Dejar todo por amor... o solo fue una mentira. [Ayaitto]

Capitulo 7

Itto se recostó sobre la mesa, se estaba cayendo de sueño Itto se quedo dormido profundamente. Ayato empezó a tocar el cabello de Itto, era bastante suave tocarlo era reconfortante, Ayato quería tocarlo y verlo mas de cerca fue lo que hizo. se acerco y puso la cabeza de Itto es su regazo. Podía oler el aroma de Itto, tomo se cabello y dejo un suave beso en este. Dios lucía como un acosador. No.. claro que no porque se estaría comparando con la gente que abuso de Itto no puede ponerse en la misma bolsa.

Acariciando el cabello de Itto así como su rostro, las marcas que bajaban por sus mejillas, eran preciosas, lo dejarían hipnotizado. Su cabello blanco por fuera con un rojo carmesí en las raíces, ese collar de púas con su visión Geo. Tan solo de verlo su estómago ardía, de verdad quedó enamorado de aquel Oni hace mucho tiempo. Pero nunca tuvo la oportunidad de apreciarlo así de cerca.

Itto se despertó al sentir que algo le había tocado la frente al parecer se quedó dormido. Solo que no recordaba hacerlo en el regazo de Ayato.

-Buenas noches Itto. Dijo Ayato acariciando el pelo de Itto.

-Buenas noche Bro.

Escucharon eso sí fue el corazón de Ayato siendo dejado en la zona de amigos. Ayato se quebraba internamente hasta que Itto hablo.

-Aniki podríamos ir a comer dulces?. Dijo Itto acercando su mano al rostro de Ayato.

Ngh, como podría decirle que lo exitaba que le dijera Aniki, Itto estaba encima de sus piernas y el bichote. Quedaría como un estúpido calenturiento.

Itto trato de ponerse de pie pero lo callo al suelo de cara, al parecer estaba muy ebrio para caminar algunos pasos.

Ayato se levantó el aún podría caminar sin problemas siendo que el había tomado más que Itto.

-De verdad quieres ir a comer dulces?. Pregunto Ayato

-Si.. se me antojaron desde hace rato. Dijo Itto con una sonrisa. Cómo decirle que no.

-Esperame aquí ya vuelvo. Así Ayato dejo la habitación y fue a pedir que trajeran paletas y golosinas. Y de paso la cuenta de la comida que comieron anteriormente.

Itto quedó en el suelo boca abajo esperando a Ayato casi se quedó dormido... De nuevo. Pero Ayato llegó con una bolsa de golosinas. La cara de Itto se iluminó. Ayato dejo la bolsa en la mesa mientras se sentaba junto a Itto.

-Muchas gracia aniki. Dijo itto inclinando su cabeza con una sonrisa de felicidad muy grande.

Itto mastico las golosinas pequeñas primero, le resultaba algo incómodo que Ayato lo mirara tan fijamente mientras comía.

-Di Ahhhh. Dijo Itto abriendo su boca para que Ayato lo copiase, y así darle una golosina de fresa.

Ayato solo quedó en shock, de verdad lo estaba tratando como a un niño, como podía ser tan tierno. Por lo que soltó una risa lo cual hizo que el Oni se sonrojase.

-Solo abre la boca no me avergüences aniki. Dijo itto haciendo un puchero.

Ayato abrió su boca cerrando los ojos, pero luego cuando el caramelo entro en su boca abrió uno de sus ojos, para ver al Oni con sus orejas hacia abajo muy sonrojado de la vergüenza. Se veía tan vulnerable y adorable. El bicho no aguanto más eh hizo acto de presencia.

Afortunadamente Ayato se cubrió rápidamente, así que el Oni no lo noto. Luego de terminarse las golosinas pequeñas itto tenía una paleta gigante y otras más pequeñas, decidió guardar las más pequeñas para después.

Itto empezó a lamer y chupar su paleta para no hacer una zona filosa y cortarse como ya le pasó muchas veces. Ayato lo miraba de nuevo, el bicho solo se puso más duro. Ni de chiste se marcaría así de fácil. Por lo que Itto incómodo de nuevo por la mirada de Ayato le dió una paleta chiquita.

Ayato tomo la paleta y traz la mordió y la hizo pedazos, al parecer Ayato come las paletas así... Itto se abalanzó sobre el tratando de quitarle la paleta de la boca.

-QUE DIABLOS QUIEN MUERDE UNA PALETA Y SE LA COME ASI. Itto se veía muy irritado por lo que hizo Ayato este solo reía. Era algo infantil su reacción pero era su Oni que más podía esperar.

Itto logro sacarle la paleta de la boca y se la termino metiendo el a la boca aún quedaban trozos del caramelo por el palito. Itto bajo sus caderas para sentarse sobre Ayato cruzando sus brazos.

Nuestro compañero infaltable el bicho ya no conforme con estar tieso como una piedra sino empezó a palpitar. Ayato aún no podía creer que Itto le había sacado la paleta de la boca para comérsela el. Esto digamos que lo había excitado. Cuando volvió a la realidad.

Itto estaba encima de si mismo con el bicho palpitando en su culo y espalda baja. Itto casi deja caer la golosinas del shock y la vergüenza. Su cara lucía roja como tomate para luego temblar de los nervios.

Ayato no fue la excepción su rostro se torno un color carmesí intenso. Cómo estas cosas le pasaban a el. Justo en ese momento Itto se cubrió el entrepierna al parecer también se había puesto cachondo.