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Hace dos siglos atras, en estas misma tierras de Musutafu, la naturaleza y lo salvaje abarcaba cada punto de lo alto y bajo del balle.

Cerca de bolcan rojo, se encontraba una de manadas mas abarcativa de este territorio. Los Bakugou, han sido líderes feroces y temerarios, capaces de destruir grandes naniciones con sus ejércitos de grandes lagartos y fuertes guerreros. No había excepciones, alfas, omegas e incluso betas peleaban junto a sus lideres con honor y lealtad, derramando sangre enemiga y honrrando a sus caidos.

Pero algo que siempre denoto sobre los bakugou fue la increíble bendición que recibían al ser enlazados con omegas tan hermosos y fuertes. La belleza era tan magnífica que incluso se decia que la luna se reflejaba en sus ojos para ser la mirada que protegería los sueños de sus alfas lideres.

Pero ser omega lider no solo se trataba de ser hermoso y poder dar crias al rey. Tambien se trataba de ser el compañero y protector de la corona y su descendencia. Proteger su familia y su pueblo, ser la mente maestra del alfa, ser el consejero y guiador del pueblo mientras el lider no esta.

Pero la situación actual era un tanto difícil.

Luego de que Katsuki recibiera su ascencion como lider todos esperaban y se impacientaban con la elección de su pareja. Porque sin importar que tan valiente y fuerte sea necesitaba dejar un heredero. Pero el alfa era necio y no se interesaba por ello, obligando a su madre a buscar alguna pretendiente digna para su rey.

Fue a si que todas la miradas calleron sobre Nejire Hado.

La omega era valiente, y había salvado al alfa líder en dos ocasiones. Se había ganado la total confianza de la madre alfa, y esta la había aceptado como futura esposa para su hijo. De seguro su nietos serian fuertes para generaciones futura.

Pero el futuro perfecto para la omega se rompió como cristal la noche en la que la diosa luna finalmente realizó su movimientos del destino.

La omega se encontraba recorriendo las fronteras en busca de intrusos. Habian recibido la alerta de que una tropa se había desplazado cerca de sus territorios, y como Katsuki le tenía confianza la envió a ella en busca de respuestas.

Estando serca del bosque pudo descubrir como se encontraba una pequeña carpa y objetos de acampar de algún intruso. Pero en ella no encontró ninguna bandera enemiga que demostrara a quien pertenecia.

Por la humedad del suelo y la desordenada yerba pudo predecir que habia ocurrido un gran diluvio aqui. Cosas que fue diferente para ellos. Ya que la lluvia apenas dejo una pequeña humedad en su pueblo.

Las pisadas de algún tipo de botas aun eran vistas sobre el barro, aunque un poco escasas. La omega las siguió de cerca hasta que noto como estas terminaban cerca de las aguas turbias del río. Fue ahí donde pudo ver como un cuerpo inconsciente parecía estar enganchado con las ramas secas de un arbol que había caido metros mas adelante.

Con curiosidad ella se acerco hacia el cuerpo inerte y descubrió el palido rostro de un hombre de cabello verde. Tenia un ropaje extraño y portaba una pequeña espada en su cintura. Parecía que aun vivía, su respiración era lenta y sus temblores debido al frio era constante. No reconocia su aroma, no podía descifrar a que rango pertenecia.

-Sin importar si eres omega o alfa. -no puede ir al pueblo. -eres un intruso en nuestras tierras. -

La omega se volteo, estaba dispuesta a irse y dejar al chico a su suerte. Fue su error el haber estado indagando sin el consentimiento de su líder.

Pero con cada paso que daba, la culpa carcomania su corazón, el chico se veía indefenso y por lo poco que vio sabía que sólo era un simple investigador. No valía la pena arriesgarse a llevarlo, pero tampoco había echo algo malo para ganarse la muerte en su presencia.

Ella se detuvo, no sabía que hacer. Su corazón le decía algo y su mente otra.
Ella era temeraria en batalla pero no podía ser cruel con un inocente.

Ignorando la ideas y posibles situaciones que causará un desconocido en su manada tomo al ahora reconocido omega en sus brazos y lo colgó en su espalda. Transformandose en la vestía divida que era y caminar con cuidado hacia le pueblo de nuevo.

Llevando sin ni siquiera ser consciente al fururo lider omega de la manada.

...

-Los camino de la vida ~ No son lo que yo esperaba - el hombre sintió un pequeño retumbe que se asomaba a lo lejos. Había estado limpiando de hace rrato pero nunca noto nada parecido. Dejo de mover la escoba y miro hacia las profundas calles. Parecía un perro. -, No son lo... Que? - la mancha a lo lejos que parecía un perro comenzó a hacerse mas grade de lo común.

Fue realmente extraño, su ojos lo estaban engañando de nuevo, no puede ser que este viendo venir un perro gigante con un ser humano sobre su lomo. Pero dio un salto de miedo cuando lo vio mas cerca e inmediatamente se arrojo hacia la orilla de la acera, por donde paso esa vestía.

-Creo que tengo que dejar de beber. -dijo el hombre tocando su cabeza de forma confundida.

-¡Aun falta unas calles mas! -grito Katsuki a la omega. - vete por esas calles oscuras, estoy agradecido por esta vez de la delincuencia. - dijo Katsuki viendo como la omega corria velozmente sobre esas calles siendo solo ella capaz de ver entre tanta oscuridad.

Mientras tanto en la mansión.

-Ok, vamos Izuku- se dijo a si mismo el omega -Debemos mantener....mantener la calma-se decía en un intento de calmar sus miedos e inseguridades que lo azotaban bruscamente en el momento menos indicado.

Su cachorro venía en camino. Su lado omega parecía estar mas asustado que él, a tal punto de esconderse en su interior y solo transmitir el mismo miedo que ahora tenía Deku.

¿Sere lo suficientemente fuerte para esto?

Valla que eso era lo mas desgarrador que se había imaginado. Morir en el parto o darle muerte a su cachorro por su falta de fuerza.

Abandonar a su alfa o abandonar el sueño de la familia ideal con Katsuki.

Era consciente del sueño y deseo de Katsuki, claro que era muy consciente. Su alfa se lo de mostraba con cada acción inconsciente que hacia al tener un poco de contacto con cachorros agenos. Incluso persibia en su aroma el confort que le daba escuchar los días a días de sus amigos o compañeros de trabajo con sus familias.

Pero porque tuvo que ser un alfa puro, porque Izuku tuvo que ser tan débil. Por que pareciera aue que el futuro de su vida pareciera oscurecen sin importar que decisión tome.

Morir y dejar vivir.

Matar para vivir.

-No te preocupes cachorro. -susurro con dolor a su gran barriga. -Tu conocerás a tú papá alfa. Y tu papá omega....-suspiro con miedo -tal vez también lo logres conocer. -se recostó de manera cómoda sobre el suelo. Tomo alguna almohada del sofa cercano y flexióno un poco sus piernas. Dando total libertad a su partes posteriores por donde se liberaría el cachorro. -Estamos solo tu y yo. Omega, debemos comenzar. -

/Encantador de Omega/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora