Jungkook cierra los ojos cuando los labios ajenos se posan sobre él, pero de una manera ruda y feroz, como si quisiera devorarse su alma, como si quisiera dejarlo sin aire. Le gustan mucho ese tipo de besos; son exquisitos, afrodisíacos y lo dejaban deseando por más.
Eran sus favoritos porque esos eran los únicos que había probado.
Y también el sexo rudo era su favorito porque no conocía otra forma de hacerlo. Había escuchado miles de rumores sobre como el sexo podía variar según las personas, había visto a chicas correr hacia sus amigas emocionadas por contarles que las habían amado mientras las tocaban, o chicos explicando como habían confesado su amor en el ajetreo.
No era su caso.
Jungkook recibía sexo sin besos más allá de los labios, solo con mordidas y chupones que tendría que cubrir al día siguiente; solo recibía arañazos de desespero, dedos marcados en sus caderas desnudas, en sus glúteos, y tirones en sus pezones y cabello. Jungkook jamás había recibido nada de lo que la gente alardeaba en cuanto al sexo.
Todo porque jamás había tenido una relación seria: no podía; al parecer la palabra "pareja" no estaba diseñada para él. Le gustaba la sinceridad, y prefería mil veces que los chicos con los que acaba enredándose fueran directos en lugar de perder el tiempo enamorándolo para luego botarlo, aquello solo dañaría su corazón. Sin embargo, nunca pensó que aquello se repetiría tanto, que los hombres solo buscarían eso de él; sexo.
Parecía que sus horas en el gimnasio, practicando deportes como pasatiempo y el esfuerzo que ponía en verse presentable solo había provocado que todo el mundo lo mirara como un objeto sexual.
La vida "amorosa" de Jungkook era, básicamente, besarse, salir a citas, tener sexo y ser exclusivo con un hombre hasta que ese hombre se cansara de él y lo desechase como basura. Básicamente, ser novio sin ser el novio. Y ese aspecto de su vida se había mantenido con un bajo perfil hasta que notó que luego de estar con él, aquellos hombres lograban conocer a alguien, iniciar una relación y darle a esa otra persona lo que nunca recibió Jungkook.
Era como si él los entrenara para ser un buen novio y, finalizado el entrenamiento, pasaban a manos de la persona indicada.
Y una vez conocían a esta persona, Jungkook pasaba a ser un capítulo el cual tenía que ser hablado con todo el mundo. Entonces, llegaría un nuevo chico, quizá movido por su belleza, quizá movido por los rumores. Le diría que no querría nada serio y, en su afán de que lo vieran diferente, Jungkook creería firmemente que podría hacerlo cambiar de idea, que lo enamoraría y por fin dejaría de ser la prueba.
Por fin dejaría de ser el casi novio escondido detrás de todo el mundo y pasaría a ser "el indicado".
— Jungkook.
Sus ojos se abrieron de un momento a otro ante el llamado y miró al chico frente a él; Mingyu le estaba dando la espalda con el cuerpo desnudo, sentado en la orilla de la cama mientras se quitaba el condón y lo tiraba hacia el bote de basura que se encontraba cerca.
Jungkook se sentó en su lugar, con el corazón latiendo desbocado ante el tono que había utilizado. Apretó los labios tratando de mentalizarse que no debía preocuparse, que quizá Mingyu no sería como los demás, que no lo dejaría. Que lo amaba.
— Conocí a alguien.
De pronto el calor de hace cinco minutos se había esfumado, al igual que el beso agresivo que había recibido. Con ellos también se fueron sus esperanzas y su corazón se estrujó demasiado hasta que pudo encontrar su voz y hablar.
— Pudiste haberlo dicho antes, ¿no crees?
Mingyu lo miró por encima del hombro, con una cara de asombro y se giró luego de levantarse con el bóxer en mano y comenzó a ponérselo mientras seguía mirando al azabache.
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¿Cómo ser un buen novio? ♥️ 𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜
FanfictionJungkook sabe como coquetear, como besar y como tener sexo, sin embargo, nunca ha tenido un solo novio, ni uno solo. Y este hecho lo único que genera es darle una muy mala reputación, una en la que él mismo se enfrasca tanto hasta hacerlo creer que...