Sacrificios [KatsuDeku]

Capitulo 5 - Tenemos que hablar

-Bueno entonces yo los dejo, en un momento te traigo el reporte del banco - se despidió Kirishima dejando a Katsuki e Izuku solos en la habitación.

Bakugo no le quitaba la vista de encima, sus expresiones, sus gestos, sus movimientos; no se perdía ningún detalle. Izuku, por otra parte, no sabia a donde mirar, miraba los pósters en la pared, los gabinetes de documentos a la derecha de Bakugo y la ventana que dirige a la calle principal a su izquierda; miraba ansioso por todos lados para evitar cruzar miradas con Katsuki cuando vio algo que llamó su atención, era una revista extranjera en cuya portada habia salido. Ese día le habían solicitado una entrevista en conmemoración a su primer aniversario como héroe; fue solo un especial de revista, sin embargo, habia llegado a sus oídos que se agotó y que habian mandado a reimprimir el número. En ese momento una voz llegó a sus oídos y le hizo temblar.

-No tienes algo que decirme? Maldito Nerd.
-N-no se de que me estas hablando.
-Ah no? - se burló Bakugo, levantándose de su asiento, rodeando el escritorio y yendo en su dirección.
-Kacch... Bakugo...
-Ahh?!? Todo el maldito tiempo siguiendome, siendo una maldita molestia, llamándome Kacchan, Kacchan... Y ahora solo soy Katsuki? O Bakugo? - Dijo ya molesto, acorralando a Deku contra una pared.
-N-no...
-No que? - interrumpió el rubio - Ya no puedes llamarme así? Tanto cambiaste en estos putos 5 años? Ah?!? Porqué no empiezas diciéndome por que te largaste sin siquiera decir una maldita palabra?

Deku abrió los ojos y lo miró, lo que acababa de escuchar era cierto? Como podía hacerse el que no sabía. No, tiene que ser una broma.

-Estas jugando cierto? - mencionó el peliverde.
-Ah?!? De qué mierda estás hablando? - Contestó Bakugo.

Midoriya comenzó a enojarse, habia pasado 2 malditos años sufriendo por culpa de Katsuki, como era posible que no lo recordará... O tal vez... Se hace el que no recuerda?

Cómo puedes ser tal cruel? susurró Midoriya.
-Ah?!? Que mierda estás diciendo?
-ERES UN MALDITO ESTÚPIDO!! - Gritó Midoriya, empujandolo para salir de la oficina.

Katsuki se sorprendió, no solo porque Deku lo había empujado, sino porque habian rastros de lágrimas en los ojos de su Deku.

-Espera Deku, hablemos. - dijo Katsuki de prisa al ver que se iba, lo tomó del brazo y se aferró a él. Sabia que si lo dejaba ir, se iría con él la única oportunidad de arreglar las cosas; no queria dejarlo ir... No otra vez.
-SUELTAME!! - gritó Deku, forzando su brazo para que Katsuki lo soltara.
-No quiero! Tenemos que hablar.
-Tu y yo no tenemos nada de que hablar! - gritó Deku, no podía más, tenía que escapar de ahí aunque tuviera que ocupar el One For All.

En ese momento se escucho la puerta de la oficina abrirse, era Mina, quien regresaba de una misión con Sero. Habian recibido un reporte de un niño que quedo atrapado en un muro de concreto, Ashido ocupó su ácido para deshacer el muro en lo que Sero jalaba al niño con su cinta para que no saliera lastimado. De regreso, habían apostado para ver quién entregaría el reporte y Hanta habia ganado. Era la oportunidad de Izuku de escapar, la puerta estaba abierta, solo tenía que librarse de las manos de Bakugo. Jaló con fuerza su brazo y logró liberarse, dió media vuelta y pasó al lado de Mina.

-Midoriya? Oye, que sucede? - se sorprendió Ashido, tenía años que no veía al peliverde y cuando lo hizo, se encontró con tremenda escena.
-Ahora no Mina. - Respondió Bakugo saliendo detrás de Izuku.
-Pero Bakugo...
- AHORA NO, OJOS DE MAPACHE !! - interrumpió Bakugo. "Maldita la hora en la que llegó" pensó.

Deku salió sin siquiera mirar a nadie, quería escapar lo más rápido que pudiera. Sabia que tenía que volver, y que tenía un compromiso con la agencia. Pero en ese momento solo quería salir de ahí sin mirar atrás. Queria alejarse de todos y de todo.

Eran tantas sus ganas de huir que al salir de la agencia no se fijo que venía una persona en bicicleta, pero ya no había tiempo de frenar, el choque era inevitable. Para cuando Deku reaccionó, una mano lo había jalado para evitar la colisión. Su cuerpo chocó contra otro cuerpo más grande, más fuerte... más cálido. Inmediatamente un brazo rodeo su cintura y el otro se colocó detrás de su cabello. No tenía que verlo para saber de quién se trataba. Sintió como la cabeza de su salvador se surmergía en su hombro, hace años que no era abrazado así, solo había una persona que lo hacía, solo uno al que se lo permitía; mientras recordaba una voz temblorosa vibró junto a sus oídos.

-No se cuál es el maldito problema ni la razón por la que te fuiste, pero si hice algo que te hizo daño, Perdóname.