Parte 2

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Luego de separarnos la acompañé a su puerta y  me marché, me despedí con un beso en la mejilla como si minutos antes no nos hubiéramos comido la boca como sino hubiera mañana.

Tomé camino a casa y cuando llegue ni siquiera pensé en un baño, estaba agotado y mis ojos se cerraban solos, así que solo quite mi ropa y me lance a la cama.

...

Toques en la puerta me despertaron, de seguro era SeokJin, quien más sino, me estaba arrepintiéndome de recomendarle mi edificio.

Coloqué un pantalón y camiseta cobre mi cuerpo y abrí la puerta.

-¿Aún dormías?- dijo un enérgico Jin mientras se adentraba al departamento.

-Es obvio ¿no?- dije y me dirigí a la cocina por algo de beber.

-¿Harás algo hoy?, vamos por un trago.

-No me apetece salir hoy, aún estoy cansado por el vuelo, mejor tomemos aquí.

-Podemos ir mañana.

-Tengo una cita- dije y una sonrisa se formó en mis labios.

-Ok, no quiero detalles, te comportas- dijo para luego salir casi corriendo del apartamento.

Deseaba tanto que llegara el día de mañana que no me importaba dormir todo el día solo para que llegara.

Me adentré nuevamente a mi cuarto y luego de varias horas más de sueño tomé una ducha, me puse algo cómodo y fui a comprar algunas cosas que necesitaba.

Fui a visitar a mi madre, hacía días moría por su comida, así que me quede hasta tarde en la noche con ella.

-¿Donde estás?- dijo SeokJin al otro lado de la línea cuando tomé el teléfono.

-En casa de mi madre.

-Ven a mi departamento tengo cerveza y pollo frito- dijo y cerró la llamada.

-Mamá, me voy- grite desde la sala, esta se encontraba en la cocina empacándome Kimchi y no se cuantos condimentos más.

-Espera- dijo y cuando regresó traía algunos 5 topes llenos de comida dentro de una bolsa.

-No puedo comer todo eso en dos dias mamá, se echará a perder.

-Comparte con tu amigo no me importa, además no es tanto- dijo y me los entregó.

Nos despedimos y emprendí camino hacia mi departamento.

Tenía meses sin sexo, y no era que me molestara, pero creo que la abstinencia ha estado dejando estragos en mi, es decir, me masturbo y eso, pero claramente no es lo mismo.

Espero no sobrepasarme con SeoJin, y es que desde ese beso en el ascensor no he dejado de pensarla, de desearla;  no supe en que momento la acorralé contra las paredes del ascensor o cuando tomé su trasero en mis manos, creo que debería controlar mejor mis deseos hacia ella.

Llegue al departamento de SeokJin directamente.

-¿Que es eso?- dijo al ver lo que traía en mano.

-Comida de mamá- dije y se dispuso a tomarla para colocarla sobre la mesa. -¿La comerás toda ahora?- dije y asintió.

Horas después nos encontrábamos jugando videojuegos y conversando.

-He visto a Hana un poco más cómoda contigo, ¿arreglaron sus diferencias?

-No, creo que entendió que no tendríamos nada más- dijo mirando a la pantalla.

-Bien, espero que no te arrepientas luego- dije y lo vi asentir.

Sabía que ella le gustaba, que le gustaba en serio, pero también sabía lo terco que era, además de que se culpaba a sí mismo por lo qué pasó en su anterior relación, pero Hana no tiene nada que ver, en verdad espero que espabile y entienda que no puede vivir en el pasado.
Así que evité mencionar nada más sobre el tema. Sabía que algo le carcomía la cabeza, y es que ¿como había convencido tan rápido a Kim SeokJin el Dios de la insistencia para no salir y quedarnos en casa?, es obvio que dentro de si no se encontraba con ánimos.

Continuamos tomando y comiendo, hasta que nos venció el sueño, así que me fui a dormir.

Al despertar haría una reservación para los tres, estaba tan emocionado por el día que me esperaba que a pesar del sueño me era imposible despejar mi mente.

Cuando abrí los ojos luego de despertar y busqué mi teléfono para ver la hora noté que eran más de la 1 de la tarde, y como no, me quede con Jin  hasta las 4 y luego no me dormí sino hasta algunas horas después.

Así que fui a la cocina, busqué un poco de pollo frito que había traído de anoche, lo calenté en el microondas y lo comí mientras tecleaba en mi celular buscando un buen lugar para cenar.

Debía ser lindo, pero no demasiado elegante, además de que cómo llevaríamos a SeoMin debe ser un lugar que tenga menú infantil, así que luego de buscar referencias con mis conocidos llame al lugar elegido para reservar.

Como no tenía nada más que hacer en toda la tarde, limpie un poco y me fui a dormir nuevamente, había quedado de recoger a SeoJin y SeoMin a las 7 pm, así que tenía tiempo.


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