/Encantador de Omega/2

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Izuku se coloco en posición de parto. Trató de regular su respiración y después de mucho tiempo le sedio el control completo a su omega.
Este parecía igual de asustado que su lado racional. Se sentía expuesto, se sentía confundido y asustado.

Estaba con todos sus sentidos en alerta, porque su alfa no se encontraba en estos territorios y era presa facil para cualquier otro cambia forma o vestía primitiva asesina.

A diferencia de Izuku, este se arrastró por el suelo hasta llegar a las escaleras.

No llegaremos a la habitación "

—Necesito aroma de alfa. — gruño el omega.

" Confía en mi, podemos hacerlo solos"

Se encaminó hacia las almohadas que había logrado acomodar. Se semisento sobre ellas y frente a una chimenea casi apagada. Solto un suspiro de dolor y quito toda prenda que obstruya la salida del cachorro.

—Soy el omega mas fuerte y valiente de todos. —se animaba a si mismo. —soy el compañero del alfa mas temible y poderoso. —sus garras y estremidades antropomorficas emergieron. Sus orejas caninas se alzaron entre su cabello comenzando a tener mejor audición de su alrededor. Aunque la cantidad de sonidos de la ciudad lo  ensordecio un poco dejándolo aturdido, logro estabilizarse y continuar. Sus garras se clavaron en esa suave alfombra al centir una nueva contracción. Esta mas dolorosa que la anterior.

Respiro ondo e intento calmar sus palpitaciones desesperadas.

Y con un grito desgarrador comenzó a pujar.

El dolor era realmente terrible, profundo e inaguantable. No podía creerlo, gamas en si vida había sentido tal tortura en su cuerpo. Era como morir y a la vez intentar sobrevivir.

Tenía que seguir consciente o no nacería su bebé.

Pero el dolor lo hacía llorar y temer mas. 

—No puedo. — lloraba el omega con miedo. Pero apesar de sus palabras continuaba con su labor, sus piernas temblaban y entre sus piernas su entrada expulsaba mayor lubricante para poder dar mayor facilidad al estiramiento de la zona la cual estaba siendo expuesta al nacimiento del cachorro.

Un estruendoso sonido alerto al omega, parecía que algo había  chocado con las ventana de la sala de estudio, y con ello también venia un pequeño edor a sangre. No escuchaba de quien se trataba, solo escuchaba sus quejas adoloridas, pero pudo descifrar algo que hizo sus ojos lagrimear.

—Kacchan. — susurro cuando sus ojos divisaron al alfa rubio que se encaminaba hacia él muy lentamente.
Era su alfa, muy herido pero era él.

Rojo y verde se habían encontrado nuevamente en sus miradas. Luego de tanto tiempo, sus rostro estaban siendo desbordados de lágrimas de consuelo y felicidad.

—Deku. —

Bakugo camino lo mas deprisa que su pierna herida le dejo, juntándose finalmente con el omega que siempre lo esperaba, siendo abrazado por su olor y calor suave. Sintiendose finalmente vivo.

.....

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Lamento mucho la página anterior que había escrito. No era mi intención demostrar ese lado tan patetico de mi frente a ustedes, pero estaban desesperada y necesitaba atención.
Con mi familia no puedo expresarme correctamente porque no siento que sea lo correcto después de simplemente molestar todos los dias. Tengo una mamá maravillosa, y hermanos medianamente agradables.

Y un padre.... Bueno uno como lo es la mayoría, no todos, de los padres.

Pero he logrado mejorar, he logrado salir adelante poco a poco. Porque tengo muchis que cuidar, y mimar. Tengo una mamá que cuidar y amar.
Tengo sobrinos a los que hacer reír y tengo maravillosos lectores que complacer.

Hay mangas que todavía no termino de leer.
Tengo que seguir llenando mi galería con historias.
Y hacer lo mas hermoso y amado de mi dia a día.

Dibujar.

Es todo de parte de mi. Lamento que sea corto el cap pero estoy trabando en ello. Esta historia ya acaba y luego continuó con las otras.

Tengo pensado vender comisiones de dibujos, pero aun tengo que ver si mi talento esta listo para ello. Les aviso por si a alguien le interesa. Y eso... Nos vemos💜🥰