LA ESCLAVA Y EL REY

Capítulo 32

Los días transcurrieron lentos para Istar y muy rápidos para Kail, él no quería conocer a nadie que no fuera Istar, lo peor de la situación era que estaba obligado a recibirla y eso lo llenaba de frustración ¿En que estaba pesando Hakim? Era como un insulto, después de haberle arrebatado a Istar ahora se atrevía a mandarle a una sustituta, deberían azotarlo solo por eso pensaba Kail, sin embargo muy a su propio pesar no podía oponerse a la voluntad de un rey y mucho menos cuando necesitaban una alianza tan urgente, finalmente con desgano la razón venció cualquier argumento que Kail pudiera inventar, aun así él jamás permitiría que esa mujer se convirtiera en reina, trataba inútilmente de hundirse más y más en su aislamiento, se empeñaba en especular lo que hubiera sido su vida con Istar y perderla era un dolor que solo podía comparar con los vestigios que habían producido la muerte de los que amaba.

Hasta que llego el día en que Istar seria presenta como la candidata a reina de Alea

– excelencia, la candidata ha llegado

– bien

– ¿No vas a recibirla?

– no

– Vamos Kail no puedes hacer esto

– ¡Dije que no! invéntate algo, dile que estoy indispuesto

– pero...

– Tiberio... no quiero hacer esto

– como desees

Istar ingreso a la ciudadela con la columna militar, en esta ocasión con ropas extrañas, joyas extravagantes y toda Alea sabía que era como candidata a reina, muchos la reconocían, otros no tenían ni idea de quien era, hasta que finamente llego al palacio y fue recibida por Tiberio – vaya entrada

– Lo sé – contesto con timidez – agradéceselo a Hakim

– y ¿Esa ropa?

Istar se sonrojo aún más – no tengo otra cosa, toda mi ropa sabes que esta haya adentro

– pasa

– ¿Dónde está Kail?

– encerrado

– ¿Qué?

– se niega a conocer a la candidata que presenta Cali

– ahora ¿Qué voy a hacer?

– esperar a que su cólera se aplaque

– ¡No puedo esperar tanto! – exclamo preocupada

– entonces... vaya a buscarlo majestad

– aun no soy la reina

– pero lo serás pronto

El recorrido hacia el patio de enfrente del palacio fue breve, Istar miraba con constancia hacia el balcón del despacho de Kail, sin embargo no conseguía ver nada, al llegar al centro del palacio fue recibida por Lucio, la cocinera, Cristiana y un ejército de sirvientes que la conocían bien. Kail había notado inmediatamente que la candidata había llegado al palacio, el ruido de sorpresa que generaban todos era evidente, aunque fingía que no le interesaba la verdad era que se moría de la curiosidad por echar un vistazo; cauteloso se acercó y se asomó por el balcón justo cuando su hermana comenzaba a darle la bienvenida a la invitada – ella es la candidata a reina de Alea, es presentada por Cali – Kail quería ver su rostro pero la lejanía y su hermana se lo impedían, Cristiana continuo – de ahora en adelante le darán el respeto y devoción que ella merece, porque de lo contrario me molestare mucho y seguramente el rey también ¿Qué rayos estaba diciendo su hermana? Kail no podía creer lo que Cristiana decía, pidiendo devoción por una extraña ¿Acaso estaba de su lado? E incluso ahora hablaba en su nombre. Kail estaba molesto. Sonriente Ahrang se acercó a la mujer se inclinó y le dijo – mi futura reina