Capítulo 21☀

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Llevamos ya 6 meses siendo pareja y para ambas ha sido un camino maravilloso y muy reconfortante, no somos una pareja perfecta, ninguna lo es; tenemos discusiones pero hacemos lo posible para no irnos a dormir enojadas, somos adultas debemos actuar como tal.

Prácticamente me he ido mudando poco a poco a casa de Alicia, mi departamento se está quedando vacío y paso muy poco tiempo allí, vivo casi con mi chica pero no es oficial aún.

En este momento ella está trabajando en la universidad como de costumbre y yo estoy sacando un Máster en letras, fue algo que siempre había querido hacer y ella me dio el impulso y la motivación que necesitaba para hacerlo y me siento tan feliz por el apoyo que recibo de ella todos los días.

Ya para nadie es un secreto que somos una pareja, hemos recibido comentarios horribles que han afectado profundamente a Alicia, como también comentarios bonitos y cautivadores. Yo hago oídos sordos a esos comentarios pasé por eso hace mucho tiempo y decidí que no me afectaran, pero hemos recibido comentarios tan hirientes que han hecho llorar a Alicia en plena calle; me da tanta rabia la gente así pueden opinar y lo que deseen pero no llegar al punto de herir los sentimientos de alguien que ni siquiera conocen.

Para quienes conocen a Alicia, la ven como una mujer fuerte, valiente y segura; lo es por supuesto, pero en muchas ocasiones es como un conejito asustado, muchas veces la inseguridad le gana, sus temores la atemorizan me duele verla derrumbarse de esa manera y más cuando es la gente la que la destroza de ese modo.

Intento cada día que se sienta amada, deseada segura, protegida y sacarle sonrisas y carcajadas con mis tonterías. Cristina intenta mantener los comentarios negativos fuera de sus oídos en la universidad, pero es inevitable que la gente opine y hable de más.

Trato de llevarle el almuerzo todos los días a la universidad o llevarle un café con pastel no quiero que nuestra relación se vuelva monótona y que caiga en la rutina, intento hacerla feliz todos los días, escuchar su armoniosa risa, ver su sonrojo por un beso en la calle o cada vez que le digo que es una mujer hermosa.

Recuerdo la primera vez que le llevé su almuerzo a la universidad, le preparé un delicioso pollo a la plancha, verduras al vapor y una ensalada, compré un pequeño ramo de flores y me dirigí a la universidad, todos sabían lo nuestro, no era extraño que me vieran llegar por ella o que la vieran conmigo en la calle.

Caminé directamente hasta su oficina y llamé a la puerta me reí por el gesto y escuché su permiso, abrí la puerta y ahí estaba ella en su escritorio frente a su computadora con sus lentes y su impecable vestido.

-Buenas tardes novia mía, te traje almuerzo lo cociné para ti, espero que te guste –mostré el pequeño bolso –y te traje flores –le entregué el ramo y dejé un beso en su cabello.

-Buenas tardes mi amor, eres demasiado linda conmigo, gracias por traerme comida hecha por ti y flores, me hace recordar viejos tiempos –me acerqué y la besé con amor.

-Todo hecho con mucho amor para el amor de mi vida, espero te guste. De verdad hoy te ves radiante, me encanta verte así mi amor –la tomé en mis brazos y acaricié sus caderas.

Fue un almuerzo divertido, se nos unió Cristina el ambiente se sentía tan ligero, escuchar a Alicia reír por los tontos comentarios de su amiga era música para mí. Esa es la Alicia de la cual me enamoré desde el primer día que la conocí, una mujer divertida, sonriente, amorosa, en pocas palabras ella es perfecta para mí, todo que una vez soñé lo encontré en ella y me siento afortunada de tenerla a mi lado, poder llamarla mi pareja.

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El máster es interesante, pero me demanda mucho tiempo y a veces siento que alejo a mi chica, no me dice nada pero a veces la escucho suspirar y sé que quiere decirme algo pero no se atreve, falta poco, un poco más de un mes y listo.

Trabajo en la floristería y todos los días le llevo una flor como recordatorio de que es el amor de mi vida y que la amo más allá de un trabajo y un máster que me roba el tiempo, ella siempre estará antes que todo lo demás, hago todo mi esfuerzo para tener mi propio dinero para pagar mis cosas y llevarla a cenar, darle pequeños obsequios. Ella tiene los medios y tiene una estabilidad económica en cambio mi trabajo no me da para tanto lujo.

A ella no le importa el dinero o los lujos, me recuerda que solo con tenerme a su lado es más que suficiente, por eso la amo, ella no es una mujer superficial le importa más los sentimientos que el dinero.

Alicia es un ser humano precioso, su idiota ex esposo no supo valorar ni siquiera supo lo especial que era, me ha hablado de su relación y su hijo pero aún lucha contra la pérdida de su pequeño hijo. 

Amor en el OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora