25. Nunca Fue Un Secreto.

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El día había continuado, Harry y yo seguimos con otra conversación y decidimos después de un rato ir a comer a la plaza, caminando y pasando a mirar algunas tiendas de ropa en espera de comprar algo para llevar de vuelta a Londres. Aproveche completamente para comprar el obsequio de Richard para el sábado.

Al regresar a casa, lo único que compartimos fue la cena y después cada quien fue a su habitación a descansar.

No tocamos más el tema, de hecho, sentía inquietud de hablar con más calma y frecuencia de lo normal, como si mi cabeza aún no comprendiera y me dijera a mi misma ¿Pero no nos caía mal?

Desvíe los pensamientos de mi cabeza y entre directo a la cama luego de haber realizado mi rutina de noche y quedando dormida de forma automática.

El resto de la semana paso demasiado tranquila, mamá organizó algunas salidas, a museos, plazas, a un parque de diversiones en donde se tiene que tomar una lancha para atravesar a la isla donde se ubica este parque de diversiones, incluso fuimos a la playa el día de ayer, y hoy, ya era viernes.

Mis pequeñas vacaciones ya habías acabado, y debo confesar que aunque al principio perdí las esperanzas que tenia sobre relajarme y tratar de tranquilizar mis emociones, realmente salió mejor de lo que yo esperaba. Un poco.

El pasar tiempo en la que fue mi casa de niña y adolescente me trajeron recuerdos buenos y tiempo de tranquilidad, no debía pensar en el trabajo, en limpiar habitaciones, en horarios y huéspedes con quienes lidear, despertaba sin una alarma, tomaba mis tiempos y dormía sin preocupación, pero ese tiempo ya se había acabado.

Harry cambió su vuelo que salía por la mañana por el que salía a las once y media de la noche, que fue el que yo compré desde Londres, así podríamos volver juntos, llegando por la mañana al aeropuerto de nuestra ciudad.

Debíamos de irnos de casa de mi madre al rededor de las nueve de la noche, para que estemos en el aeropuerto dos horas antes para documentar nuestro equipaje.

Ya habíamos tomado un baño, y cada quien realizo nuevamente su maleta para estar preparados. Extrañaría estar aquí.

Aún no podía creer que el lugar que nos vio crecer y dar nuestros primeros pasos a un noviazgo, sería el mismo que nos viera comenzar nuevamente una relación, realmente no me sentía lo suficientemente convencida de que esto fuera a funcionar, sin embargo, creo que nuestra situación es diferente a la de otros noviazgos, aquí no hubo una infidelidad de por medio, lo que en realidad hubo, escuchando ambas partes, fue una falta de comunicación, la cuál llevó a las circunstancias de terminar nuestro compromiso. Por el momento ese tema quedará en el aire, no sólo por el hecho de que yo no he aceptado aún una relación, si no, por el tema de retomar nuestra relación luego de dos años de pausa, en donde ambos crecimos emocional y mentalmente. Y sin comenzar desde un inicio, es importante no sobrepasar los límites nuevos que hemos creado.

Dos años, en los que sentía que tenía un poco de paz hasta que llegó Robert.  Pero he tratado de no pensar en él, las cosas pasan por algo. Y quizá, él no era la persona que yo creí. Nunca lo fue, en realidad.

Compartimos la última comida en familia, algo realmente ligero y en la cena pedimos comida china, que a Harry a mi nos gustaba mucho cuando teníamos viernes de cita. Mamá además pidió pizza a domicilio y pudimos degustar de diferentes platillos y bebidas, pasando las últimas horas juntos.

Subí a la habitación a lavarme los dientes, y pase al baño antes de ir al aeropuerto. Bajé minutos después ya con mi maleta, que Harry me pidió a mitad de las escaleras, para bajarla él por mi. Ya era hora de irnos, así que, la despedida que veía muy lejana hace cuatro días, había llegado.

Fuiste un Error   |Tom Hiddleston| [EN EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora