Sacrificios [KatsuDeku]

Capitulo 42 - ¿Vivirías conmigo?

El ambiente en la oficina se tornó caluroso con un toque de lujuria.

Izuku fue retirado completamente de sus prendas y se encontraba con las piernas levantadas y una cabellera rubia sumergiéndose interminadas veces en su miembro. A pesar de que el ruido de los reportajes era demasiado alto, se llevó las manos a la boca para suprimir el sonido.

Al ver eso, Katsuki sonrió como si hubiera encontrado una motivación y lamió descaradamente la punta para obligarlo a gemir. Las lágrimas corrían por los ojos del peliverde y sus pies se tensaban cada vez más, pero aún así no cedió. Satisfecho, el rubio dejó de atormentarlo y se recargó sobre su pecho.

-Déjame escucharte. - pidió al besar el dorso de su mano.

Deku apretó más el agarre para que ningún sonido se escapara por minúsculo que fuera.

-Vamos nerd. - insistió. - Quiero escucharte hablar.

Aunque el tono tenía un leve toque de ruego, el peliverde dudó en las verdaderas intenciones del rubio.

-No me crees? - preguntó en un tono lastimero.

Izuku miró el par de rubíes durante bastante tiempo, teniendo una lucha interna en si debia o no acceder a su petición. Cuando no encontró una señal de engaño retiró poco a poco sus manos hasta que una pequeña gota de sangre se asomó de sus labios.

-Kaccha...

Su intención era llamarlo y preguntarle que tramaba, pero sin más preparativos Katsuki llenó su interior llevando su miembro hasta lo más profundo de su ser. La repentina intromisión y el tamaño del rubio fueron suficientes para que los gemidos acumulados en la garganta de Izuku se fusionaran y salieran en uno sólo, claro y sonoro.

Bakugo cerró los ojos como si se tratara del concierto de una orquesta, disfrutando de su voz y de los estímulos que recibía su erección debido a las contracciones en la entrada de su omega.

-Esto es jodidamente bueno.

-Tu... me engañaste !! - reclamó el peliverde al intentar llevar aire a sus pulmones.
-Yo? En que momento lo hice?
-Dijiste que querías... escucharme hablar...
-Exacto, quiero que la única palabra en tu repertorio sea mi nombre mientras devoro tu cuerpo. - respondió de forma descarada.

Izuku frunció el ceño al ver tanto cinismo reunido en una sola persona. Aún si quería burlarse de su inocencia, Katsuki suprimió la curvatura en su boca y besó su frente.

-No te gusta llamarme por mi nombre?
-N-No es eso.
-Entonces?
-Estamos en la oficina, aquí no puedo...
-Pff... con el sonido que acabas de hacer seguramente todos se dieron cuenta de lo que te estoy haciendo.

El peliverde jamás habia sentido tanta vergüenza en su vida. Se apoyó con ambas manos en el escritorio para alejarse del cuerpo del rubio, pero no dispuesto a dejarlo ir, tomó sus caderas y lo regresó de nuevo a su lado.

-Que no se te olvide tu maldita broma de ayer. - reclamó antes de salir de su pequeño cuerpo y volver a embestir.

El ritmo que estableció fue duro y constante, sin darle a Deku una pausa para respirar. Su entrada ardía por las pesadas penetraciones, sus mejillas dolían por los continuos golpes de Katsuki hacia su retaguardia y su garganta raspaba hasta el punto en que le habia cambiado la voz.

Realmente se arrepentía por no haber vuelto en el taxi y por haberle pagado con la misma moneda a una persona que era cero tolerante.

El sonido del golpeteo era tan fuerte que aún si no gemía podía suponer que se escuchaba hasta la entrada del edificio, pero todo intento por detener a Katsuki provocaba una nueva intromisión y sus largos dedos clavándose en su cintura, por lo que habia dejado de luchar.

Bakugo siguió jodiendo y jodiendo hasta que todo el torso de Izuku se llenó de un líquido lechozo de color blanquecino. Cuando sintió que era suficiente salió de su interior sólo para darle vuelta.

Deku se aferró a la orilla del escritorio para recibir de nuevo al rubio pero, en cambio, una mano grande se colocó sobre la suya y entrelazó sus dedos.

-No vuelvas a dejarme solo. - pidió Katsuki con un auténtico tono de sinceridad.
-Kacchan no lo haré, así que por favor... detente.

Bakugo deslizó su erección y lo colocó entre las piernas de Izuku, moviendo sus caderas a un ritmo tan lento y agradable que uno olvidaría lo salvaje que habia sido. Ambos miembros se frotaron entre sí debido a la insistencia del rubio.

Izuku, por otra parte, habia eyaculado tantas veces que estaba extremadamente sensible al mínimo toque. Aún si no le gustaba sentir el látex, el condón delineaba perfectamente la forma de Bakugo haciendo del movimiento algo provocador.

-Kacchan, ya no...
-Deku. - llamó el rubio de repente haciéndole voltear con duda.

Al ver esos hermosos ojos decorados por unas cuantas pecas, Bakugo se decidió a preguntar algo que habia querido desde que se reconciliaron.

-Quiéres vivir conmigo?
-Eh? Lo dices enserio? - preguntó Izuku sorprendido.
-Entonces?
-Kacchan si quiero !!

Deku aceptó con jubilo e intentó darse vuelta para abrazarlo pero sus piernas no respondieron a la misma velocidad que su cuerpo. Al agarrarlo con la guardia baja terminó llevándolo al suelo, siendo Katsuki el que amortiguó la mayor parte de la caída.

-Ten cuidado o te puedes lastimar. - regañó el rubio mientras acariciaba sus piernas en busca de algún golpe.
-Kacchan, me lo puedes volver a preguntar? - pidió el peliverde sentado en su regazo.
-Ya lo hice y dijiste que si.
-Eh? No recuerdo haber aceptado.
-Maldito nerd, no me hagas repetirlo.
-Solo una vez si? - insistió al pegar su frente con la otra.

Habia algo que pudiera negarle a ese par de esmeraldas? La respuesta era no. Suspiró abrumado por su belleza y rodeó su delgada cintura.

-Vivirás conmigo?
-No, empieza desde el "Deku".
-Estas actuando muy mimado no? - se quejó el rubio con una ceja levantada.
-Kacchan, por favor.
-Agh !! Esta bien, esta bien maldita sea. - interrumpió antes de que pusiera esa cara de cachorro que tanto lo jodía. - Deku, quieres vivir conmigo?

Aún si lo decía en un tono molesto, la punta de sus orejas se habia tornado de color rojizo delatando sus verdaderos sentimientos. Izuku sonrió con ternura y le dió un beso en los labios.

-Si quiero vivir contigo. - respondió al verlo a los ojos.

Aunque a Katsuki le agradaba escucharlo, su actitud tsundere le hizo evitar de inmediato la mirada.

-Vamos, levantate.
-No puedo, me duele. - se quejó el peliverde después de intentar ponerse de pie y caer.
-Entonces agárrate fuerte.

Una vez que se aferró a su cuerpo, Bakugo lo abrazó y se puso de pie para después sentarlo en el escritorio. Se quitó el condón y lo tiró en un bote para poder arreglar su traje y limpiar a Izuku con un pequeño trapo que no habia caído al suelo.

-En qué piensas nerd? - preguntó al verlo susurrando para sí mismo.
-No sé que decirle a mi mamá.
-Ya se lo dije.
-Qué?
-Le dije que pasaría en la noche por tus cosas.

Izuku vió a Katsuki actuando con toda naturalidad, recogiendo su traje y vistiéndolo como si no hubiera dicho la gran cosa.

-Kacchan.
-Hm?
-Y si te hubiera dicho que no?
-Eso no es posible. - respondió el rubio mientras le colocaba sus botas.
-Por qué no?
-Porque me hubieras dicho que si.
-Y si no?

Katsuki vió que el asunto no terminaría sino respondía de buena manera. Una vez que terminó de amarrar sus agujetas y subir el cierre de su traje, lo agarró de la cintura y lo jaló hacia él.

-Te hubiera llevado a la fuerza.
-Enserio?
-Tal vez o me hubiera ido contigo hasta que accedieras.
-Pff... Te hubiera dicho que sí. - afirmó el peliverde al abrazarlo del cuello.
-Lo sé.

Estaban a punto de besarse cuando se escuchó un golpeteo en la puerta, aún si el rubio habia puesto el seguro, si tuvieran que abrir ante una emergencia verían el desastre provocado por el par.

-Dije que no me molestaran. - se quejó Bakugo por la interrupción.
-Lo siento Ground Zero, pero han venido a hablar con usted específicamente. - respondió una voz nerviosa desde el otro lado.
-Quién mierda es?
-Es de la agencia de los Todoroki, se trata de Todoroki Shoto.