The Red Shadow: the new experiment

Capítulo 34

(Las palabras en cursiva están en español, las negritas son recuerdos o mensajes).

(Texto alineado a la derecha con letra normal, son sueños o voces)

Sus dedos golpeaban suavemente su pierna, esperando la señal de Pierce para pasar. Amaia trataba de mantenerse seria y tranquila, pero el hecho de encontrarse en un lugar gubernamental dentro de México la hacía sentir incómoda e inquieta. Habían tomado el gobierno desde un par de semanas atrás y había recibido un par de mensajes por parte de Walter dónde le agradecía la oportunidad de volver a ver a su familia, incluso mandó una foto de la misma manera, con descargas eléctricas que aparecían y desaparecían las cosas.

Pierce le había aplicado un castigo a Amaia con el suero de Ross por la escapada de los Vengadores, dañando emocionalmente a la chica, pero su error fue regresar a Amaia con las Sombras aparentemente controladas, quienes la ayudaron por días hasta que recuperó su usual brillo de esperanza.

-Les presento a sus nuevos líderes, las Sombras Rojas- se escuchó la voz de Pierce dentro de la gran sala de eventos, y las Sombras que resguardaban la entrada abrieron las puertas de par en par, dejando pasar a las cinco Sombras principales que quedaban.

La sala estaba llena de los policías y participantes del gobierno que quedaron con vida luego de la toma de las instalaciones en todo el país. El lugar era grande y las personas apenas podían moverse, pero las Sombras le prestaban atención a cada una de ellas, buscando algún movimiento sospechoso para disparar en su contra. Abrieron un pequeño camino con dificultad, dejando pasar a las Sombras mientras trataban de no mirarlos a los ojos.

Decidieron controlar México primero por varias razones; primera, era el lugar que tenían más accesible ya que ahí fueron creadas las Sombras y no debían gastar en transportarlas; segunda, México no tenía las mejores defensas a comparación de otros países en el mismo continente; y tercero, una manera sencilla de empezar a controlar los gobiernos mundiales era quitando el fácil acceso a servicios esenciales, como lo era el petróleo. Aquel plan claramente realizado por Pierce y Amaia en, prácticamente, una tarde.

Ruth iba al frente, justo detrás de ella Edmond, luego Camille y Cristina hombro con hombro, y resguardando sus espaldas, Axel.

Las Sombras finalmente llegaron dónde el podio se encontraba y se formaron detrás de Pierce.

Ruth analizó a cada uno y reprimió un sobresalto cuando Cristina subió su arma y disparó a una persona que estaba a punto de salir de formación; hubo un conjunto de gritos y las personas hicieron un círculo alrededor del hombre. Ruth entró en la mente de Cristina y eliminó aquella imagen de su cabeza, justo cómo lo había hecho desde su regreso a HYDRA, eliminando toda acción de su mente que tuviera que ver con asesinar a personas o lastimarlas de gravedad.

-...este es el trabajo de toda mi vida y todo proveniente de una ingeniosa idea cuando aún era un novato dentro de HYDRA- siguió hablando Pierce- el mundo aprenderá a dejar de subestimar a mis experimentos y finalmente tomarles importancia. Un nuevo orden social viene en camino y construiremos un mundo mejor con ayuda de las Sombras...

Amaia dejó de escuchar cuando entró a la mente de Pierce, llena de curiosidad ante sus primeras palabras. Una idea. Sabía que Pierce tenía ideas sumamente descabelladas, pero el tono que utilizó y la emoción que emanó le indicaba que no solo se le ocurrió, sino que algo se lo dijo. Muchas personas la llamaban conciencia, otros simplemente razón, pero gracias al entrenamiento de Ancestral sabía que no solo era una cosa así de sencilla, sino que siempre son ecos de voces de una versión futura de la persona o de una variante en otro universo.

Al intervenir en sus recuerdos, notó una voz conocida, una voz que reconocería en todas partes a pesar de tener diferentes entonaciones... era la suya, la actual, ligeramente apagada pero notablemente actuada para ella misma. Era la voz de su yo en aquel momento, viviendo dentro de HYDRA.