Capítulo 19

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(Las palabras en cursiva están en español, las negritas son recuerdos o mensajes).

(Texto alineado a la derecha con letra normal, son sueños o voces)


Se sentó en el tapete que Stephen había colocado en el suelo de madera del lugar. Los estantes de los libros los rodeaban. Wanda la observaba mientras mordía sus uñas, nerviosa. T/N conectó su mirada con la de la mujer y le sonrió levemente, para luego, cerrar los ojos y respirar profundo.

-¿Crees que sea algo correcto, Stephen?- cuestionó la mujer, acercándose al hechicero a paso lento.

T/N mantenía sus piernas cruzadas y sus manos sobre sus rodillas con sus palmas hacia el techo. Una posición que tanto Stephen como Wanda ocupaban para dejar salir su forma astral. Un aura de tonalidad verde empezó a emanar de sus manos y luego rodeó todo su cuerpo.

Estaban realizando una prueba para observar su dominio sobre la gema del tiempo.

-Si queremos saber por qué ella es diferente a las demás Sombras, tenemos que observar hacia el pasado- explicó el hombre- y por lo que he visto, la única que puede hacerlo es ella.

-Lo había hecho inconscientemente, no a voluntad- alegó Wanda, preocupada por la salud de la chica. Gracias al periodo en el que la había conocido, consideraba a T/N cómo su hermana pequeña que tenía que proteger de todos los peligros del mundo.

-Necesitamos saber más sobre las sombras, Wanda, no hay otra manera- dijo Stephen, cruzado de brazos mientras se apoyaba en uno de los estantes- T/N es la que quiso hacer esto. A mí tampoco me agrada. Pero tiene razón. Tenemos que saber si las Sombras son una amenaza universal o mundial.

Wanda no dejó de lado su preocupación, sin embargo, se calló todos sus miedos y dudas sobre aquello. Dió un par de vueltas alrededor de T/N, la cual tenía dificultades para concentrarse debido a las emociones que captaba en la pelirroja.

-¿Y si la acompaño?- preguntó Wanda, llegando nuevamente al lado de Stephen- así estará más segura.

-Ella sabe cuidarse sola, Wanda- respondió Stephen.

-Lo sé, pero es una niña, no puede ir así como así- razonó Wanda, colocándose dentro del campo de visión de su amigo- necesita a alguien que la cuide si lo necesita. Apenas está practicando, no sabemos dónde caerá.

Stephen dirigió su mirada hacia ella, analizándola cuidadosamente. Sus palabras tenían fuertes argumentos, y sus razones se escuchaban lógicas. Regresó su atención hacia T/N y agachó el rostro mientras suspiraba.

-Bien- dijo- pero cuídense entre ustedes, por favor. Tú tienes hijos por los que regresar y T/N a sus padres.

Wanda sonrió triunfante y asintió.

T/N sintió un cosquilleo en su mente, y apartó el escudo que la protegía, al notar la presencia de Wanda.

"Iré contigo, T/N, déjame pasar"- pidió Wanda por medio de su mente.

La chica abrió sus ojos, demostrando sus iris verdes brillantes. Volteó hacia Stephen, esperando aprobación de parte del hombre. Ella apenas tenía conocimiento sobre el control del tiempo, por lo que no sabía que sería lo correcto a realizar, o sí entraba dentro de las leyes el llevar consigo a otra persona. Para su sorpresa, el hechicero asintió, y fue reforzado por el mismo gesto de parte de Wong.

Abrió el escudo que la rodeaba y Wanda entró lentamente. Extendió una mano hacia ella, y la pelirroja la tomó con gran delicadeza, para luego, hincarse frente a ella y sostener su otra mano de la misma manera. La observó directamente a los ojos, buscando su impulso para que continuara.

The Red Shadow: the new experimentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora