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Justo como lo había prometido, Taehyung le entregó una taza de chocolate caliente.

Para ese momento, el azabache se había puesto cómodo vestido con uno de los pijamas que había dejado en esa casa para darle a entender a Taehyung, de forma sutil, que se quedaría a dormir. Mientras se vistió su mente comenzó a divagar en los recuerdos, en como todo cambió después de Kim Taehyung. Su pecho se infló de orgullo al saberse afortunado por poder decir que el corazón del castaño le pertenecía.

Jungkook pensó que todo el mundo merecía a un Kim Taehyung en su vida, pero no el suyo; no estaba dispuesto a compartir al mayor de aquella forma.

Luego también recordó las palabras de su psicólogo y se dio un par de palmadas para felicitarse por haber decidido de dar el gran paso de cambiar su vida. Aceptar que había sido la víctima de múltiples abusadores no fue realmente fácil, reconocerlo fue doloroso, pero quedarse estancado mientras ellos continuaban sus vidas como si nada no era para nada justo.

Decidió que algún día Dios, el destino, el universo, el karma o lo que fuera, les regresaría a esas personas lo que le habían hecho, pero aquello no estaba en sus manos, y la mejor forma de vengarse de ellos era olvidándolos, avanzando y siendo feliz con alguien que sí valía la pena.

Jungkook estaba decidido a no dejar esa casa sin que Taehyung y él fuesen novios.

— Gracias —respondió cuando la taza fue entregada en sus manos.

Se encontraban en la cocina, en la isla, uno frente al otro sentados en los taburetes con tazas llenas de chocolate caliente en sus manos. Jungkook sorbió primero, pensando que había muchas cosas para aclarar entre ellos antes de dar otro gran paso, así que decidió empezar por algo que parecía tonto, pero era primordial.

— No me gusta Namjoon —Kim lo miró, sin saber muy bien qué decir o por qué le decía aquello—. Quiero decir, es un chico atractivo e inteligente, y es un gran amigo, pero no me gusta.

— Oh... No tenías que explicármelo, no es tu obligación —Taehyung se sintió un tanto incómodo, pero creyó que debía aclarar las cosas por el bien de su amistad—. Lo único que tienes que hacer es decirme cuando alguien te guste, así... Así pararemos para que puedas avanzar con ese otro hombre.

— Ya he encontrado a alguien y eres tú.

Taehyung sintió que se quedó sin aire y negó rápidamente.

— Jungkook, no bromees con eso, por favor... Con lo que quieras, menos con eso.

— No es ninguna broma —Jungkook detuvo sus súplicas, sus manos moviéndose con prisa hasta alcanzar las de Taehyung, las acarició con dulzura—. He estado debatiendo sobre mis sentimientos hacia a ti, porque realmente no quería ilusionarte... No lo mereces.

— Jungkook...

El menor no le dejó acabar, pues tomó su rostro, acunándolo en sus suaves manos y tuvo que estirar todo su cuerpo por encima de la isla para ello, casi cayéndose del taburete. Taehyung lo sostuvo desde las muñecas, pero no le apartó el toque. Sus ojos volvieron a conectar.

— Déjame terminar, ¿sí? —le suplica con una voz tan dulce que Taehyung se sintió llorar—. Escúchame.

— Discúlpame...

Jungkook lo perdonó acariciando sus mejillas y se aseguró de que leyera sus ojos en todo momento, para que entendiera lo que intentaba decirle.

— Siempre he tenido una idea errónea del amor y no lo sabía; creí que debía soportarlo todo, ser paciente y entonces todo mejoraría. Nunca lo hizo, lastimosamente. Y cada que aceptaba a un nuevo chico en mi cama, terminaba perdiendo más de mi persona —Jungkook se entristece un poco—. Perdí oportunidades de conocer gente, mi juventud, mi autoestima y mi corazón por personas que no lo valían. Ahora he abierto los ojos y ya sé que realmente no hay nadie en este mundo que valga la pena sufrir tanto, dejarme tan abandonado y roto.

¿Cómo ser un buen novio? ♥️  𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora