Who?

Extra

Sanar requiere tiempo...

Olvidar requiere tiempo...

Perdonar requiere tiempo...

Para dos personas que mentalmente tenían muchos problemas, era difícil estar juntos, no era lo correcto y era lo más sano.

Pero el amor es extraño, es un sentimiento que todos pueden sentir hasta el punto de no querer volverlo a sentir.

Era lindo, pero también dolía.

El corazón de Jungkook dolía cada vez que veía a la única persona que pudo amar, a la única que le dijo te amo y la única que lo lastimó.

Separar a Who? y a Jimin no era difícil, sabía que Jimin lo amaba, sabía que el ser humano a quien veía un par de veces para mirar su progreso, era Jimin, sin embargo sabía que era difícil acercarse a él y decirle que vivía.

Porque era una lección con la que Jimin debía de vivir por el resto de su vida, tenía que sentirse culpable por su acción, pero Jungkook no podía ser hipócrita cuando él probablemente le arrebató el amor de su vida a muchas personas, no conocía a sus víctimas, no sabía sus historias a profundidad, así que no podía solo culpar a Jimin cuando él también pudo haberlo hecho.

Extrañaba a Jimin, extrañaba sus besos, sus caricias, escucharlo hablar y reír de esa manera que solo él sabía hacer, extrañaba sus abrazos y la forma tan dulce en la que pronunciaba su nombre.

Su cama se sentía vacía y durante su proceso de terapia, muchas veces recayó teniendo pesadillas de ese momento o de sentirse solo. Corría a la habitación de Namjoon y se refugiaba entre sus mantas como si se tratara de un niño y una vez que volvía a la normalidad, se sentía patético y le pedía disculpas a su amigo aunque no debía, pero le avergonzaba.

Le habló a la terapeuta de Jimin, era imposible no hacerlo y ella entendía lo que ese chico sentía, pero que al mismo tiempo verlo podía hacerlo recaer nuevamente, pero Jungkook era terco y se escapaba de vez en cuando para ver a Jimin.

—Llegas tarde... —Le dijo la doctora mirando al chico lucir algo sucio— ¿Sucedió algo?

—No, nada. —Dijo limpiándose los pantalones para sentarse en el sofá.

—Te conozco muy bien, Jungkook... ¿Qué te ocurrió?

—Pues... —Miró hacía otro lado.

—Volviste a verlo ¿No?

—Sí... —suspiró para tomar valor— ¡Usted no lo entiende! Es inevitable, necesito verlo porque me hace feliz verlo feliz, mirar como mejora y hace su vida me da ganas de seguir con la mía.

—No dependas de su felicidad, tú debes ser feliz porque tú lo quieres así.

—Lo sé, pero usted dijo que a veces hay que encontrar cosas que nos hagan felices y verlo me hace feliz.

Ella rió un poco negando con la cabeza.

—Conozco tu historia y hemos pasado años hablando, sabes muy bien que estás aquí por lo que sucedió y volver al pasado, te puede traer...

—Ya lo sé, puedo volver a recaer, pero desde que lo estoy volviendo a ver, mis pesadillas han desaparecido.

—¿Y tus pesadillas de qué se trataban?