Who?

Capítulo 34

El día de la mudanza había llegado, Jimin y Jungkook encontraron una hermosa casa no muy lejos de donde vivían, era un lugar espacioso, de dos plantas, un estilo moderno y un patio perfecto.

Jungkook entre más la miraba, más contento estaba, pues de niño siempre soñó con tener algo así y por fin cumplía ese sueño a la par de la persona que quería.
Por otro lado, Jimin veía la casa sin tanta emoción, mudarse le traía malos recuerdos, su padre siempre se mudaba, desde el divorcio de sus padres, luego cuando fueron a Busan y luego cuando conoció a Hyejin hasta que al final se quedaron en esa enorme mansión en Seúl donde vivía el gran alcalde.

Debía sentirse diferente ahora, se estaba mudando con la persona que supuestamente amaba ¿no? Pero no, se sentía igual que antes, sin ninguna emoción.

—¿No es hermosa? —Preguntó Jungkook entrelazando su mano con la del rubio— es nuestro hogar.

"Hogar" pensó Jimin, ¿De verdad esto sería un hogar? Toda esta relación comenzó por su obsesión con atrapar a estos asesinos, pero ahora no estaba seguro hasta donde estaba escalando.

Se suponía que debía terminar con esto desde hace mucho tiempo, sin embargo continuó sin saber cómo terminar.

El plan también se había modificado, se suponía que comprarían la casa después de la graduación de Jimin, pero se adelantaron debido al asesinato de Yewon y tuvieron que mudarse lo antes posible.

Ahora, tanto Jimin como Jungkook se encontraban en un momento en que sus planes se estaban desmoronando.

—Vamos. —Le sonrió Jungkook sin soltar su mano.

Al entrar a la casa, ambos podían sentirse satisfechos, el lugar era perfecto, tranquilo y tendrían mayor privacidad que antes.

Era el lugar perfecto para cometer un crimen sin que alguien se diera cuenta...

—Me gusta este sitio. —Recalcaba Jungkook.

—Sí, igual a mí. —sonrió Jimin— nunca pensé que tendría mi propia casa con la persona que amo.

—Ni yo, el niño huérfano estaría realmente sorprendido de cuánto ha cambiado su vida justo ahora.

—Aww... —Jimin hizo un puchero abrazándolo por la cintura— eso es lindo.

—Tú eres más lindo. —Le dio un beso en la mejilla— ya vuelvo, iré a traer una caja que se me quedó en el auto.

—Está bien.

Jungkook salió de la casa para ir a su vehículo, éste abrió el baúl para sacar lo último que traía con él y era una caja un tanto peculiar, donde guardaba algunos tesoros de sus víctimas, ya sea joyas, algún pedazo de tela de la ropa que usaron el día que fueron asesinados o simplemente la fecha de ese día.

Lo pondría en el ático que se empolvara con otras cajas de cosas que no utilizarían. Al cerrar el baúl, estaba a punto de volver a casa cuando recibió un mensaje en su celular, éste dejó la caja sobre el carro para ver de quién se trataba.

Sus ojos se abrieron de par en par.

—¿¡Qué!?

Taehyung le había escrito diciéndole que Yoongi y él habían escapado, dejaron todo atrás incluyendo ese negocio. Jungkook no podía creerlo, ¿Qué demonios pasaría con los demás miembros?

Estaba a punto de hacer algo cuando pensó que esto ya no era de su incumbencia, ya no pertenecía a ese sitio desde hace mucho tiempo, así que solo miró por última vez el mensaje y decidió volver a casa para vivir la vida que siempre soñó.