Who?

Capítulo 22

Jungkook trató de calmarse, solo miró a su jefe y a su compañero a un lado. Ya estaba cansado de discutir, de todas formas ya no había vuelta atrás y debía de vivir con esto.

—¿Quién? —Se dio la vuelta por completo para acercarse a los otros dos— ¿Quién es él?

—¿Hoseok? —Preguntó Yoongi— no tengo ni la maldita idea.

Jungkook lo agarró de las prendas haciendo que Namjoon tratara de quitarlo pero Yoongi otra vez, hizo señales con su mano para que no se moviera.

—¡Tenía tu maldita tarjeta! Eso lo trajo hasta aquí, ¿Quién carajos es Hoseok?

—¿No lo acaba de decir? Es el amigo de Jimin, yo no tengo nada que ver con él. —Habló Yoongi tan calmado como siempre.

—¡Namjoon! —Lo volteó a ver.

—Yo tampoco lo sé, solo sé que es el amigo y compañero de Jimin, nunca lo he visto por aquí.

Jungkook soltó al mayor dándole un leve empujón tratando de relajarse, tomaba un poco de aire porque todo esto solo le estaba provocando un fuerte dolor de cabeza.

—No confío en ninguno de ustedes.

—¿Y cuándo lo has hecho? Desde que te uniste al equipo siempre dijiste que dormirías con un ojo abierto. —Volvió Yoongi a hablar para sentarse en el escritorio— nada de lo que te digamos sea verdad o mentira, vas a creerla.

—Exactamente, no creo en ninguna de sus palabras.

—Ese es problema tuyo, no nuestro. Solo te dijimos lo que sabemos.

—¡Tenía tu tarjeta! —Le reclamó— de lo contrario, Taehyung no estaría trabajando para ti.

—No sé de donde la pudo obtener.

—De Jimin, ¿Tal vez? —Habló Namjoon.

Jungkook recordó las palabras de Yewon en ese momento, ella dijo sobre que Jimin podría estar vengándose de algo del pasado y ahora también había otra tarjeta probablemente a cargo de él.

—Pero ya tenía la tuya, ¿Cómo consiguió la de Yoongi?

—Tal vez era de su padre y se la dio a Hoseok.

—O tal vez, Hoseok conoce a alguien del club. —Dijo Yoongi— alguno de estos hombres importantes y le dio la tarjeta como se la dio a Taehyung.

Esto era una maldita porquería, realmente le dolía la cabeza de solo pensarlo, ya no resistía más, debía volver a casa y tomar una siesta antes que se desmayara del dolor.

—Como sea... ya no puedo seguir aquí.

Estaba a punto de irse hasta que Taehyung se acercó a él tomándole el brazo pero éste lo apartó rápidamente.

—Por favor, no te enojes.

—¿Enojarme? Estoy más decepcionado que enojado. Hiciste todo lo que te dije que no hicieras, vendiste tu alma al mismísimo demonio y ahora, tendrás que dormir con un ojo abierto, sobre todo con él.

—¿Hablas de Yoongi? No parece tan malo.

—¿Supiste como mató a tu sunbaenim?

—No.

—Ni le preguntes, es asqueroso.

Taehyung tragó saliva sintiendo un malestar.

—Tengo que irme, la cabeza me da muchas vueltas.

Jungkook continuó su camino dejando a Taehyung con muchas dudas pero al mismo tiempo, no le sorprendía que trabajara en este tipo de negocios, ese era su estilo, tampoco podía condenarlo o juzgarlo por estar en este sitio, tuvo sus motivos y acabó aquí.