Capítulo 11 ☀

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Estoy en el hospital junto a mi mamá para que me quiten el yeso, me da un poco de miedo la verdad y por eso mi madre me acompañó. El doctor fue muy amable y me lo quitó bastante rápido, me puso a hacer unos movimientos para ver si podía mover el brazo con normalidad y todo salió bien.

Debía de volver a la universidad, tenía que presentar el examen de Alicia, me preparé muy bien, no quiero un regaño de su parte la quero ver feliz, no enojada conmigo. Mi madre me llevó en su auto hasta la facultad y se despidió con un enorme abrazo. Es súper cariñosa.

Debía de presentarme a su oficina para que me entregara el examen, no sé si lo haré en su oficina o en otro lugar. Llamé a la puerta como de costumbre escuché un adelante y entré.

-Buenos días a la mujer más bella del universo –la saludé feliz.

-Buenos días para ti también cielo, eres de nuevo tú, ya tienes tu brazo bien -La abracé con fuerza y fue correspondido de la misma manera.

-Soy yo de nuevo, deseaba tanto abrazarte de esta manera. Pero debemos ver mi examen, bonita ¿Dónde lo haré? –dije impaciente.

-Lo puedes hacer aquí si quieres, debo de revisar unas cosas, pero debes concentrarte en el examen no verme a mí con esos lindos ojos tuyos.

-Perfecto, pero no prometo mirarte de vez en cuando, no dejes que me olvide decirte lo preciosa que eres todos los días -Dejé un pequeño beso en su nariz.

-Qué hice para que te enamoraras de mí, te quiero tanto. Pero primero tu examen. Toma, siéntate acá yo iré a revisar estos documentos a ese sofá. Si tienes dudas solo dime cielo, muchos éxitos.

-Eso debo de preguntármelo yo, que hice bien parte tenerte ahora así, sonriendo y feliz. Gracias, está bien yo te consultaré cualquier cosita. Gracias por tus buenos deseos profesora sexy.

Comencé a contestar el examen a leer detenidamente cada enunciado, había estudiado lo suficiente para salir bien, el examen estaba un poco difícil pero quería demostrarle que su ayuda con los apuntes no era en vano. Casi 1 hora después lo terminé.

-Profesora guapa, ya terminé la prueba –se la entregué.

-Amo cuando me dices profesora, casi siempre soy para ti Alicia. Ven dame eso y te lo califico de una vez.

-En serio, muchas gracias. Eres mi Alicia, mi profesora guapa, sexy y misteriosa. Siento no haberte traído café y tu rosa, pero mi madre me trajo a la facultad. Hoy entro a trabajar en la floristería, te invito a tomar un café, que dices.

-Solo diré que me fascinas. Ámber amo esos detallitos que tienes conmigo pero no debes de sentirte obligada a traerme algo todos los días. Acepto ese café, dime la hora en la que sales de trabajar y pasaré por ti -Le di un beso en su mejilla y continúe calificando su prueba.

-Salgo a las 5:00 p.m. te enviaré la dirección de la floristería. Bonita, no lo veo como una obligación, quiero hacerte feliz, llenarte de detallitos.

Amor en el OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora