Sé tu pequeño secreto

16 3 24
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Han sido unos días un tanto complicados y raros, Charlie y yo hemos estado muy cariñosos últimamente, pero hay un inconveniente, no tenemos ni idea de cómo decírselo a nuestras respectivas parejas. Incluso hasta me siento rara cada vez que veo a David.

—Estoy un poco nervioso —habló mi prometido sacándome de mi trance. Hoy justamente mi familia había llegado a San Sebastián, David se ofreció a recogerlos en el aeropuerto, lo cual obviamente yo negué pero no me sirvió de nada, ya que saliendo del trabajo pasó por mi.

—Yo también —él rió. No podía evitar este desastre, tampoco no sentirme culpable por todo lo que hice y él no sabe.

—Casi llegamos —intenté darle una sonrisa, sin embargo, ni siquiera podía sostenerle la mirada. El resto del camino me la pasé viendo por la ventana, estaba ansiosa por poder abrazar por fin a todos, tenía años sin verlos en persona, a veces nos comunicamos por mensajes o llamadas pero no es lo mismo. Será una gran decepción cuando yo cancele la boda a último momento—¿Natalie? —miré a David que estaba esperando con la puerta del auto abierta para que yo saliera, no tenía ni idea de que ya habíamos llegado al aeropuerto, tan pensativa estaba.

—¡Oh! Lo siento, estoy muy emocionada —tendió su mano en un gesto caballeroso para ayudarme a salir del carro, acepté su acto con una sonrisa en mi rostro. Él era muy atento conmigo, por eso me gustaba, pero no estaba enamorada de David, lo que yo sentía por él era cariño y una ligera atracción sexual.

—Lo noto cariño —llegamos a la entrada del establecimiento, me puse a observar todo mi alrededor, hasta que reconocí el cabello rojizo de mi madre, sonreí abriéndome camino entre la gente.

—¡Mamma! —a los pocos metros de ella grité para que pudiera verme, al mirarme me devolvió la sonrisa y casi corrió para estrecharme en sus brazos.

—Natalie, mi niña —mi padre y mis hermanos se acercaron para cada quien envolverme en un abrazo. Estaba tan emocionada, tanto que olvidé que David estaba conmigo—. Tú eres David, eres más guapo en persona —mi mamá procedió a abrazarlo también, él se veía nervioso.

—Señora Arcuri, mucho gusto —saludo a mis demás familiares, al parecer a todos les cayó muy bien. No se podrán creer cuando les cuente que él es primo de la chica por la cual yo regresé a Italia.

—Dime Ana —pasé mi brazo juntándose con el de mi padre, sabíamos que a mi madre no le gustaba que le dijeran su nombre, solo ciertas personas. Tengo que decirle sobre Charlie antes de que se encariñe con David. Todos caminamos hasta el carro de mi novio, mi hermana había venido sin su marido y sin sus hijos, lo cual éramos menos personas de lo que pensaba.

...

En el camino, toda mi familia me estaba avergonzando contando anécdotas mías de cuando yo era pequeña a David, así que tuve que aguantar. Al llegar yo fui la que prácticamente salió corriendo del auto, no por el bochorno que me habían hecho pasar, sino que Charlie me había avisado que estaría esperando en mi casa, así que necesito decirle del pequeño inconveniente de cómo mis padres y mis hermanos ya tenían cierto aprecio a David.

Un amor cliché  [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora