Experimento promise [Y.M] [#2] [✓]

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Ya faltaban pocas horas para llegar a Black Mamba y Yoongi decidió hacer una parada para cargar las armas en caso de cualquier infectado y su carnet para tener acceso a las instalaciones. Jimin suspiro por un momento para seguir bebiendo agua, de su bolsillo sacó la muestra de sangre y la apretó un momento y luego la guardó bien, vio como Yoongi se acercaba y le sonreía.

—Hay pocos infectados. —tomó la botella con agua. —Hay una puerta privada por la cual el personal de suma confianza puede entrar.

—¿Tú eres de confianza? —le limpio el agua de la boca.

—Soy tu cuidador. —le dio un corto beso. —tengo acceso a todo.

Jimin sonrió y ambos entraron al auto para seguir con su camino al lugar, los de la sede vieron el auto y estaban listos para atacar hasta que en las cámaras vieron que era el experimento el que estaba en el auto. Uno de los directores dio el pase y ambos se vieron, Yoongi le dio un arma a Jimin y él guardó la otra para entrar y bajar del lugar, Jimin le dio el frasco del embrión a Yoongi y este lo tomó.

—Finge, que no sabes nada de esto. —hablo Yoongi. —nadie sabe que tú sabes de esto.

—Está bien. —asintió.

Al entrar al espacio, Yoongi tomó de la mano a Jimin y sonrió al ver a su padre el cual lo abrazo. Yoongi también abrazó a su padre, estaba feliz de verlo, luego vio a Jimin el cual miraba todo el lugar.

—Espero que no sea mal visto que haya traído a mi pareja. —habló Yoongi.

—Para nada Yoongi. —se acercó un hombre. —Después de todo eres hijo de nuestro mayor doctor.

—Yoongi. —se acercó Jimin.

—Él es el director de este lugar, Jimin. —dijo Yoongi. —es el director Lee.

Jimin lo saludo con una corta reverencia y abrazó el brazo del pálido, ambos fueron llevados a una habitación para descansar un rato.

—En la noche iré para lo de Rose, Jimin. —dijo Yoongi. —a ti te van a dar comida para dormirte para analizarte.

—¿Debo hacerlo? —lo vio.

—No lo consumas. —le dijo.

—Aquí no hay cámaras, así que no te verán. —hablo. —Tu comida tendrá una marca, la cambiaremos con la mía.

—¿Y te la comerás tú? —le pregunto.

—Diré que no tengo hambre. —le beso la frente. —me pedirán un informe. —lo tomo de las manos. —pero hasta que me asegure que estás bien no diremos nada de la cura de acuerdo.