/Encantador de Omega/2

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-¡¿Que el imbécil hizo qué?! –estaba enfurecido. Tenía una gran cólera, su oportunidad había sido tirada por la borda. Su única opción para salvar a su amado estaba desecha y destruida por una alfa egoísta que había tomado todo rastros que había dejado esa mujer. El puto alfa desconocido había llegado sin aviso alguno para luego llevarse, a pesar de las quejas y exigencia de su hermana mayor, los archivos informativos que la alfa había encontrado. No le había dado respuesta alguna a su hermana y simplemente se marchó como llego, con velocidad y sin dejar rastro alguno.

-¡Esto es una puta mierda! – grito frustrado Katsuki mientras que pasaba su mano por su cabello, no sabía qué hacer, no sabía cómo sentirse. Era un revoltijo de emociones que él no sabía cómo expresar, enojo, tristeza, desilusión y confusión.

-Katsuki, cálmate. Hallaremos la forma de ayudar a tu omega. – Mitsuki apretó su hombro derecho en forma de apoyo y miro a Fuyumi en busca de una respuesta afirmativa a sus palabras, pero la mujer simplemente miro hacia otra dirección con semblante triste. Y Mitsuki lo había entendido, su única solución se les había sido arrebatada inexplicablemente. No quería que su hijo pasara por un dolor insoportable, no quería perder al bonito omega que forma parte ahora de su familia. Pero tampoco quería no poder conocer a su primer nieto y primer legado de alfas puros de parte de su hijo.

-Necesito aire. – El rubio cenizo salió de la habitación para luego simplemente abandonar la casa de los Todorokis. Subiendo a su camioneta condujo sin rumbo alguno por las carreteras vacía, maldiciendo y procurando una muerte sufrible en su cabeza para el imbécil de "Shoto Todoroki". No sabía cómo era pero su nombre sonaba estúpido y de seguro él lo era.

Fue así como luego de conducir por horas se dio cuenta como el duro piso de concreto había sido cambiado por el polvoso piso de tierra. Se había adentrado al bosque por un camino desconocido para él, por tal razón decidió detenerse y bajar a respirar un poco del aire puro.

Era realmente todo muy tranquilo ahí, los grades arboles verdes se movían ante el soplido del viento y los pájaros cantaban por cada rincón. Prestando la suficiente atención pudo notar como se escuchaba los chapoteos de agua, parecía ser que cerca había un rio o lago.

Katsuki camino entre los arbustos, esquivo algunas ramas filosas y se rasgó una que otra vez con ellas al no poder esquivarlas. Fue cuando se escuchaba cada vez más cerca el sonido del agua en el que se sintió una aroma en particular. Un aroma dulce pero fuerte, y por precaución decidió esconder el suyo. No había duda de que se trataba de un alfa.

El como el delicioso aroma de un omega, pero su pesadez y un poco acides que se siente en las papilas gustativas parecen empujar a lo contrario. Había conocido muchos omegas en su vida, su diferentes fragancias representaba sus peculiares personalidades, era algo común entre los rangos más fuertes, es decir, omegas y alfas.

Mientras que su padre llevaba el delicioso aroma a lirios y Jazmines, su madre llevaba con pesadez un aroma a chocolate ácido y seco. Era común para un alfa y un omega identificarlos, estaba en sus raíces el poder saborear en sus bocas los aromas dominantes.

Finalmente había apartado las últimas ramas y lo que parecía ser un rio se mostraba ante sus ojos. El agua era cristalina y limpia, era el agua directa de las montañas por lo que de seguro estaba congelada, se veían escasos peces es andar por la corriente y una que otra rama caída transitaba también por ahí.

Bakugu busco de donde había prevenido el anterior aroma, había alguien en este desolado lugar y una parte de si le exigía buscar al causante de su curiosidad. Esperaba encontrarse con un guardabosque, de seguro le pediría explicaciones de que porque estaba cerca del rio con un clima tan frio, o de que porque se había instalado lejos de las zonas de tránsito. Cualquiera pensaría que es un loco que ha venido a deshacerse de un cadáver, o que estaba realizando negocios de drogas en un lugar inhóspito para no ser capturado por la policía.