Capítulo 04 | Panecillos de canela

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Libertad

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Libertad.

Era una palabra que ocupabas muy seguido en tu vocabulario y muy pocas veces lograbas sentir como en un pasado lo hiciste, así que estar fuera del castillo, aunque fuera solamente acariciando el lomo del caballo de Midoriya mientras lo veías practicar a lo lejos, te hacía sentir de esa forma: libre.

Las brisas del aire desordenaban el trenzado de tu cabello y enredaba los mechones rebeldes que decidían salir del peinado, el sol solamente alumbraba la parte baja de tu vestido, lo cual agradecías enormemente, pues aunque te gustarán los días soleados, el sol no era tu mejor amigo, la mayoría de veces terminabas sonrojada por sus intensos rayos golpeando contra tu piel y no era muy grato tener que lidiar con las quemaduras después de un rato.

Precisamente ese era el motivo por el cual no ocupabas vestidos tan ostentosos si no era meramente necesario, aquellos corsets y lo ancho del vestido no te permitían correr libremente cuando querías escapar del mundo que ya había planeado tu vida desde el momento en que naciste, sabías que estaba mal huir de ese mundo privilegiado cuando mucho desearían estar en tu lugar, pero tú morías por ser más allá de lo que todos esperaban que fueras, ser capaz de elegir lo que en verdad querías y no lo que se suponía debías querer.

Querías reír a carcajadas, correr, divertirte, enojarte y gritar sin que nadie estuviera a tu lado recordándote que esa no era la forma de actuar de una dama... Querías sentirte libre, aunque fuera por un mísero segundo.

—Tu sí que eres bastante afortunado, Ceffyl —dijiste con una pequeña sonrisa hacia el caballo marrón de Midoriya mientras le ofrecías otra manzana—. Has visitado tantos lugares, viendo tantos paisajes hermosos... Además de tener a un guapo caballero que siempre te acompaña.

Estabas tan concentrada acariciando al caballo frente a ti, que el golpe a tus espaldas y el sonido de la espada al anclarse en el tronco de madera te hizo sobresaltarte llamando tu atención de inmediato, diste media vuelta observando desde tu lugar el cuerpo del peliverde en el suelo, alzando la parte de enfrente de tu vestido te aproximaste a él, estando segura que nadie te vería ya que el resto de caballeros se había ido hace rato.

Meet You Again | AU Medieval | [Izuku Midoriya × Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora