4 años después.
El clima de Daegu en abril era el mejor del mundo, no hacía calor, tampoco tanto frío, y tomar fotografías a los cerezos era un placer que sólo podía disfrutar algunas semanas al año.
Se inclinó para captar el mejor ángulo de una joven flor cuando sintió que alguien tocaba su hombro. Se dio la vuelta y se vio atrapado por unos penetrantes ojos negros que ya había visto antes, en recordadas oportunidades.
— Hola —dijo el moreno, levantando la mano y sonriendo—. ¿Otra vez tomando fotos a las flores?
— Hoy están especialmente bonitas —dijo Bright con una sonrisa. Guardó su cámara y la colgó en su hombro, sobre su ligero abrigo caqui de primavera.
— Sí, preciosas —comentó el hombre, recorriendo el rostro de Bright con la mirada. Éste sonrió aun más ampliamente.
— ¿Y cómo estás, Malee?
Bright se sintió orgulloso de saber su nombre. Pete se lo había confirmado aquella mañana y él lo había repetido varias veces en su mente para no olvidarlo.
Un brillo en los ojos de Malee y su silencio le hizo saber que pronunciar su nombre había sido muy inteligente.
— Oh, ¿lograste presentar el proyecto? —interrogó, ignorando que el otro no había respondido y señalando el folder fucsia que el hombre cargaba bajo el brazo.
— Sí, justo vengo de ahí —se quedó en silencio, observándole intensamente antes de hablar—. ¿Tienes... tiempo libre?
— Voy a la librería a revisar unos portafolios, pero...
— Ya veo —interrumpió Malee, agachando su rostro.
— Pero si quieres, ¿vamos por un café?
El hombre parpadeó gratamente sorprendido.
— ¡Claro! —dijo, casi gritó—. Perdón, yo...—se interrumpió, rascándose la nuca, mientras trataba de ocultar sus mejillas sonrojadas.
Bright sonrió y emprendió el camino por una estrecha calle empinada.
— Es el mejor café de la ciudad, ya lo verás.
— Seguro que sí —dijo alegremente Malee, dando dos grandes pasos para alcanzarlo.
Una decoración rústica adornaba las paredes. Al igual que las mesas y sillas. Le daba un toque hogareño que Bright adoraba y que le generaba cierta nostalgia cada vez que estaba allí. Él escogió la mesa, justo una de dos sillas junto a la ventana más grande del lugar.
— Entonces, estás interesado en la exposición de Kenra Miller, ¿cierto? — preguntó Bright, iniciando la conversación. Llevaban tres terribles minutos observando lo que habían ordenado en la mesa sin decir una palabra—. Escuché que la directora es muy exigente
— Sí, pero me entusiasma mucho este proyecto, creo que puedo soportar a una directora exigente y quisquillosa si el proyecto vale la pena—dijo, bebiendo de su taza de café.
— Es cierto.
— Y dime, ¿tomaste en cuenta lo dijo el conferencista la otra vez?
— ¿Lo recuerdas?
— Claro, el hombre no dejaba de hablar de ti.
— Valora mucho mi trabajo.
— Muchos de nosotros lo hacemos. Tus fotografías hablan por si solas, tu carrera crecería mucho. Estoy seguro que llegarías muy lejos.
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Sortilegio #Brightwin #SarawatTine
RomanceBright está enamorado de su vecino, a quien observa diariamente desde su casa. Pronto, sucesos extraños se introducirán en su vida, trayendo consigo a ese que tanto desea, pero ¿quién es Win Metawin? Extensión: 24 capítulos. Finalizado el 13 de abri...