Parte 3

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-Esa es linda, vamos Nam-, dijo SeokJin en modo berrinche.

-Ya dije que no, si quieres ve por su amiga.

-Somos dos, y ellas son dos, si nos acercamos ambos tenemos más probabilidades de salir con ellas de aquí-, dijo este. Teníamos apenas 30 minutos aquí y ya estaba como niño pequeño al que su madre no quiere comprarle un dulce.

-Te advertí que sólo vendríamos a pasar el rato, no lo haré- dije y lleve a mis labios el trago de whisky que se encontraba en mis manos.

-¿Es por esa mujer que te gusta? - preguntó y asentí, -Bien, iré solo, pero créeme que cuando la conozca te haré pasar la vergüenza de tu vida frente a ella-  dijo, lo cual me sacó una sonrisa. Era capaz de hacerlo.

Apenas quince minutos más y ya se había ido del bar del hotel con la chica que le gustó.

Entonces tomé mi billetera para pagar, y fue en ese momento que vi a Hana y a SeoJin sentadas un poco retirado de donde estaba yo, estaban tomando, bueno Hana lo hacía mientras SeoJin tocaba su espalda en modo de consuelo.

No las iba a dejar aquí solas, pero tampoco iba a interrumpir su conversación, así que volví a sentarme para así cerciorarme que nada les pase.

...

No se cuanto tiempo paso, pero debo decir que Hana tiene bastante resistencia al alcohol, había bebido tanto que ahora se encontraba tambaleándose mientras caminada siendo regañada por SeoJin la cual llevaba ambos boldos y a la castaña casi a cuestas.

Vi a algunos hombres mirarlas, uno de ellos con intención de ponerse de pie cuando estas pasaban por su lado, así que imite su acción para acercarme a ellos.

-Vine por ustedes cariño-, dije mirando al tipo que apenar había abierto la boca para decir quién sabe qué estupidez.

-Ohh, pero mira quien vino, si es el piloto sexy de...-, dijo Hana, pero no continuó hablando ya que SeoJin cubrió su boca con la mano. Eso me causo gracia.

La tomé sobre mi hombro para llevarla a su cuarto cayendo esta  inmediatamente inconsciente y a SeoJin la tomé de la mano, mientras le regalaba una sonrisa burlesca al imbecil.

Aunque no se le puede culpar, Hana es una mujer hermosa, sexy y tenía un vestido bastante provocativo. Aunque SeoJin la superaba por mucho, a pesar que su vestir no era tan revelador o su maquillaje no era tan llamativo, aún así resaltaba entre las demás, al menos para mí lo hacía.

Llevaba un conjunto de blusa y pantalón corto rosa pálido, sus labios con solo un poco de brillo y sus ojos levemente maquillados, apenas unos pequeños pendientes y su pelo sujetado en una coleta alta.

Entre mis pensamientos llegamos al elevador.

-¿Cual es su piso?- dije luego de adentrarnos.

-Yo lo presionó-, dijo y se encontraba con un leve sonrojo en sus mejillas, ¿será por el alcohol?

-Pensé que lo presionarías-, dije luego de pasados unos segundos y no ver acción de su parte.

Esta levantó levemente la mano que no llevaba los bolsos y se encontraba sujetada por mi mano que no sujetaba a su amiga, ¿acaso no la había soltado en todo el trayecto?

-Lo siento, no fue mi intención, lo siento mucho-, dije atropelladamente.

Solté su mano, mi cara ardía, literalmente no sabía a donde mirar, ¿desde cuando me pongo tímido con las mujeres? Creo que desde que me gusta SeoJin.

Llegamos al piso de Hana y la coloqué en la cama, SeoJin quito sus tacones y arropó su cuerpo para luego ambos salir de su habitación.

-Vamos te acompaño a tu cuarto-, dije y asintió, su mirada estaba en sus pies mientras caminaba y la mía se paseaba entre ella y cualquier otra cosa para tratar de distraerme. -¿Te divertiste esta noche?

-Algo, estábamos muy bien hasta que vio al aspirante a play boy de mi hermano y comenzó a beber como loca.

-Lo siento por eso

-No es tu culpa, aunque para ser mi primera salida en tres años supongo que está bien.

-¿Tanto tenias sin salir a divertirte?- dije con asombro y esta dirigió su mirada hacia mi.

-Desde que me casé-, dijo mirando mi rostro.

-Deberías salir más a menudo si lo deseas, es bueno despejar la mente de todas nuestras responsabilidades.

-Lo haré, gracias por acompañarme, y por salvarme de una conversación incómoda con ese sujeto-, dijo cuando llegamos a su puerta.

-Siempre que me necesites ahí estaré.

Nos despedimos con una sonrisa y la vi adentrarse a su habitación, yo subí a la mía que se encontraba dos pisos arriba y cuando me paré frente al espejo para quitar mi ropa aprecié la boba sonrisa que portaba mi rostro. Mis mejillas comenzaban a doler, solo SeoJin era capaz de tenerme sonriendo como idiota por solo tomar su mano.


. En la imagen como se veía Nam esa noche💜

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