A pesar de que SeoJin me dijo que no necesitaba mucho para la fiesta, aquí estábamos SeokJin y yo inflando globos porque la decoradora no llegó.
Hana cuidaba a SeoMin y mi madre daba vueltas por todos lados ayudando a SeoJin, esta llevaba unos muy cómodos moms jeans cortos que le quedaban de infarto y más de una vez se me desinfló un globo por quedarme mirándola.
...
La tarde terminó de caer y los invitados fueron llegando, SeoJin se había cambiado y colocado un hermoso vestido blanco, los demás nos quedamos igual por varias razones, una de ellas no habíamos llevado nada para cambiarnos, otra, no me apetecía ir a mi casa y luego volver al salón.
La celebración fue adorable, niños corriendo, jugando y llorando claramente, pero era un caos muy hermoso.
Le cantamos cumpleaños, su madre le ayudó a soplar las velas y algunas personas de la mesa contigua me miraron raro cuando SeoMin se acercó a mi cariñosamente.
Jin me dijo que era su familia paterna, su padre no fue.
Cuando todo acabó y llevamos los regalos y la picadora sobrante a su departamento literalmente caí sobre el sofá, no sabía que una fiesta de cumpleaños podía cansar tanto.
-No puedes dormir aquí cariño, vamos al cuarto- está estaba sentada sobre mi regazo, mientras yo me encontraba sentado a piernas abiertas sobre el sofá con la cabeza hacia atrás -¿Estás muy cansado?- asentí, y esta intentó levantarse, la detuve.
-Deja ese hermoso des-estrés sobre mi cariño- dije y luego llevé mi mano a su pecho.
-Nam- reclamó
-¿Como es que no venden de estas para la ansiedad?- rio
-Vamos a dormir.
Así lo hicimos, me metí a bañar y me coloqué una de las tantas pijamas que había dejado aquí.
Aquí si las usaba porque hay un niño pequeño en la casa a parte de nosotros.
-Mi amor- llamó
-¿Umm?
-Tengo algo para ti, pero no me atrevía a mostrártelo.
Me reincorporé en la cama para verla -¿es malo?- estaba nerviosa, negó.
Quitó la parte superior de su pijama dejando sus senos al descubierto, luego los cubrió delicadamente con una de sus manos y con la otra colocó su pelo a un lado.
Me mostró justo al lado en su pecho izquierdo, debajo de su axila tres letras.
Nam
La letra era fina, corrida y delicada, y estaba justo al lado de tan maravilloso atributo.
-Como te gustan tanto creí prudente colocar ahí tu nombre- pasé mis dedos por esa parte.
Me encantaba -¿Porque en el lado izquierdo?
-Mi corazón está ahí- hará que muera.
-¿Me dedicaste tu primer tatuaje?- estaba embelesado, no podía retirar mis deseos del lugar.
-De hecho no, es el segundo, pero la intención es lo que cuenta.- reímos.
-¿Y el primero?- dije y levantó el brazo izquierdo dejándome ver que este ocultaba uno con letras iguales, y que al llevar el brazo extendido se unía con el que llevaba mi nombre.
Min
-El pequeño- afirme recordando la tierna forma en que lo llamaba MinMin y asintió. -Eres tan mona, podría comerte toda la noche si no estuviera tan cansado.
-¿Te dejaron muy cansado los niños?- asentí, -¿Quieres un masaje?- negué.
-Tu debes estarlo más, yo te daré uno- dije y me tumbe sobre la cama con ella debajo, besé sus labios fugazmente y luego su cuello, pasando mi lengua por el.
-¿No era un masaje?
-Lo es, algunos usan sus manos, pero yo prefiero usar mi lengua.
Está río permitiéndome deslizarme por su cuerpo hasta llegar a su intimidad, la despoje de su prenda inferior, quite las mías con agilidad y me cerní sobre ella. -Como estamos casándose será rápido, prometo compensarte luego- asintió y me recibió en su interior.
Mis manos fueron a sus muslos y los sujete con fuerza mientras la embestía, sus manos estaban en mi espalda baja apresándome con estas y evitando que me aleje.
Giramos por petición suya y está se posó sobre mi, se sentó sobre mi aún con mi pene en su interior y comenzó a moverse en círculos sobre mi, sus manos apretujaban sus senos mientras que las mías profundizaban sus movimientos colocadas en su cadera.
Me senté acercando mi boca a la suya, la besé, mordisqueé y luego pasé a su cuello, pase mi lengua por su pezon y luego dejé en casto beso donde había hecho su tatuaje.
Continuamos moviéndonos juntos, esta comenzó a dar saltos sobre mí generando aún más placer en ambos.
Su frente perlada se pegó a mi pecho cuando alcanzó su clímax y el mío. Mis manos se deslizaban desde sus muslos a su trasero aliviando un poco su agotamiento.
Caímos rendidos uno sobre el otro sin preocuparnos en darnos una baño, vestirnos o hacer algo más que no sea dormir.
...
Cuando abrí los ojos me encontraba solo en la cama, me adentré al baño y me duché colocándome unos pantalones sueltos, luego salí en dirección a la cocina.
-¿Porque madrugas si el pequeño no a despertado?- dije aferrándome a su cintura desde atrás.
-Debía desayunar y tu también- tocó cariñosamente mi mano para luego tomar algo que tenía en las manos.
-¿Ya lo hiciste?- asintió -¿Te duele la cabeza?- pregunte al notar que lo que había tomado era una pastilla.
-Es una cápsula anti bebés- dijo divertida para luego girarse y besar mis labios.
-Lo siento- me disculpe sincero, porque anoche no se me pasó por la cabeza colocarme el condon o no acabar dentro de ella.
-Descuida,- rio y pico nuevamente mis labios. -¿Tienes hambre?- asentí.
La subí al mesón que estaba detrás de esta y me ubiqué entre sus piernas para besarla con más intensidad.
-De comida, me refiero a comida- no paraba de reír.
Cuando iba a tomar su boca nueva vez el pequeño llamándola desde el cuarto nos sacó de nuestra burbuja. Dejó un beso fugaz y se bajo para ir a atenderlo.
Mañanas cómo estás me llenan el corazón.
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Ese el el lugar exacto en el que se encuentra el tatuaje para Nam..
