Prov Hana 1/2

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-Siento que juegas con fuego Hana- dijo SeoJin desde la cama, esta se encontraba en mi departamento con SeoMin, habíamos llegado ayer y tendríamos tres días libres , así que la invite a pasar el rato.

-No lo hago, debe ganarse lo que le di gratis anteriormente, esta vez debe aprender a no jugar conmigo nunca más.

-Eso lo sé y créeme que te apoyo, incluso aplaudo tu fuerza de voluntad, pero conoces el temperamento de mi hermano, no es agresivo, pero si vengativo y lo sabes.

-Lo se, también a sido más difícil de los que creí, he tenido que salir corriendo para no tirarmele encima, es que está muy bueno.

-Esa es mi señal, me voy- se puso de pie, tomó las cosas y al bebé.

-Pero Namjoon aún no llega

-¿Quieres apostar?- dijo y la miré incrédula. Tocaron a la puerta -Siempre es puntual- dijo para salir.

Los despedí, la verdad que lo tenía bien cojido de las pelotas, era lindo verlos.

¿Ahora que haré?

El departamento está limpio, no debo salir y no tengo a nadie a quien invitar.

Noche de películas y cerveza.

Preparé la sala, coloqué mis cobijas, botanas, cerveza, me cambié de ropa para colocarme mi pijama la cual consistía en un pantalón corto y una camiseta de mi hermano Jimin.

Coloqué la película que deseaba y antes de siquiera comenzar el timbre se escuchó.

Maldición

Si es Jimin lo golpearé, odio que toque cuando tiene el código y aún lo hace.

-¿Que haces aquí?- dije al ver a SeokJin tras la puerta, llevaba un pantalón y sudadera y su pelo estaba levemente revuelto.

-Namjoon salió y me abandonó en la noche de cerveza y pollo frito- dijo entrando como si fuera su casa. -¿Que haces?

-Veré una película

-Bien- dijo para sentarse frente al sofá -Esa camiseta no es mía- lo sabía, posesivo y detallista.

-Es de mi hermano

-Ahh, el enano del otro día- se acordó

Asentí y me dirigí a la cocina para tomar los platos que usaríamos.

Regresé a la sala y coloqué la película, me extrañó mucho lo distante que estaba siendo, es decir, siempre que me veía trataba de besarme y ahora simplemente se sentó y continuó quieto en su sitio.

En otra ocasión estaría sentado a mi lado tocando mi muslo para provocarme, o no habría venido tan cubierto, creo que se cansó de insistir.

...

-Que extraña película- dijo luego de ver los créditos

-A mi me gustó

-Y a mi, pero, es que nadie supo quién era el doctor verdaderamente, además él era el más loco de todos.

-Por eso era graciosa.

-Pero no le quita lo extraña, me voy- dijo y se puso de pie.

¿Se va?

-¿Piensas conducir?, bebiste Jin

-Llamaré un conductor- dijo y sacó su celular.

-Puedes dormir aquí, es sofá cama- dije

-No te preocupes

¿A donde va?¿Esta loco?¿Ya se cansó?

-¿Tienes algo que hacer mañana y por eso no te quedarás?

-Digámos que si

-Eres un idiota- dije de mala gana, ¿porque?, no lo se

Bueno si lo se en realidad, ni siquiera me prestó atención, no se si se deba a que estoy ovulando, pero verlo llegar con esa ropa que se le marca el pack, ese pelo revuelto por la ducha y esa actitud que se carga de se que soy guapo, me prendió muchísimo y ahora estoy húmeda solo porque apretó la mandíbula molesto.

¡Maldición, que guapo se ve molesto!

-¡Hana te estoy hablando!

-¿Que?- en qué momento mi ensoñación fue tal que dejé de escucharlo.

Suspiró, -¿Que que es lo que quieres de mi?, estoy haciendo todo como quieres y ahora te molestas porque me voy a dormir.

-¿Porque no quieres dormir aquí?, de seguro tienes a alguien más esperándote

-¿Estas loca?¿Es eso, enloqueciste?, nadie me espera, bien, prepara el maldito sofá. Dormiré aquí- dijo y quitó sudadera con fuerza, para sentarse en el sofá de al lado, no sé en qué momento se secó mi garganta.

Ahora quiero tener sexo con el, pero tengo orgullo y no se lo pediré, ¿es mucho pedir que insista un poco y me lleve a la cama?, si lo insinúo yo quedaré como desesperada y no quiero.

-Dormirás en mi cuarto, conmigo- se que con eso es suficiente para provocarlo.

Se puso de pie con la mandíbula a punto de estallar, y no sé cuántas veces suspiró para meterse al cuarto seguido de mí.

Apagué las luces, quité mi pantalón y me acosté gal lado de él. Estaba sin camiseta, su mano derecha se encontraba bajo su cabeza y sus ojos cerrados.

Bien, entendí. No quiere.

Me giré y cerré los ojos para dormir.


..

Alguien MejorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora