Who?

Capítulo 17

¿Había dicho dos semanas? Qué error...

Había pasado un mes completo, 01 de septiembre para ser precisos y uno de los días más odiados por Jeon Jungkook.

Nadie sabía que era su cumpleaños, ni Namjoon, ni Taehyung, ni Yoongi y mucho menos sus vecinos, no le gustaba esa porquería.

Además, todo estaba bien en su relación con Jimin, una relación que aún no se formalizaba pero que pronto lo haría, Jungkook estaba decidido a eso.

Copycat para este tiempo, ya había asesinado a 15 personas, dos más desde el vagabundo.

Tenía dinero en su cuenta y podía estar tranquilo, por ahora.

—¿Jungkook? —Escuchó desde el baño.

—¿Si?

—Ya no hay shampoo.

Jungkook se puso de pie y buscó entre sus cosas encontrando aquella botella con una marca famosa en ella. Entró al baño y esperó a que la persona que estaba dentro de su ducha sacara su brazo para entregársela.

—Gracias.

—Chaeyoung, luego de ducharte, ¿podrías ayudarme en algo?

—Porque no mejor entras tú y me ayudas aquí.

Jungkook soltó una pequeña sonrisa pero negó la invitación.

—Solo apúrate.

Salió del baño.

Sí, también se estaba acostando con Chaeyoung, la chica que conoció el día de la supuesta desaparición de Namjoon. Se habían vuelto a encontrar luego de que coincidieran sus víctimas, un esposo y una amante.

—¿Qué sucede? —La chica salió con una larga camiseta que obviamente era del chico para acercarse y abrazarlo por la espalda— ¿Hay algo que te preocupa?

—Sí.

—¿Qué es? —Se puso frente a él.

—¿Eres experta en romance?

—¿Romance? Qué estupidez...

—Lo sé, pero ocupo formalizar mi relación con el chico que está en el otro apartamento.

—¡Ah, el rubio! —sonrió ella entusiasmada— pues, no creo que necesites de romance, se nota que él ya babea por ti.

—Es algo que también ya sé, pero quiero sorprenderlo.

—¿Por qué esmerarte en algo así? No tiene sentido... —Dijo ella sin entender.

—No lo sé... —Se acomodó en el sofá— en estos días que he estado con él, me hace sentir diferente. Él sigue siendo mi víctima sin embargo, trato de darle una experiencia verdadera.

—Supongo que es más divertido para ti.

—Puede ser... la verdad, es algo gracioso imaginar toda la situación, cuando él se dé cuenta que todo esto es una maldita farsa.

—¡Exacto! —sonrió ella— la venganza será más dulce para ti.

—Él incluso intentó presentarme ante su padre y madrastra pero me negué, discutimos pero no estaba listo para eso.