🌻Capítulo•6

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Los dias después del primer encuentro entre el chico de hebras negras y el de hebras doradas estuvieron...bien.

Jungkook seguía sus rutinas, salía con sus amigos y tenía noches de pelis con su madre; y en cuanto a Tae, se preparaba con emoción para el inicio de su tercer año escolar.

Ok no....

La vida de ellos no continúo igual que antes, al menos no para Jungkook.

—Mi vida no tiene sentido...—Nada mejor para ahogar tus penas que un zumito de naranja y una Noona dispuesta que oírte.

—Si hubiera sabido que te ibas a poner así, hubiese cerrado antes ese día —comentaba Haneul analizando el día de llegada de un nuevo cargamento de rosas amarillas en su bloc de notas.

Jungkook lloriqueba con la mitad de su cuerpo tendido en el mostrador—No ha vuelto desde ese día Noona—lamentos y más lamentos exclamaba desde hace horas.

—No te pongas así mi flor—decía más por ella que por él. Oír lamentos tan seguido afecta la salud mental. Al menos la de ella estaba al límite.

—No volveré a ver ese pelo, o esos ojos...o esa sonrisa...—mejor paro con la descripción. Capaz que saltemos a terrenos inexplorados.
—Y yo que pensaba que el amor a primera vista eran cuentos para niños, pero la vida siempre me sorprende—cerró su bloc de notas—No puedes estar todo el día así. No un día como hoy. Ten...—le extendió un papelito que indicaba sus labores —Debes encargar unas amapolas para dentro de tres días, cambiar la tierra de los tulipanes, plantar afuera semillas de girasol y peinar a Ronron. Ponte en marcha que no tenemos todo el día.

—Pero...hay aún más cosas...¿T-todo esto?—señaló la hoja y vio como su noona se acomodaba su chaqueta rosa—¿Adónde vas?

—A atender asuntos en persona con algunos proveedores. Apresurate, Oliver está en su día libre y por lo cual no tienes ayuda. Bye— no puede ser...

—A ver...¿por dónde empiezo?

                                   🌻

—¿Rojo o Violeta?—le pregunta Jungkook al...gato.

—Miau.

—Eres muy exigente—habrá que cambiar de protagonista porque éste ya se tostó.

Jungkook deja al pobre Ronron para volver con las cintas a la gran mesa en el centro del salón que usan para la confección de arreglos. Lleva media hora arreglando uno, y no acaba de decidir el color de las cintas.

—Tienes razón, el blanco—busca en la gaveta justo debajo de él, la cinta de dicho color— ¿Por qué Noona demora tanto Ronron?–encuentra la cinta y con delicadeza envuelve la base del ramo—Ya casi vamos a cerrar y terminé todas mis tareas...estoy un poco preocupado ¿y tú?.

—Miau

—Lo supuse...

                                  .

                                  .

                                  .

🎵Baby, baby, baby uhhhhhhh🎵

—Dígame —Sí, ese era su tono de llamada—¿Cierro? ¿Estás segura?...Anjá...Sí, puedo cuidar a Ronron...Hasta mañana Noona—da por finalizada la llamada, corta y precisa.

—Miau.

—Sí Ronron, hoy te quedas conmigo.

—Miaaau —maúlla angustiado tirando su cuerpo de costado. Que gato tan dramático.

El chico de las flores • kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora