🌻Capítulo•13

38 12 3
                                    


Si a Jungkook en ese momento le dieran  la posibilidad de elegir entre viajar al futuro o al pasado, sin pensarlo más de lo necesario, elegiría volver al pasado, hace apenas dos minutos o tal vez más, y no haberse quedado en ese aspecto y mucho menos haber bailado un vals con un trapeador.

—Cantas muy bien, conejito—Tae había parado de aplaudir para dedicarse a sonreír. Esa sonrisa que a Jungkook le encantaba pero que en ese instante no podía disfrutar. Lo que sí pudo oír claramente fue ese apodo.

Se enderezó en su sitio dejando caer el trapeador y ante el estruendo llevándose una mano al pecho. Tae rió más por sus acciones y retomó el habla.

—¿Puedo pasar?—indagó señalando el piso húmedo y mirando a Jungkook directamente a los ojos, algo que le era imposible a Jungkook quien sólo pudo desviar la vista hacia el trapeador en el suelo.

Jungkook reaccionó cogiendo su instrumento de limpieza rápidamente—
T-termino en cinco segundos —dijo con su mirada ahora fija en el suelo haciendo bailar el trapeador por el piso a una velocidad elevada.

—Aquí espero—Jungkook estaba nervioso. Mucho. Demasiado. Y Tae se encontraba sereno mirándolo con una sonrisa. Siguiendo todas sus acciones y analizándolo. Ladeaba su cabeza en distintos ángulos para verlo mejor y en todos lados. Rió aún más por cómo se encontraba. Dijo anteriormente que iba a tratar de ignorarlo pero es que no puede en esa situación ¿verdad? .Bajó la cabeza y miró los zapatos al lado de él, los cuales le habían sorprendido con anterioridad —Te gusta este estilo ¿eh? No debes ser tan tímido supongo. O sea, dicen que la ropa que te pones muestra parte de ti—curoseó Tae con la vista puesta en las botas negras de Jungkook.

Jungkook al menos pudo contestar—S-sí.

Los estilos de los chicos diferían entre sí. El estilo de Jungkook les ha quedado claro; acostumbra a usar ropa negra utilizando dicho color para verse juvenil como a la vez un poco elegante ,pues es lo que trasmite el color negro. Al contrario de él ,Tae se lanzaba por colores más alegres y camisas de manga larga, comúnmente suéteres de hilo o lana anchos, dando un toque hogareño, y con un detalle, todas tenían un corte de v en el cuello. Sus pantalones podían ser a veces holgados como otras ceñidos en contraste con sus suéteres de abuelito y en su mayoría ,de colores marrones en armonía con los colores pasteles suaves de su parte superior. No acostumbraba a usar accesorios y calzaba zapatos bajos sencillos. En esta ocasión traía puesto un suéter de hilo color verde pastel con un corte en v y un pantalón holgado color beige con unas zapatillas blancas. Y a Jungkook no le podía fascinar más ese vestuario en el mayor y en la fabulosa vista que tenía de sus expuestas clavículas.

Jungkook no se dio cuenta cuándo había detenido su mirada en dicha parte del cuerpo del de piel canela hasta que el susodicho se llevó tímidamente una mano al borde superior de su suéter para cubrirse sólo un poco. Jungkook devolvió su cara sonrojada a la máquina de aseo guardando a su vez sus útiles de limpieza ,dispuesto a arrastrar la máquina hacia afuera del aula pero deteniéndose a modo de permiso del contrario.

—Oh—Tae se hizo a un lado para dejarlo pasar corriendo con sus pies las botas de Jungkook. El chico con el corazón en la boca desplaza la máquina hacia afuera, temiendo el contacto con el de hebras doradas.

Dejó la máquina en su lugar para llevarla a su sitio cuando fuera el momento de irse, y cogió sus botas al lado de los pies del mayor.

Se agachó y se las calzó ante la atenta mirada del otro, lo cual le hizo parecer una eternidad, y luego se irguió quedando más cerca que otras veces del chico. Retrocedió cuando sintió su aroma el cual no llegó a identificar pero era dulce, se sonrojó y frunció sus labios ;e hizo un ademán con la cabeza para que él entrara, cosa que hizo con una sonrisa traviesa.

El chico de las flores • kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora