C A P I T U L O V E I N T I O C H O
Rueda de prensa.
El policía logra hacer que las personas se mantengan en silencio, y continúa con la rueda de prensa.
— Entendemos que como comunidad están consternados ante este horrible suceso, pero, queremos hacer esto completamente público, queremos demostrar la transparencia que tendremos en esta investigación. — El policía mira directamente a la cámara de esta reportera, y continúa. — Manténganse seguros. — Suspira.
— Eso fue para nosotros, Lawson. — Hades asiente.
— Hace un par de horas, el FBI se unió a esta investigación debido a lo alarmante de este caso, y las fuertes creencias de que había algo más, y en medio de todo esto, encontramos demasiadas cosas que lograban encajar. — Una reportera lo interrumpe, y el policía enfoca su mirada en ella.
— Detective Wilson, ¿cuáles son las cosas que encontraron, y qué hace que este caso se vincule a lo que usted mencionó antes? — El policía asiente.
Valeria se posiciona a mi lado, dándome ese apoyo que justo ahora es lo que más necesito.
— Empezando por su parecido, hay un parecido significativo entre estas víctimas, y la menor de edad Russo Petrov, además de esto, se encajan las piezas por las mismas amenazas, y modos operandi que tiene el prófugo Fabián Jones en contra de la menor de edad. — Baja su mirada, a la pequeña mesa, y empieza mostrar fotos. — Está es una foto de una de las evidencias de una víctima, — Busca otra foto. — y está es una de las evidencias del caso de la señorita Mackenzie Valery Russo Petrov. —
La pantalla se inunda de las fotos que mostro el detective. Una foto de una carta, la carta que me había mandado antes Fabián, y a lado con el encabezado "Caso Russo Petrov", es la misma carta, la diferencia es el cambio de nombres en esta, sin embargo, la caligrafía es exactamente igual.
— Tenemos mucha más evidencia que se hará conocer en el transcurso del día, por medio del FBI. — Varias personas hablan, y varios minutos después se detienen. — Solo podemos decir que aún estamos buscando a ambas menores de edad, y al señor Hades Lombardi, no hemos descuidado el caso como muchos televidentes, y canales de televisión piensan. — Estudia a todos a su alrededor. — Encontraremos al señor Fabián Jones, y a las personas que lo ayudan a elaborar todo esto. — Más flashes inundan la pantalla, y varias preguntas resuenan, pero una destaca.
— ¿Cómo sabe que hay más involucrados? —
— Porque, señorita, hay muchas cosas que no puedes hacer si eres un prófugo, y tus fotos están en todos lados, por esto, sabemos que el prófugo Jones no trabaja solo, una, o más personas lo están ayudando a elaborar este plan. — Nadie hace otra pregunta más, y eso es suficiente para el detective.
— Tenemos bajo custodia a varios sospechosos, y en estos sospechosos se encuentra el padre del prófugo Fabián Jones, el cual en varias ocasiones nos ha indicado que no conoce el paradero de su hijo, sin embargo, varias fuentes nos han indicado lo contrario, por lo cual, mientras esta rueda de prensa se lleva a cabo, hay más de seis equipos de inteligencia llevando a cabo diferentes operaciones, en diferentes puntos de la ciudad, y del país. — Me estremezco.
— Esto solo fue algo para ganar tiempo. — Darío murmura.
— Sí, lo hizo para ganar tiempo, porque sabe que Fabián vería esto, y lo desconcentraría de su plan, joder. — Hades sonríe.
El policía trata de calmar a las personas de nuevo, sin embargo, se nota que esta orgulloso de esto, pero antes de poder hablar, acerca su mano a su oído, y es ahí cuando me percato que tiene un auricular.
El policía da varios pasos hacia atrás, y luego de unos segundos se queda completamente quieto. Las voces, y los flashes continúan sin parar, como si fuera algún famoso, o alguna mierda parecida.
— Jesús, que mierda pasa. — Darío suelta impaciente.
— Solo espera. — Hades se ve completamente imperturbable.
Y, entonces, el policía se gira con una enorme sonrisa.
— Como dije antes, lo encontraremos, y haremos que la justicia recaiga sobre sus hombros. — Se remueve en su posición, y se quita el auricular evidentemente satisfecho. —, en las próximas horas recibirán noticias del caso, muchas gracias. — El policía se aleja sin decir nada más.
La pantalla se pone negra, por lo que me fijo en Hades, y me doy cuenta que él fue el que apago el televisor.
— Joder, Hades, ¿qué putas significa eso? — Hades niega.
— No sé, no sé. — Hades busca el teléfono extraño, y habla. — ¿Sigues ahí? — Pregunta.
— Bien, te pondré en altavoz. — Posiciona el teléfono encima de la mesa, y el ruido en la otra línea no se hace esperar.
— ¿Lo vieron todos? —
— Sí. — Darío responde por todos.
— Parece que encontraron a las personas que ayudan a Fabián, en los operativos que dijo Edward, pero no hay rastro aún de Fabián, al menos los cuatro equipos de inteligencia han dicho que no han encontrado nada, pero aún quedan cuatro equipos más. —
— ¿Crees que lo encontrarán? —
— Lo harán, tengo certeza de eso, — Hades se deja caer en la silla delante del escritorio. — les seguiré avisando si hay algo nuevo, cuídense, adiós. — La llamada se corta.
La habitación se inunda en silencio sepulcral, todos están sumisos en sus pensamientos, y yo solo me puedo sentir asqueada por haber estado con una persona tan enferma, y psicótica como Fabián.
— Tengo que salir de aquí, si sigo aquí terminare matándome, no puedo estar aquí sin hacer nada. — Hades se queja.
— Solo han pasado tres días, y unas horas más, tienes que ser paciente, joder. —
— No puedo, tengo que hacer algo. — Hades sale de la habitación, y quiero seguirlo, pero me mantengo inmóvil en mi posición.
— Mierda. — Darío grita, y golpea con fuerza un jarrón, lo que causa que este golpee el piso con fuerza.
Valeria grita, pero yo no hago nada, solo veo los pedazos del jarrón en el piso.
Darío sale de la habitación, y Valeria lo sigue, pero yo me quedo aquí, realmente sin saber con certeza que hacer, o que sigue.
Escucho un estruendoso sonido proveniente de la cocina, quizás. Me levanto lentamente, como película, e instintivamente me muevo hacia el ruido, y los gritos.
— Carajo, no puedes dejar esto aquí, e irte, ¿qué carajos dirás? — Darío grita.
Llego hasta la isla de la cocina, y veo como en la sala, todo esta hecho un desastre, varios papeles en el piso, algunas plumas regadas por la mesa, así como otros accesorios de papelería.
— Joder, que es necesario. — Hades se mueve alrededor de la improvisada sala de operaciones.
El teléfono de diseño raro suena, y Hades responde.
— Que sean buenas noticias. — Típico de él, sin saludar, ni nada, directo al grano.
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Atracción desafiante. (+18)
RomanceHades Lombardi, un hombre de 1.92 de altura, es frío, calculador, y controlador. A sus 21 años, es un empresario codiciado no solo por su atractivo, sino también por su vasto imperio multibillonario. Sin embargo, muchos murmuran que su vida empresar...