Ooh.. Boy

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Hay un dicho o una frase donde dice: mejor quedarse las cosas callado a que hacer un revoleo?

Mmm. Un revoleo. Un desastre.

Oh.

Nathalie frunció el ceño ante ese pensamiento.

Es posible hacer eso al decir una cosa que quieres que una persona especial lo sepa pero crearás un 'revoleo'? Si es así, podrá arriesgarse a hacerlo?

Tiene oportunidad de hacerlo. Tiene el coraje? No, absolutamente no.

Con un suspiro, uno hondo, arreglando su postura y viendo hacía el director de la junta-reunión, presto atención.

Sin embargo sus pensamientos se desviaron hacía un lugar muy.. Oscuro para su gusto. Pero no puede evitarlo, simplemente no puede.

Están en un junta - absolutamente no directiva, pero para hacer unos arreglos de uno de los familiares de Gabriel Agreste -, están 5 personas contándose a ella misma; lo único que le incómoda es que ella sea la única mujer entre estás cuatro personas.

La junta consiste en arreglar unos papeles del primo de Gabriel, Hank Gabriel Agreste, que ha tenido problemas con un par de asuntos personales de los cuales Nathalie no está a cargo y no sabe nada, por qué? Porque parece que su jefe no quiere que se entere de las cosas que su primo puede llegar a hacer. ( Violencia? Tráfico de drogas? Transportar niños ilegalmente? )

Huh.

Ella no debe prestar atención a estás cosas, lo sabe, pero su pequeña mente y curiosidad siempre pican en las cosas que ella no debe tener la información ni las razones para saberlas. Oh, desearía tener todo el conocimiento de lo que pasa con la familia Agreste. No solamente de Gabriel Agreste y Adrien Agreste, pero de toda.

Las cosas pueden llegar a una escala... Alta en su mente, en sus pensamientos más oscuros de su mente, no debería sacarlos en un junta-reunión, y absolutamente no cuando su jefe está en la junta-reunión.

Puede deducir que todo comienza con una pequeña pisca de mirada hacía su jefe. Todo comienza con él, siempre.

Anda en un traje de tres piezas que seguramente cuesta más que lo que a ella le pagan al mes, la corbata está bien ordenada, su cabello está en un pequeño caos al él haberse pasado la mano varias veces por la frustración que su primo le ha conllevado. Sus ojos, su boca, sus labios, sus rasgos.. Simplemente eso la vuelve loca.

Gabriel Agreste pegándola a la pared y haciendo que ella se corra en sus dedos.

Gabriel Agreste poniéndola contra la mesa en cuatro, dando fuertes estocadas en su centro, haciendo que sus piernas se vuelvan gelatina.

Gabriel Agreste lamiendo y pasando su lengua sobre su centro, partiendo sus labios para poder recorrer las paredes, mojados de lo caliente que está.

Gabriel Agre-

"Nathalie?"

Nathalie salió de su trance para voltear a ver a su jefe.

Hizo un pequeño escaneo hacía la sala, notando que solamente quedaban ellos dos dentro. Dónde había ido todo el mundo y por qué estaba sola con su jefe?

Trago en seco.

Sabe a la perfección que sus mejillas están calientes, que su centro está lleno de líquidos al solo pensar en su jefe haciendo cosas incesantes en su vagina. Oh, Dios, cuánto daría para dejar de pensar en cosas que no debe a la hora de trabajo. Pero es inevitable, lo más que ve a su jefe, lo más que termina enamorada.

Nathalie lleva trabajando por dos años consecutivos como secretaria de Gabriel Agreste. Es un trabajo un tanto pesado y a la vez no; puede llegar a ser un poco pesado si tú mismo te das el toque de ser pesado en el trabajo, de ser lo que tú crees que tu jefe quiere. Pero Nathalie no es así, ella sabe que es excelente en su trabajo, es más, según Gabriel Agreste, es la mejor asistente que ha tenido. Pueda que haya mentido? Pueda que no? Una de las dos sea cual sea, es que a Nathalie no le importa.

Solo por diversión. [Gabriel x Nathalie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora