Experimento promise [Y.M] [#2] [✓]

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—¿Qué planeas hacer con tus padres? —le preguntó el pálido.

—Lo estoy pensando. —le dio un trago a su bebida. —me encantaría hacerlos sufrir.

—¿Doy la orden para que sean torturados? —le dijo. —¿O tienes planeado algo mejor para ellos?

—Hablaré con ellos. —puso el vaso en la mesa. —te veré en unas horas.

—Tendré el baño listo cuando vuelvas. —le dijo con una leve sonrisa.

—En ese caso no tardaré mucho. —le dio un corto beso.

El pálido se dirigió al baño y Jimin al calabozo que habían hecho, las personas vieron al chico el cual los observaba sin decir nada, Jimin se sentó en una silla mientras observaba sus reacciones.

—Jamás pensé volver a verlos. —hablo. —a decir verdad pensaba que estaban muertos, pero qué sorpresas da la vida.

—Hijo. —dijo el hombre.

—Es curioso que ahora que yo tenga sus vidas en mis manos me llamen hijo cuando saben perfectamente que no ven así. —los vio. —Quiero saber cómo es que su óvulo y esperma llegó a manos de Black mamba.

—Te diremos lo que quieras, pero deja que tu hermana se vaya. —mencionó la mujer. —Ella no tiene que ver en esto.

—No tienen derecho a pedir algo. —les dijo serio. —y no vengas con idioteces que es mi hermana, porque yo no la consideró como tal.

—Entonces no hablaremos. —habló la mujer. —dar por dar.

Jimin se levantó y tomó del cuello a la mujer y la arrojó lejos de la habitación, el hombre cuando le iba a dar una patada a Jimin este fue más rápido y tomó a la pequeña de la cabeza.

—Un movimiento en falso y le romperé el cuello. —los amenazó. —Ahora sean buenos padres y se sientan.

El hombre y la mujer obedecieron, Jimin sonrió y le acarició el cabello a la pequeña, le encantaba tener el control sobre sus patéticos padres.

—Necesitábamos dinero y apareció un anuncio donde una mujer pedía un donante de óvulo y esperma. —dijo el hombre. —iban a pagar muy bien, por eso aceptamos.

—Así que yo valí unos wones. —se río. —fui cortado en pedazos, recibí cientos de inyecciones y todo por unos wones.

—Nos hicieron firmar un contrato de confidencialidad. —hablo esta vez la mujer. —entre menos superamos mejor era para nosotros.

—Solo les importó el dinero y solo eso. —sonrió. —pero ahora formarán parte de mi ejército y de negarse a ello mataré a la pequeña Somi.