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Nota de autora: ya saben de qué va esto. Besos.



La casa estaba igual a cómo se había ido; Jungkook sintió que habían pasado meses en lugar de un par de días.

Yeontan lo recibió agitando la cola y parándose en sus dos patas hasta que Jungkook lo cargó y abrazó suavemente. Luego, miró a Taehyung y le dijo que quería darse una ducha.

— ¿Me acompañas? —preguntó de forma totalmente inocente.

Jungkook realmente no lo dijo para iniciar algo. Ya alguna vez habían compartido una ducha, solo por el mero hecho de hacerlo. Porque sentir las manos del otro sobre su espalda, enjabonando y otorgando un masaje era simplemente único. Además, Jungkook jamás se había visto atraído al sexo en la ducha.

Lo hizo un par de veces, convencido por algún hombre del momento, pero aquello solo había satisfecho al otro hombre, nunca a él. El problema era que el agua se llevaba todo; mugre, jabón, champú y el lubricante. Así que habían sido experiencias dolorosas e incómodas para él, y había abandonado la idea de volver a practicarlo. Para su buena suerte, los demás hombres no quisieron ejecutar esa práctica con él alegando que era demasiado trabajo y un poco peligroso, por no decir mortal.

Taehyung captó el mensaje y luego ambos estaban en la ducha, completamente desnudos y abrazados, piel mojada contra piel mojada. El menor quiso quedarse más tiempo así, pero Taehyung mató su sueño recordándole el recibo de agua y se lavaron mutuamente entre risas y coqueteos. Un par de besos por aquí y por allá y quince minutos después ambos estaban fuera de la ducha secándose con las toallas.

Salieron a la habitación para cambiarse. Al menos, ese era el plan de Taehyung. Pero no lo logró porque Jungkook lo sujetó de la muñeca, girándolo y acercándolo hacia a él, hacia sus labios. Las manos ajenas se posaron sobre sus mejillas y Jungkook rodeó con las suyas su cintura, tarareando contento por el placer del beso.

— Te he extrañado.

El susurro de Taehyung contra su oreja hizo que Jungkook temblara de pies a cabeza antes de mover sus manos hacia la cintura de Taehyung cubierta por la toalla. El mayor se empujó contra él, chocando sus caderas y sus miembros duros, logrando que ambos se quejaran de placer. Jungkook se sintió como un animal, tan primitivo cuando sus toallas quedaron y se molieron el uno contra el otro, sus penes rozándose de vez en cuando y volviéndolos locos.

— Tengo hambre, Tae —logró articular Jungkook entre los jadeos y Taehyung lo miró de forma oscura antes de sonrojarse y asentir.

Más que emocionado, Jungkook comenzó a besar su barbilla mientras los dedos de Kim lo tocaban donde podía, amasando o acariciando. Él siguió su camino de besos por sus clavículas, pectorales, abdomen y se encontró con el pequeño rastro de vello que lo llevaría a su lugar deseado, ese lugar que tanto placer le daba.

Entonces, queriendo llegar ahí, Jungkook pegó su boca húmeda en ese rastro y comenzó a bajar, mirando a Taehyung a los ojos hasta que el miembro erecto de Kim le golpeó suavemente la mejilla en cuanto estuvo a su altura. Tomándola con una mano, la presionó contra su mejilla y se relamió los labios.

— Gracias por mi comida.

Taehyung le sonrió divertido, pero su expresión se transformó en una perdida en el placer en cuanto la humedad de la cavidad bucal de Jungkook lo atrapó. Los labios de Jeon se estiraron, saboreando la punta. Sonrió totalmente complacido cuando descubrió que Taehyung era bastante higiénico; su pene sabía a piel, no había un aroma apestoso y la piel se sentía aterciopelada.

Sí, este era su hombre.

Sintió la mano de Taehyung posarse sobre su cabeza y se paralizó cuando inició una caricia suave y cariñosa en su cabello. Luego, le apartó el cabello de la frente, para dejar sus ojos expuestos y Jungkook lo apreció con demasiado amor, porque Taehyung le sonrió como solo le sonreía a él y siseó en cuanto su novio comenzó a trabajar su miembro.

¿Cómo ser un buen novio? ♥️  𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora