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-Midoriya parecía cansado. – dijo Iida al ver como el omega dormía plácidamente en los asientos traseros de la camioneta. Ya se marchaban del bosque luego de haber recogido las flores necesarias, además de que no era conveniente seguir estando ahí cuando un puma andaba rondando cerca. A causa de su cambio repentino parte de su ropa se había rasgado con la pelea con el animal salvaje. Pero Tenya había revisado y asegurado de que el omega no tuviera ningún daño físico, y fue un alivio ver que no tenía ningún rasguño.

-El cambio ahora fue más brusco y físico, no hay duda de que Izuku tiene un lazo fuerte con su omega. – continuo. –Eso nos facilitara las cosas. –

Finalmente estaban entrando de nuevo a la ciudad, el omega fue dejado en su hogar mientras que ambos alfas continuarían el camino hacia la caza de Todoroki. –Izuku, asegúrate de cambiarte la ropa o tu alfa se creara cualquier historia en su cabeza. – dijo el chico heterocromatico. – Buenas noches. – filazo y arranco el automóvil.

-No es tan malo como creía. – Murmuró el omega mientras divisaba al automóvil que se le alejaba. Talvez no solo él, si no también su omega, estaban aceptando el hecho de que Todoroki no era un peligro para sí mismo, si no que él talvez lo era para el alfa. No podía creer lo que su omega había echo, lo recordaba claro que sí, pero solo lo veía como un sueño más donde él era inconsciente de sus actos. Pero cuando Iida lo despertó cuando ya quedaban pocas cuadras hacia su hogar pudo notar las rasgaduras de su ropa que había sido producto de las filosas garras del animal. Ellos no le digiero palabra alguna, pero por la manera en la que Iida lo miro y sonrió le hacía confirma todo.

-Estoy en casa. – grito esperado no recibir respuestas, ya que rogaba haber llegado antes de su alfa o tendría que inventar alguna excusa de que porque estaba afuera, además del estado deplorable de su ropa.

Pero no recibió respuestas. Camino y entro a su habitación pero esta al igual que toda la casa se encontraba completamente vacía. Suspiro aliviado, camino al baño donde se preparó una tina para sí mismo. –Tengo que deshacerme de esta ropa antes de que Kacchan llegue. – dijo luego de desvestirse. Fue ahí cuando su mirada callo en ese mueble en el baño, en ese gran espejo en el que todo su cuerpo desnudo era reflejado. Recorrió su mirada en su dorso hasta llegar a su vientre, su suave vientre el cual estaba ganando peso con el crecimiento de su cachorro. Era verdaderamente increíble el hecho de saber que en su vientre crecía un parte de él y su lindo alfa.

Era como un sueño del cual no creía real, tendría una familia con Katsuki y no podía estar más que ansioso.

-Papá está muy feliz de tener aquí. – acaricio su bajo vientre con alegría. – Espero que te parezcas a tu Papi Kacchan, él es realmente apuesto. – susurro un poco avergonzado.

"Si tiene sus ojos será nuestra perdición"

-Pero será lindo tener un mini Kacchan. – entro a la cálida tina en la que había echado una bomba de burbujas que dejo un esquicito aroma en el agua. – Sera algo nuevo para ambos, pero debemos dar nuestro esfuerzo para que cachorrito sea un niño o niña buena. – comenzó enjuagar su cabello.

"Tenemos que vivir por nuestras familia."

-Dalo por hecho. – afirmo decido mientras se relajaba en la tina y observaba los azulejos blancos del baño.

...

-¡Alfa! – grito eufórica mientras se lanzaba sobre el chico sorprendido. – ¡Alfa volver! – ambos habían caído sobre las yerbas secas del bosque y la omega no podía estar más que feliz al ver a su alfa de nuevo.

Katsuki finalmente había caído en cuenta de lo que sucedía. – Espera ¡¿Qué haces?! ¡Quítate escoria! – dijo mientras tiraba de chica la cual no cedía ante su fuerza. – NO SOY TU ALFA. –

-¡Si ser él! – grito ella decidida y segura.

-Que no estúpida, no se quién eres. – finalmente se había quitado a la desconocida de encima de él, y esta lo miro en reproche. Pero Bakugou se puso de pie rápidamente y la señalo. –No sé quién eres y el porque me abrazas pero quiero que sepas que yo ya tengo un lindo omega esperando en casa. –

-¿Casa? – lo miro confundida. Parecía no comprender ni una palabra de lo que decía. – Kamitsu no yakirubo? – Bakugou quedo más confundido que antes. ¿Qué había sido eso? – yoyo no supe mi alpha. –

-Cierra tu boca alienígena, no entiendo que dices. – peino su cabello en un intento de entender quién era la mujer. – ¿Tu no hablas Ja- sabes que olvídalo. – Camino hacia su camioneta ignorando olímpicamente a la chica aun de pie confundida.

Podía escuchar su pasos detrás de sí. – No, no puedes venir conmigo. No sé quién eres y por qué estas semidesnuda en el bosque en una época tan fría pero yo no soy la ayuda que necitas. – se volteó y siguió caminando pero la mujer parecía insistente. –Te dije que no me siguieras. – le gruño recibiendo de parte de la misma un gruñido más alto.

Decidió ignóralo y seguir caminando hacia su camioneta donde esta aun tenia los vidrios reventados. Tendría que llevarla a un mecánico luego de esto, pero lo mejor sería salir de ahí, el cielo ya se estaba poniendo oscuro y no era buena idea estar con una extraña ahí.

La omega lo miro en silencio mientras que él encendía el automóvil y daba marcha, Bakugou ni siquiera se volteó a verla y no parecía importarle en lo mínimo su existencia.

Y eso le encanto.

....

-Uraraka puedo hablar contigo. – dijo la pelo rosa al ver a su pareja entrar por la puerta. – Pequeña Eri, porque no vas a ver tu dibujos animados. – la niña sonrió animada y corrió a la sala donde se pudo escuchar con claridad como encendía la televisión y de esta se empezaba a escuchar la música del programa de súper chicas mágicas.

-Sucede algo. – la miro curiosa, pues Mina no había dejado de sonreír en el trayecto en el que la niña se había ido pero en ese instante en el que la niña ya no divisó su semblante cambio amargamente. – Mina sucede algo. – pregunto preocupada al ver a la beta temblar he hiperventilar. La pelo rosa tomo fuertemente la muñeca de la castaña y la arrastro a la habitación de ambas.

-Puede que suene paranoica, pero estoy muy segura de lo que vi. – caminaba intranquila y nerviosa de un lugar al otro por la habitación. –Yo jamás sería capaz de olvidarla aunque siempre diga lo contrario. – dijo sentándose en la cama, tirando su cabello ante los amargos recuerdos que le produjo la rotura de su anterior relación.

-¿Que sucede? por favor habla. – Mina extendió su mano apunto hacia la cajonera junto a la ventana. Uraraka camino hacia ella y al abrir el cajón su sangre se helo al sentir un reconocido aroma. En el cajón había una pequeña caja de cartón la cual la castaña saco, al abrirla encontró una nota y decía con letra rojiza "Volveré a casa". Luego de haber leído la nota noto lo que había debajo de ella. Frente a sus ojos pudo divisar envuelto en lo que parecía ser una manga de un suéter lo que alguna vez fue su símbolo de amor. Una urraca blanca y negro, pero la diferencia de esta era que la que estaba dentro de la caja estaba muerte y ensangrentada. 

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Ya se viene lo chido :^

/Encantador de Omega/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora