Capítulo 7☀

784 49 2
                                    

Llegamos a la que sería su casa, una bella casa color blanco con un lindo jardín.

-Bueno aquí vivo, espero que te guste y te sientas cómoda. Ven vamos a entrar para no tener más frío.

-Este lugar es precioso y tienes un jardín me encanta. Por supuesto, guie el camino señorita.

La seguí hasta la puerta y la abrió suavemente.

-Bienvenida a mi casa, ponte cómoda iré a preparar el café –dejé mi bolso y mis llaves en la mesita de la entrada.

-Gracias. Es muy bonita tiene tu estilo. Y se siente muy acogedora. Quisiera ayudarte si me lo permites.

-No siento eso que dices de acogedor pronto lo entenderlas. Claro ven, solo no te lastimes, no quiero llevarte al hospital de nuevo.

La ayudé a preparar el café, tiene una cocina preciosa, amo cocinar así que me fascinó por completo es amplia y tiene todo lo que puedas imaginar. Tomamos nuestro café en la encimera de la cocina su casa se sentía tan cálida y cómoda.

-Te parece que vayamos a mi biblioteca a hablar, creo que te encantará más que ese lugar que la cocina ya verás –habló con seguridad.

-Es tu casa, pero vamos a ver si me gana mi corazoncito –dije riendo.

-Eres tan infantil a veces pero te gustará vamos.

Me llevó a la segunda planta de su casa, cuando entré a la biblioteca quedé enamorada, tenía todo perfectamente ordenado, dos sofás súper lindos y al parecer cómodos, tenía una linda alfombra gris de pelito.

-Te dije que te gustaría, puedes buscar algo que te guste y te lo presto. Pero después de esta conversación –necesitaba sacarlo todo.

-Nos podemos sentar en el suelo, disculpa tengo esa costumbre lo siento.

-Está bien, siéntate cerquita. Quiero ser lo más sincera contigo Ámber, estás lista, solo prométeme que me escucharás y luego puedes preguntar cualquier cosa y yo te contestaré -mis manos temblaban estaba tan nerviosa.

-Alicia te lo prometo, sé que algo te aflige deja salir todo lo que te detiene y te hace daño y si tienes que llorar hazlo son pena alguna, yo te escucharé pero nunca te juzgaré, confía en mi –acaricié suavemente sus manos.

-De acuerdo aquí voy –tomé aire antes de comenzar a contar mi historia.

Como sabes tengo 35 años, yo no soy de aquí, nací en Francia y me vine a vivir aquí a mis 17 años con mis padres porque me gané una beca para estudiar literatura, me gradué a mis 22 años en la universidad conocí a quien sería mi esposo él es mayor que yo por 5 años y fue mi compañero de lucha. Nos casamos cuando me gradué, él es médico se llama John, con él conocí el amor y lo lindo que es, mi felicidad se completó a mis 24 años cuando me enteré que iba a ser mamá, para ahorrarte un poco la historia, mi ex marido y mi pequeño pollo iban al parque y de camino tuvieron un accidente, un auto impactó el lado que iba nuestro hijo, él falleció en el lugar, yo estaba trabajando cuando sucedió todo, al menos me queda la satisfacción y la tranquilidad de haberme despedido de él y decirle cuanto lo amaba. Con 26 años mi mundo se derrumbó por completo, mi pareja estuvo 2 días en el hospital. Entré en una depresión horrible, aun así trabajaba en la universidad para pensar en otra cosa, mi apoyo fue siempre mi familia y Cristina que nunca me ha abandonado.

Pero mi dolor no terminó ahí, pocos meses después me enteré de que él me fue infiel me divorcié de él y eso me hundió más en mi depresión. Cuando tuve 27 años estaba sin nada, sin luz, mi familia se derrumbó hasta las cenizas, un divorcio y mi pequeño hijo muerto, entre los dos construimos esta casa, por eso es un recuerdo constante de mi hijo y de él –limpié mis lágrimas para continuar.

Amor en el OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora