Sacrificios [KatsuDeku]

Capitulo 75 - Primer Contacto

Buenas noches/madrugadas!🥳
Es un capítulo muy corto, pero el viernes habrá otra actualización. 😅🤭
Por favor no se desesperen, yo sé que vinieron aquí a buscar KatsuDeku, pero quiero meterle drama a mi historia. No se apuren, esta por terminar todo el asunto de la misión.😂

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El hombre vestía completamente de negro y parecía medir un metro con ochenta y siete centímetros, su cuerpo era robusto, pero su rostro estaba completamente cubierto por un pedazo de tela sujetado con cordones en sus orejas. Sus facciones quedaban ocultas, lo único que dejaba al descubierto eran un par de ojos color caoba.

– Solo es una receta. intervino Jiro para atraer la atención del hombre, pero este solo le dirigió una mirada feroz y golpeó la mesa con fuerza.

– Ya tendrás tu turno de hablar. – dijo para después girarse hacia la temblorosa mujer. – ¿Crees que no estas siendo monitoreada? Desde que enviaste a ese maldito hombre hemos tenido problemas día con día a causa tuya, así que pregunto, ¿qué es lo que tramas?

Kirishima se había forjado un fuerte instinto de proteger a los débiles. Sabía que podía comprometer la misión, pero tenía que hacer algo para defender a la dueña del restaurante. Sin embargo, antes de que siquiera se moviera, la anciana le hizo un gesto discreto para que no interviniera y se arrodilló.

– Sé que me están vigilando, así que créame, no hice nada. Es solo una receta, una receta, por favor lea el papel.

– Se te advirtió que no cometieras la misma imprudencia, pero te sigues equivocando.

– Por favor. – pegó su frente al piso. – Lea la nota.

El hombre dudó un poco tras ver la actitud de la anciana. Abrió el papel que había estrujado y leyó superficialmente, todo parecía normal, tan solo una lista de los ingredientes de una tártara de manzana.

Volteo hacia la pareja, cuya mirada parecía inocente y se giró hacia la mujer. No creía que las cosas fueran tan sencillas, pero realmente no había prueba de un complot.

Reacio a dejarlos ir tan fácilmente, arrojó el papel al suelo y lo pisó.

– Esta es tu segunda advertencia, haz algo estúpido otra vez y lo lamentarás toda tu vida.

– ¿Segunda advertencia? – interrumpió con burla un hombre desde el centro de la calle. – ¿Quién de nosotros ha recibido una segunda advertencia? ¿No crees que eso es injusto?

El hombre vestía un pantalón holgado y una camisa casual, tenía algunas manchas de suciedad en su ropa, pero se podía distinguir que era un hombre de familia. Sin embargo, Jiro y Kirishima se dieron cuenta que se balanceaba a pesar de seguir en la misma posición, lo que indicaba un elevado estado de ebriedad.

– ¿Quién eres tú para cuestionar las órdenes del jefe? – preguntó el guardia con soberbia. – ¿Te crees con demasiada suerte como para dirigirte de esa forma hacia nosotros?

– ¿Acaso importa? – se burló con sátira. – Hace un mes mataron a mi madre en la plaza y hace una semana a mi padre en el mercado. ¿Crees que me importa lo que hagan conmigo?

– Si ese es tu deseo, entonces no será ningún problema. Me aseguraré de que obtengas un boleto de primera clase hacia tu reunión familiar.

El guardia se llevó una mano al cinturón y sacó un arma de fuego color negro, tallada con letras blancas en la parte lateral que decían "Howa".

El par de héroes no lo podía creer, estaban a punto de presenciar la ejecución pública de un inocente. Aun si fuera una misión de encubierto con la clasificación más alta de discreción, no podían tolerarlo, tenían que intervenir.