1. El Principio.

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Debería saber como comenzar una historia, pero la mía no comienza con alguna escena en particular. En las películas de princesas comienza con "Érase una vez", en los libros comienzan narrando alguna parte de su vida. Pero la mía, apenas empieza a tomar sentido.

Así que comenzaré presentándome.

Mi nombre es Sarah Anderson, tengo 26 años y soy enfermera cardiovascular. Es decir, soy una enfermera especializada para el cuidado y prevención de enfermedades del corazón. Suena bastante complejo, pero, en realidad no lo es. No para mi.

Estudié la universidad aquí en Londres, con ayuda de una beca. Vivía en Toronto con mi madre Lizbeth, hasta antes de entrar a la carrera. Mientras ella vive en Toronto yo decidí quedarme en Londres. Aquí el problema es que no pongo en práctica mi profesión. Fui alumna con honores, pero al terminar la universidad no encontré trabajo rápido en los hospitales por la alta demanda de mi carrera, y solicite hace poco una plaza en el hospital Saint Thomas, pero aún no he recibido respuesta. Reviso mi correo electrónico día con día.

Terminé mi especialidad hace dos años, y encontré un empleo en uno de los mejores hoteles 5 estrellas de Londres, el hotel Baglioni.

No tenía el puesto que tengo ahora, de hecho, comencé solo doblando toallas y llevando las sábanas y edredones a la lavandería. Después comencé a rellenar los envaces de jabón y escencias finas, dejando los carrito de las mucamas listos para su día.

Muy rápido me cambiaron al puesto de encargada de almacén, en donde era la responsable de llevar un orden y cuenta de los productos para la limpieza de las habitaciones y los servicios para los huéspedes. Pero pronto llego mi oportunidad, solicitaron una mucama experimentada en el aseo de habitación básica, las habitaciones normales, con costo bajo. Me quedé con el comentario de la gente del hotel "Esta chica sabe lo que hace". Y como ya narraba, subía tan rápido de puesto que mi sueldo era constante y cambiante. Después fui mucama de las habitaciones Platino, luego de las Golden, y cuando pensé que ahí acabaría mis ascensos, me dieron el puesto de mucama VIP. Era una de las mejores en mi trabajo, y ahora me ubicaba en las habitaciones Deluxe, de vez en cuando, cuando en realidad era muy necesaria mi presencia. Mientras que no fuera así, permanecía en el área Golden con sueldo de Deluxe.

Llevaba seis meses en este puesto, y realmente ganaba bien, me alcanzaba muy bien para el alquiler de mi apartamento, para comer, vestir y calzar y aún para enviarle a mi madre un poco de dinero. Sobre todo el ahorro que tenía gracias a los generosos bonos que me daban por mi gran trabajo de vez en cuando en las habitaciones deluxe. No tenía necesidad de buscar empleo en mi profesión, hasta ahora tenía estabilidad emocional, económica y social.

Eso hasta hace poco, y no porque lo anterior comenzará a cambiar, si no porque Trina, quien es mi compañera de habitaciones privilegiadas, me motivará para solicitar esa plaza en el mejor hospital de la zona. Casi de todo Londres.

Aquí estaba sola, pero no me sentía para nada. De hecho me gustaba poder ser independiente y ser responsable de mis propias decisiones, aunque algunas veces no sean las correctas.

Sobre mi padre, falleció hace diez años, justo días antes de mi celebración de dulces 16, y aún duele su recuerdo. Así que trato de no mencionarle, ni nombrarlo. No tengo hermanos, ni hermanas, así que mi mamá sólo tiene a sus hermanas para ella. Y quizá eso me hace sentir un poquito culpable, pero ella fue quien realizó mi solicitud universitaria al otro lado del mundo. Y yo lo tomé sin protestar, yo sabía que ambas estaríamos bien. Que todo estaría bien. Viene de vez en cuando a visitarme, se queda una temporada pequeña y luego se vuelve a ir a Toronto. A ella le gusta allá y a mi me gusta aquí.

Mi horario es muy estricto, debía entrar a las 8 de la mañana al hotel y mi salida era a las 6. Siempre y cuando estuviera en las habitaciones golden, mientras que brindará mi servicio en las habitaciones deluxe saldría a las 8. Mi uniforme era diferente en cada piso, por ejemplo en el Golden era amarillo pastel con blanco, y en la habitación Deluxe es azul marino con gris, muy elegante. Descansaba un día a la semanas y un día en fin de semana. Todo depende las necesidades de los huéspedes, pero en la mayoría de las veces, así era.

Fuiste un Error   |Tom Hiddleston| [EN EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora