Hechizo 17

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Tan pronto lo vio, lo supo; entendió al instante porqué su hermano había caído rendido y, más aún entendió porque se sentía tan perdido por ese hombre. Bright no sólo tenía una belleza impresionante, algo que había comprobado años atrás cuando lo había visto por primera vez, sino que también tenía un aura atrayente del que pocos podían escapar.

Se divirtió al ver su rostro sorprendido cuando éste le oyó decir que su hermano lo había visto desde hacía dos años. Sí, Metawin lo había visto antes, y había quedado impresionado. Sin embargo, ella ni su familia lo tomaron tan en serio. No era que su hermano fuese un adolescente, pero tenía apenas veintiocho años, eso en el mundo de los brujos, era nada.

No obstante, había sido en serio y mucho. Y lamentaba no haberle dado al principio la importancia que le estaba dando ahora. Quizás así su hermano no habría recibido ningún consejo de su irresponsable y pernicioso tío, ni mucho menos habría actuado en silencio. Su tío no era malo, sin embargo, no se llevaba bien con su madre y había tomado el enamoramiento de su hermano, hacia lo que era considerado un peligroso mortal, para su propio beneficio.

Su tío, del que muchos hablaban como una persona que fue, como alguien que un día cambió para siempre convirtiéndose solo en una sombra de él mismo, nunca había dejado de guardar rencor hacia la mujer que años atrás había irrumpido en su propia felicidad cuando joven. Su tío, enamorado como un loco de una joven mujer sin magia, había sido prohibido de amar, protegido por una hermana ortodoxa y miedosa que lo arrastró hacia la infelicidad y a un hambre revanchista que nunca se detuvo.

Pensar que su hermano podría ser arrastrado por el mismo camino la espantó en demasía. Jamás, nunca se repitió mientras observaba a Bright con curiosidad.

— Espera, si es verdad lo que dices, ¿por qué se mostró desinteresado?

— ¿Desinteresado?

— Sí, todo el tiempo que fui su vecino nunca se acercó, apenas si me sonrió, es más, primero se mostró interesado en mi amigo.

— No Bright, ya te dije que él nunca estuvo interesado en mí —intervino Pete, que hasta el momento se había mantenido en silencio.

— Pero es que todo esto es...

¿Su hermano invitando a otro? Claro, cuando no su hermano y sus torpezas. Entendía que no se mostrara interesado, pero ¿qué hacía invitando al otro a salir? Definitivamente era un tonto.

— Mi hermano —interrumpió—. Es un poco...—se rindió— la verdad es que no lo sé. Solo escucha lo que tengo que decirte, ¿sí?

— Es que no lo comprendo, de un momento a otro Metawin desapareció sin darnos ninguna explicación y después apareces de la nada frente a mi auto y me dices que debo ayudarte a salvarlo —no tengo idea de qué— y además de eso, me dices que de alguna forma él ¿se ha fijado en mí?

— Yo sé que debiste escucharlo de él, pero...

— Y estoy seguro que ustedes tienen que ver con esto que... —se miró exasperado— ahora tengo...puedo mover cosas, puedo aparecerlas y... ¿fue Metawin? ¿fuiste tú? —preguntó irritado.

— Escúchame primero.

— No lo sé, ¿cómo no sé qué esto es una especie de broma? ¿Qué de alguna forma fui un blanco para bromas de un par de locos?

— Bright —habló Pete— No creo que sea una broma... ¿verdad? —preguntó inseguro, mirando a la bruja frente a él.

— No lo es —aseveró Mintra.

Sortilegio #Brightwin #SarawatTineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora