Diciembre había terminado, habían recibido el año nuevo, la primera semana de enero ya había transcurrido cuando uno de los guardias de tu padre había interrumpido en tu oficina.
—Su majestad el rey me ha enviado para comunicarle que debe comenzar con sus preparativos para partir al reino de los Shindō, alteza.
Le habías agradecido al guardia, despidiéndolo de inmediato y llamando a Chiyo para que comenzará a preparar algunas maletas para el viaje —al cual pocas ganas tenías de asistir y que además, era aún más lejos que el reino de los Todoroki—, aun así, sabías que replicar no serviría de nada, tu padre te obligaría a ir aún incluso si estuvieras enferma, necesitarías estar en tu lecho de muerte para que se apiadara de ti, sin embargo, no te atrevías a llegar a tal extremo por una simple fiesta que solamente serviría para fortalecer los lazos de los reinos y evitar alguna guerra.
Te preguntaste por un momento como lo estaría pasando Todoroki con todo esto, es decir, tú solamente tenías a tu padre recordándote lo que debías hacer, pero él tenía a Enji y Fuyumi, quienes, para su fortuna —o mala suerte, según lo veas— les gustaba dar una buena impresión y tener todo en orden, Enji porque era el rey y eso era lo que se esperaba de él, Fuyumi era más porque deseaba reconstruir la relación de su padre y sus hermanos; no entendías del todo porque la peliblanca se aferraba tanto a eso, es decir, no tenías hermanos, y las situaciones familiares de ambos, aunque habían sido ocasionadas casi al mismo tiempo, eran muy diferentes entre sí.
Había algo diferente en el ambiente, no algo malo, pero si... Extraño. No podías atreverte a ponerle un nombre, pues tu juicio no sería del todo acertado teniendo en cuenta que, desde que habías regresado del reino de tu amigo, te habías obligado a seguir la monotonía de tu vida como princesa y sucesora de un reino, lo cual no hubiese sido tan difícil si no te hubieses enamorado de un peliverde de ojos color esmeralda que vivía de forma constante en tu cabeza desde el día en que te habías marchado.
No solías hablarlo con Yaoyorozu, pues sentías que la pobre ya tenía bastante escuchándote hablar sobre tu repudio hacia la hipocresía de los nobles, como para que también vinieras y le hablaras de la manera más romántica y melancólica posible sobre lo mucho que extrañabas a Midoriya, tampoco lo mencionabas frente a tu abuela, aunque ya habían pasado semanas desde ese día en que te enfrentó para que le dijeras la verdad, aun no te sentías completamente segura para ir y hablar de él con ella como si nada. Y debido a que tu grupo de personas de confianza era demasiado reducido, decidiste guardarte tus pensamientos sólo para ti y no molestar a nadie.
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Meet You Again | AU Medieval | [Izuku Midoriya × Lectora]
Fanfic𝗠𝗲𝗲𝘁 𝗬𝗼𝘂 𝗔𝗴𝗮𝗶𝗻 | また会いましょう Un castillo, una huida, una fiesta y un roce de manos fue lo que necesitaron para que se encontrarán, como imán y metal que, sin siquiera analizarlo, se unían al más mínimo acercamiento. Sin embargo, c...