Capítulo 2☀

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Les comentaré un poquito cómo llegué a tener esta bonita clase de complicidad y extraña amistad con Alicia. Es una especie de conexión y al mismo tiempo de liberación para ella y para mí. Pero antes quiero que me conozcan un poco, mi nombre es Ámber Morúa, tengo 24 años estudiante de último año de filología hispánica, trabajo por las tardes en la floristería de la ciudad, vivo sola en un pequeño departamento cerca de la universidad pero paso mucho tiempo en casa de mis padres.

Volviendo al tema de Alicia; ella fue mi profesora el semestre anterior y me cautivó desde el primer día de clases; llegó con un elegante vestido negro y unos zapatos de tacón a juego. Impartía clases de literatura latinoamericana y me enamoró desde que comenzó a explicar el tema, cada clase me parecía más fascinante y ni hablar de lo encantada y embobada que estaba por ella, hasta mi amiga Sarah se dio cuenta de ello, soy una chica muy participativa en clase y esta vez no fue la excepción, esto llevó a que me hablara más, me tomaba en cuenta en algún tema de la clase, elogiaba mis trabajos, esto nos llevó a pequeñas conversaciones sobre libros en la cafetería y algún café de por medio. Comenzó de una manera tan sutil e inocente.

Sin embargo era y es muy profesional, en el campus se dicen muchas cosas de ella, es estricta, fue lo primero que me dijeron cuando tuve que llevar literatura, comentaban que era una completa bruja, sus clases eran horribles y ni hablar de lo complicado que era pasar su asignatura, pero nadie mentía sobre lo inteligente y linda que era. En esa primera clase pude comprobar todos esos comentarios, pero en mi caso amé sus clases, es demasiado exigente sí, pero para mí había algo misterioso y fascinante en ella, sus ojos demostraban cansancio, tristeza y soledad, sus ojitos cafés me mostraban a una mujer completamente diferente a la de esos comentarios crueles, desde ese día me propuse ganarme su confianza y su corazón, conocer a la verdadera Alicia, no a la fría profesora que se rodeaba de altos muros de protección.

Y lo fui consiguiendo, para el final del semestre éramos muy buenas amigas y comenzó esta extraña complicidad, almorzábamos juntas en su despacho que por cierto es tan ella tiene su personalidad, algún café en la cafetería. Muchos de mis compañeros le temían y al parecer ella lo disfrutaba bastante aunque nunca me lo ha confesado abiertamente.

Yo me sentía tan atraída por ella, me fascinaba ella y esta complicidad no es muy de ayuda para mis sentimientos pero noté que ella no era indiferente a mis pequeñas insinuaciones, abrazos y besos en la comisura de sus labios pero nunca ha sucedido nada por más que ambas queramos.

Cuando me enteré de que sería mi tutora me alegré muchísimo ya que ella es una de las mejores de la facultad y al ser mi último semestre me exige demasiado.

No conozco mucho de su vida, solo lo que ella me muestra, pero sé que su pasado la atormenta y la aflige, detrás de esa máscara de frialdad sé que se encuentra una mujer llena de ilusión, de alegría y de luz. Haré lo que pueda para ganarme el corazón de mi linda y misteriosa profesora.

Ahora por mi pequeño accidente debo de perderme esas clases de tutoría, pero ahora tengo su número, como pudieron ver ella es simpática, divertida y muy dulce, pero no es común para otros verla así, no siquiera sus colegas. Pero conmigo lo es y me siento afortunada porque a mí me muestra su verdadera personalidad, es simplemente Alicia.

He investigado con mis amigos y compañeros sobre ella, pero no he sacado nada importante, solo descubrí que es francesa y estudió en una de las mejores universidades y que tiene un doctorado en literatura, pero nada de su vida personal. Le he preguntado a ella sobre su pasado, pero cuando lo hago cambia por completo, su cuerpo se tensa y sus ojos se inundan de tristeza y dolor.

Además he visto en sus manos y muñecas pequeñas cicatrices, me está matando la curiosidad de conocer cómo se las hizo, que le sucedió, pero no me atrevo a preguntarle.

Nunca me ha hablado de que tenga familia o marido, solo habla de ella y de sus padres. Pero ya que no puedo ir a sus clases me las ingeniaré para confesarle mis sentimientos puedo perder mucho si no me corresponde, pero también puedo tener a una gran mujer a mi lado si siente lo mismo que yo. 

Amor en el OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora