9. Cita

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Cuando terminamos las rondas de presentaciones, el doctor Belforanthor padre anuncia que es hora de la reunión para rendición de cuentas, que espera que su hijo, el doctor Chavanel y Miss Universo antipática vayan enseguida.

Los dos doctores más jóvenes se acercan hasta nosotros los nuevos, que estamos conversando y nos informan que hay dos consultorios disponibles, uno en sus respectivas áreas, para que los usemos en lo que va nuestras horas de medicina interna, que acordemos entre nosotros nuestro turno, ya que compartiremos consultorio. Así no chocamos horarios y que luego le hagamos saber como vamos hacer.

Brandon es mi compañero de área, es un año mayor que mi. Es alto, ojos miel, corpulento, viene de México, y vive en el edificio que esta frente al hospital, pidió el primer turno, que vendría hacer en la mañana ya que vive cerca no tiene ningún problema con despertarse temprano.

Paul es mi otro compañero, es tres años mayor, esta casado. Tiene una pequeña de año y medio, es parisino de nacimiento. Nos cuenta que su esposa trabaja como enferma en este mismo hospital, ella esta en el área de emergencias. El prefiere tomar turnos alternados dos veces a la semana en la mañana y tres veces de tarde.

Yo simplemente cojo el turno que queda, y calza perfecto con los días en los que tenemos que ir a la universidad, los chicos se ven muy agradables, al parecer nos llevaremos muy bien.
***

Volvemos al área de oncología y Lizzy nos comenta que hay algunos padres de las pacientes esperando para hablar con el doctor Fabrizzio. Le explico que él se fue a una reunión con su padre sobre algo de rendición de cuentas.

-Ah si... Es sobre el viaje que hizo a Orlando- comenta Valeria- los doctores Belforanthor tienen una fundación para niños con cáncer y por lo que sé las niñas de la habitación 110 tienen el cáncer muy avanzado. La fundación ayuda cumpliéndoles el último deseo- dice en tono apagado.

-¿Cuántos años tienen las pacientes?- pregunto.

-Una es de ocho y la otra de diez. Son niñas muy alegres a pesar de la desgracia que les toco pasar, el doctor Belforanthor las llevo a los Estados Unidos de América para que conozco a esos chiquillos que salen en Junior MasterChef y tambien al pastelero Buddy Valastro- dice Valeria.

-Ah.. Ya veo- musito. Así que por eso estaba en Orlando, digo para mis adentros.

Sigo hablando un rato más con Valeria mientras Lizzy le da unas cuantas indicaciones a Brandon antes de que él se dirija a atender a los padres de las pacientes.

Ya es hora del almuerzo, Lizzy y Valeria se disponen a llevarle el almuerzo a las pacientes del área. Lizzy me dicen que hay una paciente a la que debería conocer, es el alma del área. Se llama Galia tiene catorce años, le diagnosticaron cáncer hace un año, desde entonces está internada y que ha salido de la quimioterapia hace dos meses. A pesar de pasar por la horrible experiencia de lo que es ese proceso, ella nunca deja de sonreír y hacer sonreír a los demás.

-Hola, veo que han traído carne fresca- dice un joven de dieciséis, esta en silla de ruedas, hace poco le hicieron una biopsia por una masa que encontrar en tu pierna derecha me cuenta. Estaba conversando con la nena cuando entramos.

-Dimitri busca a tu área es hora del almuerzo- le pide Valeria- ya te he dicho que hables bonito... Ella es la doctora Rodriguez, no carne fresca- le reprende riendo.

-Mucho gusto, chicos- digo saludando a los dos adolescentes que tengo en frente.- llámenme Aitana-.

-Bueno, Aitana. ¿De dónde eres? Porque tu acento no es igual al de nosotros- dice Dimitri.

-Soy de Bs. Aire, Argentina- musito.

-¿Argentina? Conoces a Maradonna o Messi- pregunta el adolescente entusiasmado.

Un instante para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora