Un instante para siempre

3. Partido

-No me equivoqué, hoy es día de locos, de aquí a allá- digo en la cafetería del hospital, mientras me tomo un frapuccino y escucho atenta a mí amiga.

-Ni que lo digas, una de las máquinas de Rayos X se dañó y los pacientes se pusieron algo tediosos por la demora- No quiero ni imaginarme a la pobre de Joselyn tratando de resolver ese lío.

-Y el técnico ¿Dónde estaba?- pregunto, y me mira con cara de tu qué crees- No me digas... es enserio qué tiene su rollo con la jefe de las enfermeras de pediatría-. Sorprendida por aquella revelación.

-Pues sí, aquí entre nosotras otra de las enfermeras comentó que vio cuando él y la jefa se metieron al baño que hay detrás de la isla del área radiaciones-.

-No me lo puedo creer y yo que creía que él era gay... espera, pero la jefa está casada- digo recordando haber visto una anillo en su dedo anular.

-Sí, pero mientras el marido no lo sepa- responde Joselyn, responde en tono pícaro imitando al de la jefa.

***

De regreso en emergencia, el doctor Torres me encarga revisar unas radiografías de un niño de diez años que ha sido ingresado mientras fui por mi dosis de energía.

-Gracias por su ayuda- me dice el doctor Torres cuando terminamos con las radiografías.

-De nada- respondo sonriente, es un excelente doctor y durante el tiempo que he estado en el internado siempre ha sido muy divertido trabajar con él, es el hombre de 65 años más divertido que he conocido.

La sala de emergencia se va calmando al caer la tarde, así que ayudo a algunas de las enfermeras en rondas. Nora una de las enfermeras me platica sobre su vida en Córdoba.

-Vivo con mis padres y mi hermana mayor- comenta Nora- bueno vivía porque ya son dos años que estoy acá, mi hermana Sol ella tiene mucho más, hizo su universidad aquí pero ambas viajamos cada fin de semana que podemos a Córdoba.

-Te entiendo, yo soy igual apenas puedo me regreso a Buenos Aires- le comento- al menos tu hermana está aquí, no estás sola-.

-Pero tú tampoco lo estas- me responde- ¿Qué hay de las cinco chicas con las que siempre almuerzas también son de Buenos Aires o no?-.

-No todas Erika y Lady son de aquí pero estudiaron en Bs. Aires y cuando nos tocó el internado pidieron que las coloquen en un hospital de acá, Alejandra y Katty si son de Bs. Aires como yo, y Joselyn es de Mendoza.-

-¡Qué bueno! y ¿Cuándo se incorporan?- pregunta Nora mientras nos dirigimos a las dos camillas subsiguientes para tomar los signos vitales de los pacientes.

-En dos semanas- respondo entusiasmada- ¿Cuándo es la tuya?- pregunto.

-En seis meses, por cierto ¿ya te enteraste del problema que se formó en pediatría?- creo que mi cara lo dice todo y antes de que responda, ella continua- Las doctoras colombianas, se pelearon a golpes en la sala- hace una pausa y cambia su expresión facial para darle dramatismo- al parecer fue problemas de sabanas.

Un pitido, interrumpe nuestra conversación, es el de mi celular.

Mensaje de Alejandra:
-Almuerzo al medio día, nos reuniremos para ir en busca de los vestidos de la incorporación.

-Bueno, ya mismo es mi receso. Las veo en la cafetería.

-No, Carolina una de las enfermeras me estuvo comentando sobre el nuevo restaurante que está en la siguiente manzana, vamos a ese ¿qué te parece la idea?

-Oki.
***

-Miren al mozo a ¿Qué está guapo?- pregunta Alejandra señalando al mozo que atiende a dos mesa de la nuestra, y si debo reconocer está bien guapo tiene peinado de chico malo.