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Era desgarrador, el dolor era realmente desgarrador. Tenia a su alfa a su lado, él le daba aliento y valor para seguir. La mujer extraña que lo había acompañado se había inclinado exageradamente frente a él para luego decirle mi omega. Ella ahora había roto las cortinas que eran sacudidas por el fuerte viento, y en el momento en el que las coloco cerca de él cintio el frio de las telas por estar húmedas por la lluvia.

Ella le transmitió confianza, su alfa mantenía un semblante relagado pero siempre atento con ella.

Izuku ya no estaba solo.

—Alfa, debes decile que cambie. —dijo la mujer mientras limpiaba la sangre que comenzaba a derramar el omega. —Su cuerpo humano no lo soportará. —

—¿Cambiar? El no puede hacer eso. —dijo molesto. —Nadie aqui hace eso. Solo tú. —

—Pueden pasar mas de mil años en las montañas, pero sus rastros de vida nunca se pierden. —dijo mirando decidida. —Yo se que nuestra raza no se a borrado del todo. Solo dale la orden a tu omega. —suspiro angustiada. —Yo se, que puedes salvarlo. Ya lo hiciste una vez. —

—¿Que? —la confusión de Katsuki fue interrumpida por un quejido de Izuku, este parecía estar perdiendo la conciencia.

Si lo que dice ella es verdad. Si él tiene la capacidad de despertar ese lado salvaje que salvaría a su omega y a su cachorro, quería intentar. Quería intentar salvar a su familia.

Porque no puede elejir entre ellos dos.

Su alfa le calienta el pecho de amor y valor hacia su omega. Él parecía estar mas preparado para esto, podia sentir el sentimiento de su lado salvaje. Pedia la vida de ambos integrantes de su manada.

—Omega. —Susurro tanto como Katsuki como su lado alfa. —Debes vivir, debes darle paso al cambio. —acarició el cabello del omega. —A ti te dolera, pero el cachorro vivira y tu podras formar parte de su vida. —

—Kacchan. —lloro Izuku. —No me quiero morir, no quiero morir Kacchan. —lloraba el omega con miedo. Lloraba con in potencia de no saber que hacer.

Porque Izuku quería ver crecer a su bebé. Izuku quería grabarlo diciendo papá, quería ver sus gateos por toda la sala, él quería darle de su pecho y hacerlo dormir en su regazo. Reconfortalo y adormecerlo con su aroma, para luego regresar a su cama con su alfa para darle inicio a otro día.

Izuku quería enseñarle las canciones que su madre le canto. Llevarlo a la guardería y retarlo por alguna travesura.

Izuku quería vivir.

.

.

.

Fue en ese pensamiento de valor, en esa últimas lágrimas de fuerza en el que sucedió lo esperado.

El cambio.

Izuku comenzó a llorar, el dolor de sus huesos caliente, el insufrible dolor de como ellos se doblaban y acomodaban nuevamente en su cuerpo. Y el extenso crecimiento de pelo era un dolor poco con parable al del parto.

Sus estremidades comenzaron a cambiar y llenaron de asombro los ojos de Katsuki.

El finalmente esperado pelaje negro rodeo al gran can de ojos verdes.

El Omega lider se había presentado.

Y fue en esa forma con la que dio a luz a su cachorro.

A un hermoso niño alfa.

Katsuki no lo podia creer, Deku habia logrado el cambio y su imagen animal no era mas que majestuosa. Pudo presenciar el nacimiento de su cachorro, pudo ver como la omega habia limpiado con telas el suave cuerpo del niño para luego envolverlo y entregarselo a él.

—Felicidades alfa. —dijo Nejire muy orgullosa. Esta había diso la primera vez que presentaba el parto de unos de los cachorros del lider. —Es un muy fuerte alfa. —

El niño llego a sus brasos, como era de esperarse sus rasgos habian tomado mayor genética que la del omega. Era exactamente una copia de él. Solo que en la  mejilla derecha del cachorro reposaba lo que parecía der un lunar pequeño. ¿Había sido el intento de pecas? No lo sabe, pero esta feliz de saber de que algo de su omega hay en él.

—¡Izuku! —grito el alfa recordando el estado crítico del omega en el momento de dar a luz. Pero cuando volteo, el omega ya no estaba. Al igual que Nejire. —¿Donde están? —

Las puertas de la casa fueron abiertas abrutamente por la policía. Ellos habían sido alertados por un presunto robo y gritos indescifrables provenientes de la casa. —Quédese quieto. — apuntó el oficial a Katsuki.

El alfa se sintió amenazado, tenía a su cachorro en brazos y parecía estar peligro. Si no fuera por el escándalo que venían detras de ellos les abría arrancado la cabeza.

—¡¿Katsuki?! —grito sorprendida Mitsuki, y llena de felicidad y regocijo corrio a los brazos de su hijo. —Katsuki, por dios hijo mio. —lloró. —llevo meses buscándote, creyendo que había perdido a mi unico retoño. —

Acarició la cabeza del rubio y miro con detenimiento su rostro, estaba erido y un poco delgado. Pero ese molesto seño fruncido y particular aroma le decia estar preocupado y también a salvo con su llegada. Y eso le llenaba de orgullo a su alfa. Su cachorro se sentía a salvo con su presencia. Pero cuando quiso divisar su heridas, cuando finalmente cuando salio de su ensoñación noto el pequeño bulto que se movía en esas mantas.

—Un bebé! Acaso es?! —

—Si, es mi cachorro. — dijo con orgullo enseñando a su cachorro dormido.

—O por dios! — fruncio el seño y miro a los dos policia que seguian armados. —¿Que creen que hacen? Bajen sus estúpidas armas frente a mi cachorro y nieto. —grito brusca soltando su pesado aroma. —Muevan su puto culo y llamen una ambulancia.

Los oficiales dudaron, hacer enojar a un alfa puro ya era un dilema pero, hacer enojar a dos se les saldría de control. Asique con la finalidad de ya salir de ese campo de aroma amenazante decidieron ir hacia la patrulla en busca de ayuda para el alfa herido.

—¿Izuku? Donde esta tu omega? —preguntó la alfa luego de tomar al bebe en sus brazos. Había notado que la presencia del omega no estaba en la casa. Solo rastros de él, y de alguien más.

—No lo se, solo hizo el cambio y desapareció. —dijo molesto. Debía encontrar a Deku, debe estat asustado y confundido. Pero el incesante dolor en su pierna no lo iba a dejar ir muy lejos.

—¡¿Cambio?! —

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Aclaraciones:

*La restauración de los cuerpos de omegas y alfas son muy lentas debido a que su uso dejo de ser muy necesario. El cuerpo automáticamente dejo de crear la celulas que aceleraba el proceso de sanación en el momento en el que la medicina había logrado avanzar y arreglar en pocos minutos lo que el cuerpo tardaba en semanas.
Por ende la sanación que llevaba cinco semnas para un omega y dos para un alfa, ahora llevaba más de cuatro meses.

*Los cambia forma solo se podian crear con el permiso del alfa lider de la manada. Por esas razones los omega y betas sin manadas morian rápidamente debido a lo expuesto que estaban al peligro.

/Encantador de Omega/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora