Experimento promise [Y.M] [#2] [✓]

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Ambos se la pasaron un rato ahí disfrutando de los juegos para niños, luego ambos regresaron a la casa tranquilos, al entrar Jimin beso a Yoongi el cual se quedó quieto. Jimin lo tomó de las mejillas y lo volvió a besar un poco más profundo a lo cual el pálido no se pudo negar y le siguió el beso, los ojos del castaño se tornaron dorados y le acarició el rostro al pálido el cual estaba hipnotizado por la mirada del experimento.

—Hazme el amor. —susurro Jimin. —por favor.

El pálido asintió y lo cargo para besarlo un poco más fuerte a lo cual el menor cerró los ojos al sentir como se dirigían a la habitación, Yoongi acostó a Jimin en la cama y le comenzó a quitar la ropa de manera lenta. Jimin también le comenzó a quitar la ropa al pálido, ambos se volvieron a besar y Jimin cada vez que tocaba la cabeza del pálido, más recuerdos de un quirófano llegaban a su mente, pero los ignoraba.

—Te amo Yoongi. —hablo Jimin.

No obtuvo respuesta, pero no le importaba, pues, el pálido estaba en su parte baja lamiendo y de vez en cuando llevándoselo a la boca, el castaño curvó su espalda por el placer que estaba recibiendo. El pálido se alejó del pene de Jimin y se dirigió a la entrada del menor en la cual pasó su dedo acariciando esa zona, Jimin apretó las sábanas al sentir la intromisión en su interior, era incómoda, pero poco a poco se iba acostumbrando al dedo del pálido, que lentamente se fue moviendo.

—¿Te gusta Jiminnie? —le susurro el pálido.

—Sí. —suspiro de placer el castaño. —Me encanta.

Los movimientos de los dedos fueron más rápidos sacándole gemidos a Jimin el cual no soporta a ese placer que estaba recibiendo, Yoongi al sentir lo suficientemente dilatado al menor sacó sus dedos y tomo su miembro para acariciar la entrada de Jimin y entrar en el de un golpe sacándole un gemido a ambos.

—Yoon~ —jadeo Jimin ante lo diferente que se sentía.

—Solo relájate. —le beso el cuello.

—Te amo Yoongi. —abrió sus ojos. —dime que me amas.

—También te amo Jimin. —le beso los labios. —te amo.

Jimin comenzó a mover sus caderas dándole permiso al pálido a qué también se moviera, los gemidos se hicieron presentes en la habitación, además de los choques de pieles y besos ante lo que estaba sucediendo. El pálido estaba tan perdido en su mente que no se dio cuenta de que el contador del ritmo cardíaco del experimento aumentó dando a entender que este estaba teniendo control sobre él.