🌻Capítulo • 24

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Holis después de muchos meses :)
Recuerden siempre comentar. Y espero que les guste.


Unos ojitos negros e inquietos observan a el joven Kim desde la lejanía, a través del vidrio de una ventana cerrada. A la par de sus ojos está su cuerpo, moviéndose de un lado a otro ansioso por correr y acurrucarse en los cálidos brazos de el de cabellera dorada. Sintiendo la casa y su pecho cada vez más calido por la cercanía del chico, cuenta sus pasos.

Un paso. Está cerca.

Dos pasos. Más cerca.

Tres pasos. Está muy cerca.

Cuatro pasos.

—Estoy en casa. —Anuncia la voz de terciopelo.

Y Roshi no espera más, y se avienta a su dueño favorito, al cual casi mata del susto.

—R-roshi. Conejo loco.

A Roshi no le importa sin embargo, y prefiere seguir oliendo el aún perceptible aroma con que cada mañana se baña el chico.

—Esperaba darte una mejor bienvenida, pero Roshi se adelantó. —Ríe Taeyong desde la cocina, donde prepara algo muy delicioso que deleita las fosas nasales de Taehyung y lo hace caminar como hipnotizado hacia allá, después de dejar al conejito negro en el suelo.

—Wao~

Los ojos de Tae brillan y su boca salivea al ver la buena cantidad de comida en proceso de preparación. Hay muchas oyas llenas, una de ellas burbujea un caldo delicioso color rojizo, y otra está rebozante de mariscos casi en su punto de cocción.

—No hermanito, todavía tienes que esperar.—Reprende Taeyong al ver como su hermano menor inspecciona todas las oyas y platos de la isla de la cocina. Sabe que quiere picar algo, al igual que el impaciente Roshi arañando sus piernas.

—Dame a probar algo~

—Nope. Hoy comeremos en familia y será una cena especial.

—¿Especial?—Tae ríe pues adora las celebraciones en familia, más aun cuando son conmemorativas— ¿Recibiste algún reconocimiento en la escuela?

—Frío~

—¿Papá y mamá fueron premiados?

—Frío.

—¿Roshi aprendió a no hacer popó en tus libros?

—....

—....

—Obviaré lo que acabas de decir. En fin, mira a las escaleras. Tonto.

Cuando Tae alzó su cabeza extrañado, vio a un chico alto y de pelo castaño oscuro en las escaleras, que le sonreía. ¿Cómo no pudo notarlo antes?

—¿Kang Sun?—se sorprendió al verlo, puesto que la vida de un estudiante de medicina era tan ajetreada que poco podía verlo, así como a su hermano. —Ha pasado mucho tiempo.

—Para mí no~ —habló su hermano desde la cocina mientras Tae se acercaba a darle un medio abrazo al chico que lo superaba por mucho en altura.

—Claro que no, lo ves todos los días.

—¿Qué puedo hacer? Somos la pareja perfecta. Ni siquiera los estudios impiden que nos veamos.—Presumió entre suspiros y meneos imitando a la señora Kim.

Por cierto.

¿Y porqué ese delantal nuevo color rosa?
Pensó sin quererselo imaginar del todo.

Omitiendo ese aspecto, no se podía dudar de su alarde. Ambos eran la pareja perfecta, incluso visualmente. Taehyung incluso se quedaba mirando por mucho tiempo a Kang Sun, el novio perfecto. Alto, castaño oscuro, de piel blanca y cutis perfecto, adornada con fuertes facciones. Un chico inteligente, amable y confiable. Y junto a este novio perfecto, su hermano, más bajito y sumiso a sus encantos, con otro cargamento de buenos encantos también.

El chico de las flores • kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora