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-Entonces ¿Ya lo sabe? –

Izuku se encontraba en la oficina de Iida, luego del escándalo que formo encintado la boca de Uraraka para darle una lección fue a hablar con el alfa para comunicarle lo sucedido. Iida estaba sentado de forma pensativa, si el alfa de Izuku se había enterado de todo cambiaria muchos los planes. Los planes de Todoroki, aunque eran descabellados y peligrosos parecían ser muy racionales cuando el té explicaba el por qué y el que sucedería.

El omega suspiro cansado o no muy convencido de lo que había echo, pero levanto su verdes ojos hacia el frente y encontró confianza, sabía que su compañero era un profesional con su trabajo y que no lo metería con cualquier persona. Después de todo había un gran lazo de amistad y confianza entre ambos luego de años de trabajo.

-No, no todo. – junto su manos nerviosamente, frotándose ambas extremidades intentando quitar ese sudor que se esparcía. Tenía miedo, miedo de que fuera a ocurrir en el futuro por sus acciones. –Me apegare al plan. Pero cuando vea que todo es seguro hablare con Kacchan. - miro con decisión, tenía fe de que todo saldría bien y que él podría convivir con su alfa y su cachorro. Confiaba en su destino y en lado primitivo.

-Todoroki me llamo, dentro de tres días iniciaremos con las pruebas. – acomodo los anteojos y observo el listado que anoto en su pequeña libreta todo lo que el alfa bi color le había dicho. – Aunque en la actualidad no es seguro, me pidió que comieras pequeñas porciones de carne cruda, especialmente de vacas. Sin limpiado y sin quitar la sangre, al estilo salvaje se podría decir. – no era saludable ingerir ese tipo de carne de esa manera, pero era una forma de estimular su lado primitivo. –Tengo unas pequeñas pastillas que te ayudaran con la indigestión. –hurgo en un cajón de su oficina y continuo. – Recuerda que debe ser pequeñas porciones. – advirtió y extendió el pequeño frasco con píldoras.

-Con respecto a mis controles maternales. ¿Ya sabrás quien lo ara? – se había decidió hacer lo típicos controles de omegas para no causarles sospechas a las personas que comenzarían a notar cambios en el. De esta manera no habría conflictos con su pareja y familia por no llevar controles al día. Pero también era una manera de asegurarse que el cachorro venia en buen estado, el especialista que lo atendería debería de saber todo el plan para avisar en caso de conflictos que este causando las pruebas.

-Encontré la persona indicada, de hecho ya me comunique con ella y le conté la situación. – dijo poniéndose de pie y saliendo de la oficina siendo seguido por el omega. –Ella es excelente en su trabajo, no te preocupes. – toco la puerta de unas de la oficina con tres golpes, una voz femenina se escuchó al otro lado dándoles el acezo a la habitación.

La mujer se encontraba sentada en su cómoda sillón, movía su cabeza al son de la música que producía la pequeña radio apoyada en un mueble con carpetas y sus ojos parecían estar muy ocupados engrapando cada hoja. Era beta, lo sabía porque a pesar de portar extrañamente un escaso aroma este era muy débil y poco descifrable. Sus grandes ojos purpuras desviaron su mirada de los papeles hacia los visitante frente a ella.

-O, hola. – se colocó de pie y extendió su mano a Izuku que la miraba sorprendido. No era por presumir su socialización con todo el mundo pero, era la primera vez que la veía y eso era extraño. –Mi nombre es Kyoka Jiro. – realizo un apretón con el omega que acepto su saludo.

-Es un placer, yo soy Izuku Midoriya. – dijo para mirarla detenidamente, si, en definitivamente nunca la había visto. Esos decorativos dibujos de gotas sobre sus mejillas simulando gotas podrían haber sido más reconocido para él, o ese corto y lacio cabello de color igual al de sus ojos. Pero no la recordaba. –Discúlpame si me equivoco pero realmente me siento confundido ¿Eres nueva? –

La beta rio por la timidez con la que hablo el omega, se le hacía tierno saber que le preocupaba equivocarse y ponerse al ridículo.

-Si, soy nueva en el edificio. – dijo mirando la escondidas cajas detrás de un escritorio, ocultándose de la vista de todos para no dejar una mala impresión a quien lo viera. –Aun no termino de acomodar las cosas pero, estoy aquí desde hace cuatro días. –

-O, eso explica muchas cosas. – dijo Izuku recorriendo con su mirada la habitación, en definitiva esos estantes y muebles vacíos podían haberle dado más indicios si hubiera prestado más atención. Se podía notar como ella estaba engrapando las nuevas carpetas que le da el edificio con servicios que pueden ofrecer y que ella podría recomendar dar a sus pacientes.

-El doctor Iida me dijo que ya tenías tres semanas. – se sentó nuevamente y toco las teclas de su computador para realizar un pequeño informe de lo que sería el control del cachorro. –También me dijo lo de tu alfa. – el omega se estremeció ante la mención de su alfa, el hecho de tener secretos con él era algo delicado. No quería que se rompiera la confianza entre ambos. – No te preocupes, soy una profesional, a menos de que tú quieras no le diré nada. –

-Gracias. –

-No hay problema, esforcémoslo por el pequeño cachorro Izuku. – levanto animadamente su pulgar al omega, dándole fuera y confianza al omega con situación extraña que ella tomaría.

-Sí, esforcémoslo. -

-

-Oye pequeña Eri ¿Tu comiste frituras en tu cuarto? – dijo la beta mientras le mostraba la bolsa de frituras a la niña que veía televisión. Todos los días luego de llegar de su trabajo y recoger a la pequeña Eri descansaba en el sofá por treinta minutos mientras dejaba jugar libremente a la niña. Al levantarse e ir al habitación de la niña, ella le preparaba una merienda para que degustara la niña mientras que ella limpiaba su habitación. Fue en ese día en especial en el que cuando recogía los juguetes de la niña en el que noto como algo plateado sobresalía debajo de la cama. No era extraño que la niña escondiera cosa, o que simplemente olvidara donde las dejaba, pero el caso era que esas papas en especial ella nunca las había comprado por el caso de tener exceso de picante en las frituras.

Tenía las sospechas de tal vez Ochako la haya traído de su trabajo pero no entendía como ella las había encontrado.

Eri rio, cubrió su boca en señal de secreto y solo dijo- es de mi amiga. - 


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Hola, perdón por la tardanza.

(No sigas leyendo si eres sensible con el tema de escenas explicitas)








Tengo en bóveda (mi cabeza xd) una historia un tanto trillada pero no muy extensa. Bueno, como dice el dicho "Una imagen vale más que mil palabras"

 Bueno, como dice el dicho "Una imagen vale más que mil palabras"

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La subo o no? osea no el dj, la historia.

eso...nos vemos. :v

/Encantador de Omega/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora