Atracción desafiante. (+18)

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑋 | Fotos.

C A P I T U L O D I E Z

Fotos.

El mesero aparece de repente, con un carrito a su lado, y mi atención se centra en él.

— ¿Desean algo más? — Hades me mira, y yo niego.

— No, eso sería todo. —

— Perfecto, pero permítanme un momento. — El mesero se gira, y miro a Hades, extrañada. Él me mira igual, y cuando iba a articular una palabra, el mesero vuelve a darse vuelta con una copa de helado de chocolate, y M&M'S.

Realmente esto es extraño; nosotros no pedimos helado.

— Creo que... — No termino la oración porque el mesero habla.

— Sé que ustedes no lo pidieron, pero... — Se gira hacia mí. — Esto es para la dama más hermosa que he visto hoy. — Abro los ojos como platos, no me esperaba esto.

Vuelvo a ver a Hades; tiene la mandíbula apretada, y los puños sobre la mesa. Su mirada es realmente escalofriante.

— Yo... es que... — No logro terminar la frase porque Hades golpea la mesa, haciéndome saltar.

— ¿Cuánto te pagaron por esta mierda? — Pagar, ¿qué?

Hades se levanta, visiblemente furioso. — Deja ese puto helado, y llama a tu supervisor. — El mesero palidece, y yo me levanto inmediatamente.

— ¿Qué mierda sucede? — Hades no me mira, pero comienza a hablar

— Este hijo de puta fue enviado por la prensa para obtener fotos de los dos juntos. El helado solo es para provocar alguna reacción, y crear un escándalo de mierda del cual puedan lucrarse. — ¿Qué?

— ¿Fotos? — En ese momento, Hades golpea el pecho del mesero, y este, en lugar de tocarse el pecho, se tapa los oídos, y cierra los ojos con fuerza.

Tira sus lentes hacia la mesa, y se quita lo que parecen ser unos audífonos de los oídos.

— Carajo. — Murmura, pero Hades sigue en la misma posición, sin mostrar ninguna emoción.

Me quedo en silencio mientras el mesero se aleja. Luego de unos minutos, se acerca con otro hombre. — Me comenta... — No termina de hablar, pues Hades levanta la mano, y el hombre se queda en silencio.

— Quiero toda la comida para llevar ahora mismo, no me importa el resto. — El hombre lo mira con incredulidad.

— Tiene tres minutos o cierro su puto local. — Al terminar de hablar, el hombre se aleja rápidamente con el mesero.

— ¿Qué demonios pasó? — Hades finalmente me mira, su expresión se suaviza al verme.

— Son personas que, por un par de billetes, se dejan usar para la prensa. Los lentes tienen una cámara integrada. — Levanta los lentes de la mesa, y me muestra la pequeña cámara, casi imposible de ver desde nuestra posición antes de esto. — Cuando golpeé su pecho, también golpeé los cables del micrófono, y los de los auriculares que se sacó. — Wow.

— Yo no lo sabía. — Murmuro, sintiéndome abrumada.

En ese momento, una chica llega con unas cajas, y se las entrega a Hades. Supongo que es la comida.

[...]

Estamos dentro del auto, el ambiente es tenso. La música suena de fondo, pero apenas puedo concentrarme en las letras. Hades conduce con una expresión seria, los músculos de su mandíbula marcados. Siento que la incomodidad se apodera del espacio, así que decido romper el silencio.