-Jungkook...¿por qué mi gato pasó de estar pegado a ti como una garrapata a ni querer mirarte?
Temblando en los brazos adoloridos de tanto peso de su verdadera dueña, un gordo gato gris miraba de reojo al pelinegro, totalmente renegado a su toque en sus próximas siete vidas, según creencias populares.
-Mmm no sé. Actúa así desde que vimos una película -dijo un Jungkook ignorante de los sentimientos del gatito, al cual acarició provocando a su pelaje erizarse por el contacto de esa mano; esa mano que había visto acariciando algo que no era exactamente él.
A Ronron le llevaría un buen tiempo superar su trauma.
🌻
Era un domingo por la mañana en la florería "Love & Flowers" . Después de aquel miércoles atareado en la biblioteca y en la cual había conseguido una nueva amistad, se centró en sus estudios y proyectos como ese de musicología y que, con ayuda del rubio, había conseguido concluir con una calificación perfecta; el chico no mintió cuando dijo ser bueno en aquella materia. A modo de resumen de esos días, estuvo tan ajetreado que no pudo cumplir con su labor de admirador secreto y dejar al disfrute de Taehyung más flores de exuberante hermosura en su casillero. Pero se asegurará de controlar mejor su horario para que el susodicho pueda recibir sus tres flores semanales cargadas de amor y sentimientos puros de un corazón de igual pureza.
Volviendo al presente, como antes se aclaró, Jungkook seguiría trabajando en la florería y por muchas razones; entre las principales, que le encanta trabajar allí y es como un hobby para él la confección de arreglos florales; y entre sus motivos secundarios, porque quería ganar su propio dinero y ayudar a la castaña. No es de su agrado, o al menos no para él, saber que tiene una herencia tan grande que si decidiera un día no trabajar le alcanzaría para vivir bien; no es de su agrado porque él quiere sentirse útil ganando su propio dinero y crear su vida a base de sus esfuerzos, y no de los que hizo su padre. Ese dinero lo dejaría para emergencias o para viajar en un futuro como siempre soñó. Su padre hubiera preferido que lo usara para cumplir su sueño de ir a quién sabe dónde. A donde lo lleve su corazón y si tiene suerte, con otro corazón que lo acompañe.
En estos instantes, el pelinegro de ojos cual galaxias, confecciona un arreglo floral con las amapolas como protagonistas, para ser exactos, uno de esos tipos de arreglos que requieren mucha delicadeza, tiempo y paciencia, así como de una experiencia y nivel respetables de un virtuoso florista. Pues es muy estilizado y con otros adornos que sirven de acompañantes como piedras con colores fantasía, cintas de colores, brillo o cualquier otro tipo de agregado. En particular, su imaginación se permite experimentar eso a lo que tantos presos envidian y tantas otras personas persiguen: la libertad; lo mismo que atrapa la palma de su mano cuando canta o toca la guitarra. Porque Jungkook es un artista, y un artista disfruta de ser libre, y como florista ha descubierto otro tipo de libertad a la que lo ha guiado con pasos pacientes su querida Noona.
Hace ya unos treinta minutos, se le fue encargado el arreglo que confecciona ahora en el presente, por una señora quien le brindó una única información acerca de su arreglo ideal. Sólo le dijo un "sorprendeme" y como buen florista, es lo que hará.
Una vez logra terminar la base del arreglo, va a por las amapolas que según le informó Haneul, habían sido traídas por Olvier el día anterior. Pero cuál fue su sorpresa cuando no encontró las dichosas amapolas.
-¿Oliver?- se alzó su voz en ese vacío lugar y a los segundos vio al chico de ojos claros arribar a la habitación principal desde el pequeño almacén-¿Dónde dejaste las amapolas?
-Ah...las amapolas-un jugueteo del rubio con los tirantes de su delantal, permitieron al pelinegro adivinar su supuesto nerviosismo.
-Olvier...-suspiró pesado-¿de nuevo?
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El chico de las flores • kookv
Fiksi Penggemar"Te enamoraré con mi lenguaje, el lenguaje de las flores" Jeon Jungkook, un chico próximo que cumplir sus 19 años, desea enamorarse por primera vez tras un desagradable suceso con su compañera de trabajo; y como si las estrellas hubiesen escuchado s...