22

2.4K 316 58
                                    

-Hola, si soy Izuku. Katsuki no ha llegado a mi hogar- comento el omega preocupado a la señora Mitsuki, esta suspiro de forma cansada. –¿Usted sabe algo que yo no? – Izuku se estaba inquietando, no le gustaba lo silenciosa que estaba su suegra.

-Dímelo tú Midoriya. – pregunto de manera seria. - ¿Sabes algo que nosotros no? – parecía algo molesta.

-Yo no sé de qué habla. – pregunto confundido. A que se estaba refiriendo exactamente la alfa, hablaban de la misma cosa? ¿Se referían a Kacchan?

-Solo te diré una palabra- dijo muy segura. – Todoroki. – y desde el otro lado de la línea todo se silenció. Puede existir la posibilidad de que su alfa se haya enterado de que estaba viendo con otro alfa puro, pero de seguro haya malinterpretado todo y ya no quiera verlo. – ¿Izuku? – Seguro el alfa estaba pensando que el cachorro no era suyo y por eso Izuku no le tomaba importancia, de seguro cree que el omega nunca lo amo. - ¿Izuku me escuchas? – Bakugou lo abandonara, no lo perdonara gamas y su cachorro nacerá y no podrá conocer nunca a su padre. Él lo odia, no lo ama, dejara a omega de lado, marcara a otro omega en venganza y – ¡IZUKU! –

La voz de la mujer al otro lado de la línea logro sacarlo de su transe, estaba derramando lagrimas tras lágrimas, incluso sollozaba sin ni siquiera haberlo notado. Se había centrado tanto en sus pensamientos negativos que ni siquiera lo noto.

-¿Izuku que-

-Yo lo amo mucho. – hispo. – Amo mucho a su hijo, daría mi vida por él. Le juro que todo tiene explicación, por favor dígale que no me deje. – lloro en la llamada, alterando a la alfa que solo había intentado intimidarlo para que hablara. Su intención no era hacerlo llorar. – Perdóneme señora Mitsuki, mi intención no era ocultar nada. Solo quería arreglar todo para no causarle más problema a mi alfa. –

-Izuku espera, cálmate. – dijo Mitsuki en un tono bajo y nervioso. – Katsuki jamás te dejaría, de hecho él también estaba buscando solución para el conflicto. – dijo lo último en un susurro. –Pero tu alfa no sabe nada de Todoroki, yo lo he descubierto hace unas horas atrás.-

-¿Qué? – dijo limpiando su lagrimas con su mangas. –Si entonces no está molesto por eso conmigo ¿Por qué no ha llegado? – observo su reloj con tristeza, ya era pasado de la media noche. La lluvia se había detenido y la luz habría vuelto a la normalidad.

-No sé, pero ese demonio se las veras conmigo por dejar solo a su omega. – dijo con molestias mientras resonaba los huesos de sus manos en tono amenazante.

...

En las profundidades del bosque, en una cueva alejada de la densa neblina que producía el frio luego de la torrencial lluvia, comenzaba a despertar el alfa. Se encontraba confundido, adolorido y cansando. Su vista parecía aun estar acostumbrándose a la oscuridad que se producía en su alrededor, hacia frio y mucho, y el suelo en el que se encontraba recostado no era del todo cómodo.

No recordaba que había pasado. Como era que había terminado en ese desconocido lugar.

Pero como si un golpe de recuerdo se tratase un mujer muy conocido entro por esa cueva cargando como si solo de una rama fina se tratase un gran tronco de abeto. Arrojo dicho tronco en el suelo seco de la cueva, y junto con el sonido seco y duro vino también a su mente el molesto y escalofriante recuerdo de su muerte. Pero era una muerte que no se había cumplido, porque él estaba vivo. Adolorido y talvez con una pierna rota, pero vivo.

-Alfa. – sonrió la omega de ojos azules. – Verte bien. – dijo de forma emocionante mientras se inclinaba y observa el cuerpo del hombre frente a ella. A su mirada, el alfa se encontraba mucho mejor a como lo había traído.

-Maldición, eres tú. – estaba molesto, quiso sentarse y exigirle a la omega que lo llevara a la ciudad, pero el dolor punzante de su espalda solo logro sacarle un quejido y volverlo a acostar.

-Quito!! Herido alfa-

-Ya lo sé. – dijo con obviedad mientras intentaba relajarse de nuevo para volver estar con calma. – De acuerdo, necesito recuperarme y volver con mi omega. – la omega lo miro detenidamente. –Maldición no me entiendes. Escucha! – la apunto y esta se sobresaltó con el gesto. – tengo frio, yo tengo frio, frio! ¿Lo entiendes? – La omega palacio meditar sus palabras, intentar descifrar lo que decía, pero luego recordó que había traído un tronco. El temblar del alfa le decía que estaba pasando frio, y sospechaba que era eso lo que le pedía.

-¿Cómo carajos cortaste eso? – dijo mirando como la omega tomaba el pesado tronco en la entrada y lo arrastraba hacia el centro del seco lugar. Fue frente a los ojos del alfa donde se produjo el momento exacto en el que la omega extendió su mano derecha para dar un golpe con unas repentinas y fuertes garras que habían crecido de su mano. Fue así como si un pedazo de cartón cuadrado se tratase fue creado y molido el sólido tronco. – ¡Puta qué miedo! -

Katsuki había sido sorprendido con el poder de una omega salvaje, pero lo que él nunca noto fue que su despertar no era de hace unos minutos. Porque dentro de la ciudad Katsuki se encontraba desaparecido ya más de dos meses.

----

holiwi,  no  me maten xd

Peron por la tardanza, pero esque estoy trabajando en un Dj. Si es un Katsudeku 7w7.

Cuando haya avanzado mas le informo.  

/Encantador de Omega/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora