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Sorry por la tardanza, tuve q ir al ginecólogo y tengo tareas y parciales. Autora troste pq la tendrán q inyectar en las nalgas. Me encanta hablarles de mi vida, los amo.


La casa se encontraba en completo silencio cuando ambos entraron en ella. Jungkook prendió la luz y bajó a Yeontan en el suelo, él se sacudió y caminó con rapidez hasta la sala. Taehyung se estaba quitando su abrigo y tomó el de él, Jungkook lo miró un momento a los ojos antes de inclinarse hacia a él y besarle la mejilla.

Sus labios se quedaron estampados por largos minutos, sintiendo la mejilla del castaño fría por el clima. Jungkook se sentía tan diferente aquel día, tan fuera de sí mismo por lo que no fue sorpresa que pasara sus brazos por encima de los hombros del mayor, estrechándolo. Taehyung, por su parte, se quedó inmóvil, confuso ante la situación, pero, aún con los dos abrigos en mano, rodeó el torso del contrario, suspirando fuertemente para captar su aroma.

Jungkook utilizaba colonia, mas no era demasiado fuerte, era una mezcla entre algo exótico con unas cuantas notas dulces. Era un aroma en el que Taehyung quería ahogarse, honestamente.

— ¿Qué comeremos hoy?

Esa fue la pregunta de Jungkook, y no lo soltó para formularla. De hecho, se acomodó mejor, relajando el cuerpo entero, disfrutando del abrazo. Taehyung no era tan fibroso como él y su piel era un poco más blanda, pero se sentía demasiado cómodo y reconfortado entre esos brazos que se preguntó por qué antes no se había lanzado hacia a él.

— No sé qué quieras comer. Podemos preparar algo o...

— ¿Pedir algo?

— Mmm.

La mente de Jungkook trajo aquellos horribles pensamientos de nuevo hacia su mente con respecto a Taehyung y por más que no quisiera hacerlo, necesitaba saberlo, así que cocinar no estaba en las opciones.

— Pidamos algo.

Taehyung aceptó, por lo que terminaron soltándose para que él hiciera la llamada mientras Jungkook subía a la habitación que usaría para dormir. Esta vez, la encontró completamente limpia y con la ventana tapada con una cortina más personal y menos neutra. Jungkook soltó su mochila sobre el suelo, sacando sus prendas de ropa, para organizarlas en el ropero, sus productos personales fueron los siguientes y colocándolos en el escritorio se encontró con la caja de condones que guardaba en la habitación de su casa.

La cajita contenía seis condones y había dejado de usarlos desde que Mingyu lo había botado cuando decidió no acostarse con ningún otro hombre que quisiese aprovecharse de él. La agitó suavemente antes de abrirla y tomar un par, guardándolos en los bolsillos de sus vaqueros.

También llevó su lubricante y ese fue escondido en el bolsillo de su chaqueta. Era a base de agua y no tenía olor ni sabor, a Jungkook le gustaba lo simple.

Cuando bajó a la sala de nuevo, Taehyung se encontraba en la cocina buscando palomitas de maíz para hacer en el microondas y comerlas mientras esperaban por la cena. Era un poco tarde, por lo que supuso que Jungkook estaría aguantando hambre. Tomó un par de refrescos y luego, cuando se giró, le dio una suave sonrisa al menor que entró al lugar.

— ¿Qué pediste?

— Comida tailandesa, ¿te parece bien?

— Está perfecto.

El silencio se instaló y Taehyung se preguntaba por qué Jungkook estaba tan callado ese día, observándolo atentamente como si fuera su presa. Posiblemente lo era, ¿o no?

La cena llegó, el repartidor recibió propina y una sonrisa por parte de Kim, también un par de ladridos por Tan. Desplegaron la comida por la mesita de café en la sala y se sentaron en los sillones, Jungkook tomando lugar deliberadamente muy cerca del mayor.

¿Cómo ser un buen novio? ♥️  𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora