Capítulo 27☀

612 27 4
                                    

Hace 1 semana llegamos a la casa de la playa, para relajarnos un poco y poder organizar todo lo de nuestra boda, como teníamos planeado solo serán nuestras familias y nuestras amigas.
Ya tenemos los vestidos, son vestidos de novia sencillos pero bonitos, será una boda sencilla en la playa.

El día de la verdad llegó, nos levantamos súper temprano ya que nuestras amigas nos ayudarían a vestirnos y maquillarnos, Ámber y yo estamos tan emocionadas por nuestro gran día, vernos en nuestros vestidos, como dos princesas. Recibí una sesión gratuita de terapia por parte de Cristina dándome esa seguridad y confianza que me faltaba, esas palabras de aliento.

Me hizo recordar mis malos momentos, mis grandes tristezas, pero me hizo ver que desde que llegó Ámber a mi vida, en ella solo hay Amor, risas, alegría. El paso que estaba por dar era el correcto, con ella no iba a suceder lo mismo que antes. Cristina siempre ha sido mi mayor apoyo.

Sarah está peleando conmigo porque no quiero no quiero que me maquille demasiado, ella sabe que no soy fan de maquillarme, pero insiste en que debo verme radiante y diferente, que no solo es por mí, sino por Alicia también.

Miraba por la ventana mientras alisaba mi vestido, todo acomodado como mi prometida y yo deseábamos, ya todos nos estaban esperando.

Alicia me afirmó que ella deseaba esperarme en el altar, me daba la oportunidad de vivir esta experiencia ya que ella ya lo había vivido.

Mi papá tocó suavemente la puerta para salir, al verme sus ojos se humedecieron y una gran sonrisa adornaba su rostro.

-Mi hija se casará con una gran mujer, te ves preciosa, desde ahora te deseo toda la felicidad y todo el amor del mundo, que seas infinitamente feliz mi amor.

-Gracias papá, me siento en una gran nube de felicidad, lo que más deseo es convertirme en la esposa de esa mujer tan fascinante, vamos o se podrá impaciente.

Al salir de la saca sentí la arena tocar mis pies, ver a nuestras amigas como damas de honor, sobre todo verla a ella me hizo sentir afortunada, una bella mujer me esperaba en el altar con un bello vestido blanco, un maquillaje perfecto con sus infaltable labial rojo. No podía creer que esa hermosa mujer se arriesgara por mí y ahora será mi esposa.

Mi papá comenzó a caminar hacia el altar, mis manos temblaban tomando el ramo de rosas. Los ojos de Alicia comenzaron a llenarse de lágrimas, unas que no pudo contener. Escuché aplausos a mi alrededor pero lo único que deseaba era llegar a ella y entrelazar nuestras manos.

Mi papá me sacó de esa burbuja con un beso en mi cabeza y me susurró "Se feliz mi amor".

Estaba impaciente en el altar, ni el sonido de las olas del mar me daban la calma que necesitaba, mi mamá y Cristina me trataban de tranquilizar pero nada funcionaba, mi ansiedad estaba en las nubes, lo único que deseaba era verla, tenerla a mi lado. Todo se detuvo cuando la vi caminar del brazo de su padre, una bella ilusión, un vestido blanco que la hacía lucir radiante, un maquillaje sutil, se veía perfecta y tan radiante una sonrisa sincera cargada de amor y nervios. Me fue imposible no llorar al verla acercarse a mí. Cuando estuvo a mi lado tomé su mano y la besé.

-Te ves preciosa mi cielo, estás radiante -me contuve no tomarla en mis brazos y besarla apasionadamente delante de todos.

-Tú te ves tan bella, toda una belleza. Te amo Alicia.

Durante toda la ceremonia pasamos mirándonos con una tonta sonrisa, el momento más importante llegó tu Ámber Morúa, aceptas a Alicia Lambert como tu legítima esposa ¡Sí acepto! -tomé el anillo que me entregó mi madre y lo coloqué en su mano izquierda. Tu Alicia Lambert aceptas a Ámber Morúa como tu legítima esposa ¡Sí acepto! -tomé su mano y le coloqué suavemente el anillo.

Ahora puedes besar a la novia, solo necesitábamos escuchar esa frase para tomarla en mis brazos y besarla apasionadamente, mientras todos aplaudían felices y nuestras amigas nos tiraban flores.
Salimos de nuestra ensoñación por la falta de aire.

-No puedo creer que soy tu esposa Alicia, eres mi Alicia, el amor de mi vida, el amor más puro y bello que he tenido y tendré. Te amo tanto mi amor.

-Eres mi esposa ahora, señora Lambert te amo, me siento tan bendecida y afortunada por tenerte conmigo y poder compartir todo lo que soy contigo. Ahora vamos a cambiarnos para la pequeña fiesta mi amor.

Nos pusimos ropa cómoda para disfrutar de la pequeña fiesta que teníamos preparada, había poco alcohol por motivo de que nuestros padres se iban a ir al igual que Sarah y Cristina.

Nosotras nos quedaríamos a disfrutar de unos días en la playa, disfrutar de nuestro amor, solo nosotras dos y nuestro amor.

Ver a mi Alicia sonreír, reír, bailar, verla brillar me hizo ver lo afortunada que soy, de tenerla en mi vida, en amarla tan profundamente como lo hago. Me hizo ver que es la mujer perfecta para mí, el amor de mi vida.
***********
Pov Alicia
Hoy celebramos nuestro cuarto aniversario, sí, 4 años de amor, respeto, admiración, cariño, crecimiento personal para ambas y para nuestra familia, mi sueño de ser mamá se hizo realidad hace 2 años, somos madres de un hermoso príncipe llamado Leo, ese pequeño es la luz de nuestros ojos, es súper mimado por todos, y ni hablar de Ámber, está tan enamorada de este pequeño.

Estamos de viaje en Francia, para celebrar nuestro aniversario mis padres encantados de pasar todo el tiempo posible con nuestro hijo.

-¡Feliz aniversario al amor de mi vida! -esa fue mi manera de despertar hoy, con Ámber sobre mí dándome besos húmedos por todo mi rostro, terminando con un apasionado beso.

-¡Feliz aniversario mi hermoso cielo! Te amo hoy y siempre, gracias por darme tanta felicidad y darme el regalo más hermoso nuestro príncipe.

-No me debes nada mi amor, te amo y solo eso importa, un aniversario de muchos más que nos faltan.

Soy yo la que debe agradecerte todo lo que haces por mí, por ser el ser más adorable, amable, dulce y celoso del mundo. Y sobre todo eres una gran mamá, Leo te ama demasiado.

-Nos queda toda una vida para celebrar aniversarios amor, ven vamos a celebrar como se debe, recuerdas cuando vinimos por primera vez a París, la manera en que nos entregamos. Vamos a hacerlo de nuevo amor. Eres mi sol hermoso, te amo.

-Y yo te amo a ti mi amor -la besé apasionadamente, mientras recorría su pecho con mis manos para quitar su blusa, pequeños gemidos salían de su boca, haciendo crecer nuestra excitación.

Fue un amanecer maravilloso, nuestros cuerpos en sintonía, encajando a la perfección, caricias sutiles, besos húmedos y apasionados. Sin duda sigo más que enamorada de esta encantadora joven. Amo infinitamente a mi esposa.

¡Fin! 

Culminamos esta preciosa travesía, espero que la hayan disfrutado como lo hice yo al crearla. Les quiero agradecer con todo mi corazón todo su apoyo, sus comentarios, cada uno de sus votos han sido más que agradecidos. 

Espero que nos leamos de nuevo muy pronto, estoy trabajando en una nueva obra y estoy muy emocionada por compartirla con ustedes ❤ un gran abrazo. 

Amor en el OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora